¿Donald Trump se quedó sin defensa? Sus abogados renunciaron este viernes

La atención de la escena política de Estados Unidos sigue centrada en el expresidente de ese país, Donald Trump, quien el pasado martes fue señalado de ser el responsable de una serie de cargos, entre los que se incluyen delitos federales por el mal manejo de documentos privados de la administración federal.

Si bien el panorama descrito ha revelado un camino de obstáculos en medio de su aspiración a volver a la Casa Blanca, el panorama se puso aún más complejo para el político, en tanto este viernes se conoció que dos de sus principales abogados, Jim Trusty y John Rowley, renunciaron este viernes, dejando así a la deriva la defensa del magnate, quien ahora deberá recurrir a nuevos defensores para hacer frente a al menos siete cargos relacionados con obstrucción de la justicia, conspiración y retención ilegal de material secreto del gobierno de Estados Unidos.

En apartes de la comunicación de los abogados, citadas por Fox News, estos precisan que “esta mañana presentamos nuestras renuncias como asesores del presidente Trump, y ya no lo representaremos ni en el caso acusado ni en la investigación del 6 de enero”, refiriéndose también a la investigación que cursa en contra de Trump por la toma del Capitolio.

En la comunicación, los dos abogados señalaron que “ha sido un honor haber pasado el último año defendiéndolo”, y desearon a la vez suerte al exmandatario en el proceso que enfrenta. Según dijeron, confían en que aquel logrará salir bien librado del proceso, y resaltaron su postura de que el proceso que cursa en su contra es el resultado de intereses de los representantes demócratas y su incidencia en el aparato judicial de Estados Unidos, aludiendo con en ello también a la administración Biden.

Los abogados afirmaron que con la nueva citación a los estrados en Miami, ellos han considerado que es momento de dar un paso al costado, abriendo la posibilidad de que el expresidente pueda nombrar un nuevo equipo judicial que se encargue de su representación en este nuevo proceso.

Desde su orilla ahora de exapoderados, los abogados también dejaron claro que no están dispuestos, ni han contemplado eventuales “apariciones en medios de comunicación para abordar las causas de su retiro”. Los abogados reiteraron su compromiso de confidencialidad con su ahora exdefendido y con el equipo legal que ahora habría de asumir la defensa.

Luego de la renuncia de sus dos abogados principales, Trump ya se pronunció a través de su cuenta en la red social Truth, afirmando que ya trabaja en su defensa, confirmando la salida de sus abogados y anunciando la llegada de los servicios del abogado Todd Blanche.

En el anuncio de su nuevo abogado, Trump reiteró su calificativo de ‘cacería de brujas’ a la situación judicial que actualmente enfrenta ante los estrados judiciales.

Trump también anticipó que próximamente también anunciará el nombre de otro equipo de abogados que le asesorará en esta nueva etapa de defensa judicial.

En su comunicado, el expresidente Trump también aprovechó para agradecer los servicios y el acompañamiento legal recibido por Jim Trusty y John Rowley.

El exmandatario acusó que en el proceso su equipo legal tuvo que hacer frente a “un grupo de personas muy deshonestas, corruptas, malvadas y ‘enfermas’, como nunca antes se había visto”.

Visiblemente molesto por la situación que le ocupa en las últimas semanas, Trump señaló que ante los estrados judiciales también debería ser citado el actual mandatario, Joe Biden, señalándole de ser el responsable de “muchos crímenes contra nuestra nación”.

Sobre el nuevo abogado de Trump, Blanche, medios estadounidenses han precisado que se trata de un exsocio de la firma Cadwalader, y que hace parte del equipo de defensa del exmandatario en el caso que cursa en el distrito de Manhattan.

En el pasado, el abogado Blanche también asumió la representación de Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, en un proceso adelantado por el fiscal Robert Mueller en 2019, en el que se le halló culpable de cargos de cabildeo extranjero y manipulación de testigos, al igual que de fraude fiscal y conspiración.

Los más recientes cargos en contra de Trump se derivan de la investigación por los documentos incautados al expresidente en su casa de Mar-a-Lago, los cuales corresponden a información de seguridad nacional de Estados Unidos, que no debería estar en poder del exmandatario.

Según los investigadores, los documentos hallados por las autoridades en Mar-a-Lago estaban contenidos en 14 cajas y representan información clasificada de seguridad nacional, situación que se puso conocimiento del Departamento de Justicia.