Estados Unidos
Astrid Buffett, esposa del multimillonario Warren Buffett, se quejó por el alto precio de un café en Estados Unidos
La mujer afirmó que podía comprar una libra de café con el valor de una taza.
Astrid Buffett, esposa de Warren Buffett, uno de los inversores más reconocidos en el mundo y multimillonario, fue criticada por medios estadounidenses luego de que esta se quejara por el precio de un café en medio de un “campamento de verano para ricos”, según lo identificó el medio local New York Post.
Pues bien, el hecho se presentó en el complejo lujoso conocido como Sun Valley en el estado de Idaho, Estados Unidos. Es de recordar que, justamente, este campamento de verano es reconocido por la serie de HBO, Succession, audiovisual que habría tomado partes de este lugar para hacer una parodia.
Así entonces, el medio citado afirmó que se había escuchado a Astrid Buffett quejarse en medio de todo el público por el precio de un café en Sun Valley, al parecer, el precio de la bebida caliente era de 4 dólares, es decir, alrededor de 16.396 pesos colombianos por una sola taza.
“Podría obtener una libra de café”, se le escuchó decir a la esposa del multimillonario Warren Buffett, lo que llamó la atención de los trabajadores y las personas alrededor, ya que el dueño de Berkshire Hathaway acumula una fortuna de más de 114,8 miles de millones de dólares según la revista Forbes.
El medio estadounidense recalcó que, en medio del campamento de verano para multimillonarios, el café que pidió la esposa de Buffett es el más económico de todo el complejo, y es vendido en la pastelería Konditorei, comercio que tiene como tema Austria, por lo que tanto su decoración como su menú son relacionados con ese país europeo.
En su investigación, el Post recogió que una cerveza en el mismo establecimiento cuesta poco más de 5 dólares, es decir, 22.544 pesos colombianos; mientras que cafés más elaborados, pero sin licor, y con especias están sobre los 6 dólares, alrededor de 24.594 pesos colombianos.
¿Cómo volverse millonario?
El multimillonario Charlie Munger, renombrado socio inversor del CEO de Berkshire Hathaway Inc., Warren Buffett, dice que la gente debería esforzarse por lograr una mayor felicidad. Y expresó su perplejidad ante la actual falta de satisfacción entre las personas, por lo que enfatizó en la disparidad entre las circunstancias actuales y las dificultades sufridas por él a lo largo de la historia.
Munger, nacido el 1 de enero de 1924, es un empresario, inversor, hombre de negocios y filántropo estadounidense. Es vicepresidente de Berkshire Hathaway, el conglomerado controlado por Warren Buffett. Además, fue presidente de Wesco Financial Corporation desde 1984 hasta 2011. Es también presidente del Daily Journal Corporation, de Los Ángeles, California, y uno de los directores de Costco Wholesale Corporation. Tiene una riqueza neta estimada de $2.400 millones, según la revista Forbes.
Dirigiéndose a los asistentes de la reunión anual del Daily Journal, el hombre de 99 años destacó sus propios años de formación durante la década de 1930, en plena crisis económica mundial. Munger recordó los profundos desafíos que enfrentaron los estadounidenses durante la Gran Depresión y expresó su sorpresa por los niveles comparativamente más bajos de felicidad que se observan en la actualidad.
Munger explicó: “Es extraño para alguien de mi edad, porque viví la Gran Depresión, cuando las dificultades eran increíbles”.
Los estudios demuestran que Munger tiene razón: los estadounidenses ya no son tan felices como antes. La Encuesta Social General, que evalúa los niveles de felicidad de los estadounidenses desde 1972, revela un cambio reciente. Antes de la pandemia, más personas informaron estar “muy felices” y “demasiado felices”. Pero, en la más reciente encuesta, un récord del 24 % expresó no estar “muy feliz”, mientras que un mínimo histórico del 19 % afirmó estar “muy feliz”.
Munger también expresó su preocupación por el papel que juega la envidia en la vida de las personas hoy en día. Señaló que antes de la década de 1800, la vida era más desafiante y carecía de las comodidades y conveniencias básicas, como la imprenta, el aire acondicionado y la medicina moderna. Los comentarios de Munger destacan el importante progreso logrado en los últimos siglos.
Según él, “es la naturaleza de nuestra especie que miramos a otras personas a nuestro alrededor y les envidiamos si tienen más que nosotros. Esa envidia siempre ha sido un gran problema”.