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Corte Suprema de EE. UU. valida una política migratoria de Biden para priorizar la detención de migrantes
La demanda cuestionaba una política migratoria al priorizar la detención de migrantes en la frontera solo cuando supongan una amenaza para la seguridad nacional.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio la razón a la Administración Biden tras una demanda presentada por Texas y Luisiana que cuestionaba una política migratoria al priorizar la detención de migrantes en la frontera solo cuando supongan una amenaza para la seguridad nacional o hayan sido condenados por delitos graves.
La decisión fue aprobada con ocho votos favorables, si bien el juez Samuel Alito votó en contra. “Buscan que una corte federal ordene al Poder Ejecutivo modificar sus políticas de arresto para llevar a cabo más arrestos. Los tribunales federales no han procesado nunca este tipo de denuncias”, dice el texto, de acuerdo con el diario The Washington Post.
En el centro de la disputa se encuentra una decisión que se remonta a 2021 en la que la Administración Biden aprobó que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas debían priorizar los arrestos de aquellos migrantes con antecedentes penales o que supongan una amenaza a la seguridad nacional.
La Administración Biden alegaba con ello buscaba priorizar las detenciones, teniendo en cuenta que el Gobierno federal no tiene los recursos suficientes para realizar detenciones y deportaciones constantes en la frontera, una premisa que para Texas y Luisiana supone una relajación de la política migratoria.
Decenas de migrantes pasan la noche en la calle sobre cartones en una ciudad de Texas
La crisis de migrantes en Estados Unidos sigue mostrando la precariedad y los alcances de las personas que tienen la esperanza de encontrar una mejor vida en este país, quienes están en busca del “sueño americano”, muy a pesar de las dificultades, los peligros de vida y el cambio de políticas de la administración Biden.
Pues bien, en ese panorama, cientos de personas que lograron pasar la frontera en días previos, se les vio durmiendo en la calle y sobre pedazos de cartón en Brownsville, una ciudad de Texas, al sur de Estados Unidos, según imágenes que captó la cadena local CNN.
“Aquí por lo menos uno duerme en la calle, tengo cinco días durmiendo ahí y no nos ha pasado nada”, señaló un migrante para el medio citado, resaltando que muy a pesar de las precarias condiciones, en ese lugar no se sienten amenazados por inseguridad o por las autoridades.
En las imágenes se logra ver que algunos de los migrantes tienen cobijas y sábanas para amainar un poco el calor y protegerse del frío; sin embargo, otros solo duermen con la poca ropa que llevan puesta y en esa situación se encuentran múltiples personas, que, según explicó CNN, serían de origen venezolano.
El lugar en el que se grabó el video –explica el medio estadounidense– es una zona cercana a la estación en la que los buses de las autoridades migratorias llegan a dejar a las personas en libertad condicional y estos mismos son los que transportan a otros migrantes a estados, ciudades o poblados cercanos.
Las imágenes fueron grabadas antes de que se terminara oficialmente el reconocido Título 42, una polémica reforma que permitía deportaciones inmediatas en el marco de la pandemia del coronavirus, y tras su finalización, expertos estiman que ahora la llegada de migrantes a las fronteras aumente.
“A partir de esta noche, las personas que lleguen a la frontera sin utilizar una vía legal serán consideradas no aptas para pedir asilo. Estamos preparados para procesar humanamente y expulsar a las personas que no tengan una base legal para permanecer en EE. UU.”, dijo el funcionario.
“Nos tratan de asesinos”
La situación en la frontera de Estados Unidos con México se ha convertido en un lugar de donde salen historias aterradoras, que cuentan los migrantes no pueden ingresar a territorio estadounidense y son devueltos por las autoridades migratorias.
Una de tantas historias es la del venezolano de 32 años, Carlos Reyes, y su amigo de la infancia, Carlos Villafranca, quienes cruzaron el río Bravo desde la ciudad mexicana Ciudad Juárez.
Los dos lograron por un momento tocar el tan anhelado sueño americano, luego de que se entregaran a agentes estadounidenses para pedir refugio. Sin embargo, cinco días después, denunciaron haber recibido malos tratos y, posteriormente, ser entregados a las autoridades mexicanas.
“¡Es horrible allá dentro! ¡Cinco días presos!”, dijo Villafranca tras ser expulsado con su amigo y 400 personas más en la madrugada del pasado miércoles 10 de mayo.
“Mira, aquí están las marcas de los grilletes que me colocaron [...] como si fuera asesino”, exhibe a su vez Reyes, quien tacha de “abuso” el trato que reciben en Estados Unidos los extranjeros que llegan huyendo de la pobreza y la violencia en sus países.
*Con información de Europa Press.