Estados Unidos
Atención: Estados Unidos bombardea instalaciones en Siria ligadas a Irán por ataques a bases estadounidenses
Washington quiere ir con la mayor fuerza posible tras grupos respaldados por Irán, que supuestamente han sido responsables de los ataques contra Estados Unidos.
El Pentágono de Estados Unidos informó que este jueves 26 de octubre se dio la orden de atacar dos ubicaciones en Siria que estaban vinculadas a Irán como represalia por los recientes ataques contra efectivos estadounidenses.
Los bombardeos fueron en respuesta a una serie de ataques con misiles y drones en contra de bases y personal estadounidense en la región desde la semana pasada.
El ejército estadounidense atacó las instalaciones en el este de Siria utilizadas por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y grupos afiliados, dijo el jueves el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Lo más leído
Un contratista ciudadano estadounidense murió por un incidente cardíaco durante uno de esos ataques, y 21 militares estadounidenses sufrieron “heridas leves, pero todos regresaron al deber”, señaló Austin.
Los ataques en Siria ocurren justo después de una advertencia el jueves del presidente Joe Biden al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, contra los ataques a tropas estadounidenses, informó la Casa Blanca.
“Se transmitió un mensaje directo. Es lo más lejos que voy a ir”, dijo a periodistas el vocero del Consejo de de Seguridad Nacional John Kirby al declinar comentar cómo se entregó el mensaje.
En su declaración, Austin marcó distancia entre los ataques en Siria contra instalaciones usadas por IRGC del conflicto en marcha entre Israel y milicianos de Hamás en Gaza. “Estos ataques cuidadosamente diseñados en defensa propia buscaban solamente proteger y defender a personal estadounidense en Irak y Siria”, destacó.
“Son separados y distintos del conflicto en curso entre Israel y Hamás, y no constituyen un cambio en nuestro enfoque sobre el conflicto de Israel y Hamás”, agregó.
Los ataques de Estados Unidos reflejan la determinación del gobierno del presidente Joe Biden por mantener un delicado equilibrio. Por un lado, Washington quiere ir con la mayor fuerza posible tras grupos respaldados por Irán, que supuestamente han sido responsables de los ataques contra Estados Unidos, con el objetivo disuadir agresiones futuras posiblemente motivadas por la guerra de Israel contra Hamás, y por el otro lado tratar de evitar que se intensifiquen las tensiones en la región y el conflicto se desborde.
De acuerdo con el Pentágono, ha habido al menos 12 ataques contra bases y personal estadounidense en Irak y otros cuatro en Siria desde el 17 de octubre. El general de brigada de la Fuerza Aérea, Pat Ryder, dijo que 21 miembros de las fuerzas armadas estadounidenses resultaron heridos en dos de esos ataques con drones contra la base aérea Al Asad, en Irak, y el cuartel Al Tanf en Siria.
Justamente, este jueves el Pentágono también informó que 900 militares estadounidenses han sido desplegados en Oriente Próximo ante la situación de seguridad en la región, marcada por el conflicto entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, explicó en rueda de prensa que el despliegue tiene como objetivo “apoyar los esfuerzos de disuasión regional y reforzar aún más las capacidades de las fuerzas estadounidenses”, según ha informado la cadena CNN.
El Pentágono informó esta misma semana que enviará a Israel dos baterías para su sistema de defensa antiaéreo, conocido como ‘Cúpula de Hierro’, en el marco de los bombardeos que realiza sobre la Franja de Gaza, que han dejado ya más de 7.000 muertos.
*Con información de AFP y AP.