Estados Unidos
DeSantis propone estrategia interestatal para combatir la migración ilegal
El precandidato presidencial arremetió contra las políticas de Biden. Señaló que los Estados deberían actuar para combatir un ‘lastre’ que les afecta.
La ruta por la nominación presidencial republicana se sigue agitando, y en medio de la conmoción, derivada del reciente envío de migrantes desde Florida a California, el gobernador de ese Estado, y también precandidato republicano, Ron DeSantis, ha agitado el panorama buscando fortalecer el tema de la migración, como una de sus banderas más fuertes de cara a las justas internas.
En ese sentido, DeSantis ha comenzado a dar aún mayor relevancia a ese componente, en su discurso político y en las acciones que actualmente desarrolla como gobernador de la Florida, ahora poniendo sobre la mesa una atractiva propuesta para algunos de sus homólogos en otros de los Estados del sur de Estados Unidos, invitando a la creación de un organismo que los reúna en torno al control del flujo de ilegales.
DeSantis, ha puesto de manifiesto su voluntad de trabajar con otros gobernadores en la consolidación del instrumento, aún lejos de la voluntad o visto bueno que pueda darse desde el gobierno Federal de Joe Biden, aclarando que los Estados deben ser autónomos en la defensa de sus intereses y problemáticas, pese a que quizá estas no son percibidas de la misma forma desde la capital del país.
En declaraciones emitidas por DeSantis, y recogidas por el medio local Miami Herald, este afirmó que “no hay ninguna razón por la que no podamos trabajar con Texas o con Arizona, a nivel local o estatal”, palabras pronunciadas desde el estado de Arizona, en la que se ve como su primer acto de campaña, en la zona de frontera con México.
Si bien, DeSantis puso sobre la mesa la creación del organismo interestatal, no precisó mayores detalles sobre lo que propone, advirtiendo que en los próximos días revelará su iniciativa.
A la iniciativa de DeSantis le han hecho eco otros funcionarios en Florida, como el fiscal general de ese Estado, Ashley Moody, al igual que funcionarios de control del orden público en Florida, Texas y Arizona, que han acusado la necesidad de ir más allá de los esfuerzos actuales desde las autoridades federales.
En ese contexto, se ha recordado la divergencia de conceptos en el manejo de la frontera, derivado de la polémica suscitada porque el año pasado, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, optó por invertir 82 millones de dólares para la realización de un muro fronterizo improvisado, empleando contenedores, con el objetivo de mitigar el tráfico de migrantes; situación que enfureció al presidente Biden, que reprochó tal muro, acusando que el gobernador no tenía autoridad para modificar de forma autónoma los territorios públicos que se encuentran bajo administración federal.
A su turno, desde el estado de Texas, el alguacil del condado de Colin, Jim Skinner, se refirió a la necesidad de redoblar esfuerzos, acusando que la única amenaza en la zona, no solo responde al ingreso de migrantes sino también de sustancias prohibidas.
Desde Texas, el referido uniformado reiteró su respaldo a las iniciativas de DeSantis, advirtiendo que los temas domésticos también deberían ser parte vital de la agenda de los mandatarios, advirtiendo que se gobierna para los ciudadanos, y no solo para un status internacional.
Desde Texas, DeSantis afirmó que se deben tomar acciones en contra de México, señalando que ese país “está permitiendo que millones de personas atraviesen su territorio, sabiendo que se están cometiendo delitos… simplemente están dejando que suceda”.
El evento en el que DeSantis visitó el sur de su país, más precisamente la frontera con México, se da en momentos en que la tensión en materia migratoria se ha centrado en una reciente acción adelantada por el gobierno de Florida, en contra de un grupo de migrantes, en la cual se dirigió dos aviones con cerca de 30 migrantes (legales) hacia territorios de California, aduciendo que ello hacía parte del programa de reubicación.
Si bien, el hecho ha sido aceptado por el gobierno de Florida, esto no ha caído bien en California, donde agentes estatales investigan la acción, y señalan que se realizó bajo engaños en contra de los mismos migrantes, advirtiendo que estos fueron convencidos de abordar, previa promesa falsa de empleo.
En este caso, el hecho ha derivado en polémica, por los migrantes que Florida sacó de su territorio, realmente eran personas que estaban en estatus legal en ese país, por lo que su cambio de territorio viola los derechos de estos a la libre circulación.
Sobre el particular, DeSantis había guardado silencio, pero al romperlo en Arizona, advirtió que este programa es legal y está amparado en las leyes de su Estado.
DeSantis afirmó que California, uno de las llamados “jurisdicciones santuario”, debe apropiarse del problema como parte de él, señalando que, si bien son parte del problema, no deberían ponerse “muy molestos”, cuando se les pone a enfrentarlo.
Desde la Casa Banca, se ha llamado ‘caos’ a esa política de reubicación de migrantes.