Estados Unidos
Aurora Sky Castner, la joven que nació dentro de una cárcel y ahora está ad portas de ser estudiante de Harvard
La joven de 18 años advierte que se encuentra en la permanente búsqueda de superarse.
Un caso de superación se ha convertido en noticia en los principales medios de comunicación de Estados Unidos, donde se recoge la historia de Aurora Sky Castner, una joven de 18 años que está ad portas de ingresar a estudiar Derecho en la Universidad de Harvard.
Con ella, una de las más prestigiosas del mundo y como parte de un incesante camino de autosuperación, llega Castner a una de sus ‘metas volantes’.
De la historia particular de Castner, residente en el estado de Texas, Estados Unidos, los medios de ese país han resaltado una de las frases más impactantes de su solicitud para ingresar a la prestigiosa universidad, precisamente con la que ella decidió empezar su escrito: “Nací en la cárcel…”.
Lo anterior, como parte de una historia de incesante desarrollo y superación personal que comenzó al ser dada a luz en un ambiente para muchos hostil, debido a las dificultades que debió pasar su madre al dar a luz en un sitio de reclusión; más por haber tenido que entregar y nunca más ver a la niña.
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Precisamente, esa menor, que nació en un ambiente agreste, poco a poco fue moldeada en el escenario académico.
Pese a los efectos que puede tener para una niña crecer alejada de su madre, el esfuerzo de su padre y de un grupo de tutores la orientó para convertirse en una de las más brillantes de su clase. Esto le abrió las puertas para seguir soñando en grande y aplicar a una de las más importantes escuelas de leyes del mundo.
Aurora Sky Castner es la tercera con mejor rendimiento en su generación en el instituto de Conroe, en medio de los aplausos de su padre, quien también fue madre, y de algunos de sus amigos.
Si bien el camino de Castner ahora toma forma hacia el derecho, ad portas de ingresar a Harvard, la joven es consciente del camino recorrido, y por ello lo ha reflejado en su ensayo de motivación, demostrando que su deseo es seguir creciendo profesional y personalmente.
Medios internacionales han señalado que el camino de la joven se comenzó a labrar desde muy chica, cuando los profesores de su escuela primaria se dieron cuenta del potencial de la joven y decidieron orientarla a través del programa de mentores voluntarios, destaca el medio The Courier.
En medio del camino, según destaca esa publicación, la joven conoció a Mona Hamby, quien se vinculó a su vida en el estatus de mentora, pero que, con el tiempo, se convirtió en su amiga, quien también vio en ella a una niña brillante y llena de sueños, decidiendo acompañarla más allá de lo académico, también en lo personal.
Ahora, en medio del proceso, la joven reconoce el valor de su mentora en el camino recorrido, señalando que esta le abrió los ojos a un mundo que, aunque le fue inicialmente desconocido, le es plácido, más allá del entorno en que nació.
De acuerdo con The Courier, recientemente, a punto de graduarse del colegio, el acompañamiento de la mujer también se basó en ayudar a elegir una universidad acorde a los sueños de la joven y por ello recorrieron juntas Harvard, logrando que la menor se enamorara del lugar y lo que este representa.
Por lo anterior, en medio del camino de postulación, la tutora también ayudó a la joven a buscar una ayuda extra en la elaboración de la carta de motivación y el papeleo.
Además, encontró al doctor James Wallace, profesor de la Universidad de Boston, quien la guio en su aplicación a Harvard, logrando generar un ambiente para que la joven lograra más que enviar una carta motivadora, animar a los directivos de Harvard a hacerla parte de su institución.
Así como a través de las redes sociales y medios de Estados Unidos se ha popularizado esta historia, las redes también han sido escenario para la difusión de otros casos que también involucran a estudiantes y aplauden sus casos de superación.
Precisamente, ese también ha sido el caso de Lindiane Godoi, cuya historia de vida fue recientemente destacada por la empresa Codelca, encargada de la recolección de basuras en la localidad de Caixas du Sul, en Brasil, y quien reconoció como una de sus trabajadoras que, gracias a sus metas personales, recientemente se graduó como abogada.
En medio de la historia de Godoi, se destaca cómo esta madre soltera de dos hijos, se convirtió en objeto de admiración y referente, pues, además de ser una mujer que trabajaba como recolectora de basura para sostener su hogar, también siguió sus sueños y logró costear sus estudios de derecho, logrando salir adelante.
No obstante, su historia de lucha no es lo único por o que ha sido reconocida esta mujer, pues, se hizo noticia gracias a su humildad, al sellar su historia de superación personal celebrando en uno de ls vehículos que marcó su día a día antes de convertirse en abogada: un recolector de basura, desde donde posó en compañía de sus compañeros para celebrar con ellos su logro.
Incluso, en medio de la celebración, Godoi decidió posar, aun con toga y birrete, montada en uno de los vehículos recolectores de basura, los mismos en los que noche tras noche recorría las calles de su ciudad trabajando, y en los que surgió el sueño de ser abogada.
“¡Nos encantan las historias con un final feliz por aquí!”, sentenció Codelca a través de su página de Facebook, advirtiendo que están tan orgullosos de su trabajadora que han decidido que el reconocimiento sea público.
“Codeca sirvió como telón de fondo para las fotos de graduación de Lindiane Godoi (...). Se graduó en derecho en la Universidad de Caxias do Sul”, destacó la empresa, recordando que el sueño de esta mujer se logró materializar tras 12 años en los que la mujer combinó sus turnos de empleo con los deberes académicos y su rol de madre, para hoy salir titulada como abogada.
Lo que para alguien fue basura, para ella fue inspiración
Sobre las motivaciones que la llevaron a estudiar derecho, además del deseo de una mejor vida para ella y sus hijos, la mujer refirió que fue una noche en la que ella estaba trabajando como recolectora que encontró la inspiración y el gusto por el derecho.
Ella refiere que si bien solía recoger algunos elementos que eran dejados en la basura y que le llamaban la atención, fue un libro encontrado en la basura lo que le llamó la atención y le despertó el gusto por la materia en 2012.
Así, motivada por el libro y por algunos amigos, decidió titularse como bachiller, para posteriormente, en 2016, acceder a la universidad en la que finalmente logró titularse.
La mujer advierte que pese a que en un primer momento se sintió vieja para emprender la tarea, el ánimo de sus compañeros la motivó a seguir luchando por la meta mayor, que ahora es solo un escalón para seguir soñando.