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Corea del Norte se pronuncia sobre el soldado estadounidense Travis King, ¿qué dijo?
El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, dio una rueda de prensa para informar de los avances.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos indicó este martes primero de agosto que Corea del Norte ha roto su silencio y ha respondido al Mando de Naciones Unidas, que trató de contactar hace más de una semana con las autoridades norcoreanas para intentar recuperar al soldado estadounidense Travis King, que cruzó voluntariamente y sin autorización la frontera.
“No tengo ninguna actualización sobre el estado del soldado King (...) El Mando de Naciones Unidas se comunicó a través de canales bien establecidos a través de la Agencia de Seguridad Conjunta. Puedo confirmar que la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ha respondido, pero no tengo ningún progreso sustancial que anunciar”, declaró Ryder.
Ryder agregó que el mensaje de Corea del Norte al Mando de Naciones Unidas ha sido únicamente “un reconocimiento” de la existencia de la investigación iniciada por parte de ese organismo, liderado por Estados Unidos.
King cruzó la Línea de Demarcación Militar como civil un día antes de su regreso previsto a Estados Unidos, donde debía enfrentarse a medidas disciplinarias debido a su mal comportamiento durante el tiempo que estuvo desplegado en Corea del Sur, en donde llegó a estar detenido durante varios días.
Desde entonces, nada se ha sabido de King. Fuentes del Ejército de Estados Unidos han señalado que no había indicios de que el soldado estuviera tratando de desertar y que será retirado del servicio una vez aterrice en suelo estadounidense.
El Mando de Naciones Unidas es una fuerza militar multinacional liderada por Estados Unidos que luchó del lado de Corea del Sur durante la Guerra de Corea (1950-1953). Controla el lado surcoreano del Área de Seguridad Conjunta, el único lugar donde Pyongyang y Seúl pueden reunirse para negociar.
¿Qué dice la familia del soldado?
La familia del soldado raso del Ejército de Estados Unidos dijo que pudo haberse sentido abrumado por los problemas legales que enfrentaba y su posible baja de las fuerzas armadas.
Sus familiares describieron a Travis King, de 23 años, como una persona solitaria y tranquila, que no bebía ni fumaba y le gustaba leer la Biblia. Después de crecer en el sureste de Wisconsin, le emocionaba servir a su país en Corea del Sur.
Ahora, su familia tiene problemas para entender qué fue lo que cambió antes de que huyera hacia un país con un largo historial de mantener a estadounidenses cautivos y utilizarlos como monedas de cambio. “No me lo imagino haciendo eso intencionalmente en su sano juicio”, dijo el abuelo materno de King, Carl Gates, en una entrevista con The Associated Press desde su casa en Kenosha, Wisconsin.
El regreso de King a Estados Unidos estaba previsto para esta semana para enfrentar disciplina militar luego de permanecer dos meses recluido en una prisión en Corea del Sur por cargos de agresión. Pero en lugar de tomar un avión el lunes con destino a Texas, tal como estaba planeado, King se escabulló y disimuladamente se sumó la mañana del martes a un grupo de turistas civiles que se dirigían a la zona desmilitarizada que separa a Corea del Norte de Corea del Sur.
King enfrentaba la posibilidad de ser dado de baja del ejército porque fue condenado de un delito en el extranjero, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato por tratarse de un asunto delicado.
En febrero, una corte multó a King con 5 millones de wons (3.950 dólares) después de ser condenado por agredir a una persona no identificada y causar daños a un vehículo policial en octubre en Seúl, según la transcripción del veredicto a la que la AP tuvo acceso.
*Con información de Europa Press y AP.