Estados Unidos
Disputa por una ‘empanada’ casi termina en tragedia en hogar de adultos mayores en EE. UU.
El adulto mayor responsable de disparar contra su amigo ahora tiene prohibido manipular armas.
Un hecho de intolerancia se convirtió en noticia en el estado de Kentucky, Estados unidos, donde la disputa por un bocadillo casi deriva en una tragedia. Un adulto mayor, ofendido porque su compañero de habitación consumió uno de sus bocadillos, decidió emprender un ataque violento contra él.
Este hecho involucró disparos con arma de fuego y la persona herida requirió asistencia médica, suscitando además la intervención de las autoridades policiales.
Según refieren medios internacionales en Estados Unidos, la curiosa disputa tiene como protagonista a un adulto mayor identificado como Clifton Williams, quien el pasado 21 de mayo decidió arremeter a disparos en contra de un amigo suyo y compañero de habitación en el lugar en el que viven, quien al parecer, sería el responsable de haberse comida la última Hot Pocket; una empanada que se prepara en el microondas, y que el hombre guardaba celosamente con el deseo de comerla.
El hecho estalló cuando Williams decidió ingresar a la vivienda para prepararse el bocadillo, encontrando que la ‘empanada’ ya había sido consumida, por lo que decidió acudir a donde su amigo para ejercer el reclamo aireado.
Si bien podría haberse tratado de un simple alegato, que se elevó a un escenario más complejo, este realmente representó peligro para la vida del hombre atacado, pues, en medio de su mal genio, Williams decidió recurrir a un arma que también guardaba en su habitación para elevar el nivel de la confrontación.
Así, en medio de la discusión, el hombre de la tercera edad terminó por accionar su revólver en contra del trasero de su amigo, causándole heridas, que debieron ser tratadas por los médicos, previo desplazamiento del herido a un hospital cercano.
Si bien gracias a la oportuna acción de los galenos, el herido logró estar fuera de peligro, el atacado decidió no dejar las cosas en un hecho anecdótico, y prefirió dar parte a las autoridades, denunciando la aireada reacción de su compañero de habitación, advirtiendo que esa reacción es muestra de que el hombre es un peligro.
Como consecuencia de las heridas evidenciadas, el pistolero fue imputado con el delito de lesiones personales, en medio de un procedimiento en el que además se le impuso una prohibición del uso de cualquier tipo de armas.
A su vez, el hombre, de aproximadamente 65 años, terminó siendo sancionado con una multa de 7.500 dólares, y fue citado a una nueva audiencia para determinar la complejidad de sus actos y el peligro que eventualmente podría representar su actuar para la comunidad.
Si bien el hombre se declaró inocente de los cargos que le fueron impuestos, las autoridades fijaron que el próximo 30 de mayo, deberá volver a los estrados judiciales para comparecer.
Aún no está claro si el hombre acudirá con un abogado, o si buscará emprender su defensa en solitario.
El hecho, además de ser una anécdota curiosa sobre los alcances de una disputa de adultos mayores por un alimento o un antojo, también despertó una serie de reacciones y bromas por parte de usuarios que aprovecharon para exaltar el sabor del producto que presuntamente le hurtaron al hombre, aduciendo en medio de bromas que el producto lo amerita.
En medio de persecución policial, agente resultó herido al dispararse accidentalmente en los genitales
Un lamentable y doloroso hecho tuvo lugar en Argentina, donde un agente policial, que participaba de una persecución a un grupo de delincuentes, se convirtió en protagonista de un ‘accidente de trabajo’. En medio de la carrera para dar con la captura de los malhechores, terminó accionando accidentalmente su arma en contra de sus propios genitales.
El hecho tuvo lugar, según recogen medios locales de ese país, en una localidad conocida como Goya, en la provincia de Corrientes, en momentos en que el uniformado intentaba tomar ‘justicia por mano propia’ porque los delincuentes habían robado en su casa.
La persona afectada fue identificada como el suboficial Sergio Segovia, un uniformado adscrito a la seccional 2°, que en el momento del robo a su residencia se encontraba de descanso. El agente se encontraba durmiendo cuando los ruidos le alertaron de que algo atípico estaba sucediendo.
Fue entonces cuando evidenció que un grupo de delincuentes habían accedido a su hogar, y que intentaban llevarse una batería de lancha que él tenía guardada en el sitio.
Pese a no encontrarse de servicio, pero sí con el deseo de defender lo que era suyo, el uniformado decidió tomar justicia por mano propia y actuar, para lo cual decidió tomar su arma de dotación y emprender una persecución en su moto, buscando dar con la identidad y paradero de los delincuentes.
Según destacan los medios locales, en medio de su actuar, el hombre logró detener a uno de los ladrones, y tras inmovilizarlo, decidió emprender acciones en contra de un segundo delincuente que tenía en su poder el objeto hurtado.
A bordo de su moto, el hombre persiguió al ladrón, pero, en medio de algunas acciones y maniobras intimidatorias para persuadirlo de detenerse, terminó manipulando de forma equivocada su arma, con tan mala suerte que terminó impactando con una bala sus testículos.
Por esa razón, el hombre debió ser llevado a un hospital, donde los médicos adelantaron la respectiva curación, y le realizaron además una operación para extraer del escroto la bala e intentar determinar qué tan grave fue la afectación autoinfligida.