Estados Unidos
Donald Trump es el gran ganador de los debates republicanos, aunque no asista, ¿cómo lo hace?
El expresidente estadounidense decidió no estar en las discusiones con los demás precandidatos de su partido al considerarlas inútiles por la ventaja que les lleva, y hasta ahora, la fórmula parece funcionarle de maravilla.
Pullas, críticas, polémicas, temas que levantaron ampolla. Así fue el balance del segundo debate republicano en que participaron siete precandidatos, pero ninguno brilló. De nuevo, la ausencia del expresidente Donald Trump, las declaraciones de Vivek Ramaswamy sobre las personas trans, el espinoso tema de la migración, junto al fentanilo y China, marcaron una noche en California acalorada y con más de lo mismo.
Sin embargo, nuevamente el debate se centró en el papel del expresidente republicano, y por ello, medios como The New York Times o The Washington Post lo colocan como el gran fortalecido de todas las discusiones, ya que los demás precandidatos no son capaces de igualar la sombra del líder del partido. Así mismo, durante buena parte del evento, nuevamente los reclamos y defensas hacia Trump salieron a relucir.
Mientras en el debate se hablaba de Trump, quien ha dicho que no ve ninguna razón para participar en los debates, puesto que lidera el campo por un promedio de 40 puntos, el expresidente republicano siguió en su campaña sin inmutarse al crear una pantalla dividida al dirigirse a los trabajadores en Michigan, donde el United Auto Workers está en huelga exigiendo salarios más altos.
Ejemplo de la superioridad que tiene Trump sobre sus rivales es que se hizo el eje del debate, en el que se le cuestionó su ausencia y lo retaron directamente a defender su historial como presidente, cuestionado por el manejo presupuestal o las leyes antiaborto. Nikki Haley, el gobernador de Florida Ron DeSantis, Chris Christie, el exgobernador de Nueva Jersey y Tim Scott en algún momento hicieron algún reclamo al expresidente por su ausencia.
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“Donald, sé que estás mirando. No estás aquí esta noche, ni por las encuestas ni por tus acusaciones; no estás aquí esta noche porque tienes miedo de estar en el escenario y defender tu historial. Estás evitando estas cosas”, dijo Chris Christie, quien ha acusado a Trump de ser un cobarde, además de llamarlo Pato Donald.
Esto fue recopilado por los medios más importantes de los Estados Unidos, por ejemplo, The New York Times destacó al expresidente por no estar en el debate, “El único ganador: Trump porque no está ni cerca”, cita el diario. De igual manera, hicieron eco de la petición de la campaña del exmandatario de cancelar cualquier debate interno para poderse centrar en los ataques al gobierno Biden.
De igual manera, The Washington Post calificó el debate como un evento en el que los precandidatos “clamaban por atención a medida que se acortaba el tiempo para superar al expresidente Donald Trump, mostraron un nuevo nivel de combatividad al interrumpirse, discutir y en ocasiones insultarse entre sí en el escenario del debate el miércoles por la noche”.
En general, los medios norteamericanos coinciden en que el debate de los candidatos republicanos no supo dar la talla, y al igual que el primer debate, se volvió a centrar en Donald Trump y en su legado presidencial, aunque este no esté en el recinto y ya haya declarado que no estará en ningún debate de este tipo. Ningún candidato se mostró como un fuerte rival para enfrentar las aspiraciones de peso de Trump, que en cada una de sus visitas por el país consigue más apoyos, a pesar de su tema judicial.
De igual manera, se criticó que ninguno de los precandidatos republicanos fuera capaz de pronunciarse ni en contra ni a favor de las acusaciones judiciales de Donald Trump, ya que cada vez que se les preguntó acerca del tema, prefirieron evadir el tema y volverse a centrar en la ausencia del expresidente en los debates del Partido Republicano.