Drogas ilícitas: América Latina busca frenar su expansión, mientras la producción se dispara, ¿qué medidas se están tomando?

La política antidrogas en Colombia suele ser un tema que despierta diversas discusiones sobre su efectividad y/o los cambios que deberían aplicarse para contrarrestar la problemática. Actualmente, el país mantiene una certificación de Estados Unidos en esa materia y hay expectativa frente a cuál será el próximo veredicto de esa nación.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó hace unos meses un informe 2023, en el cual advirtió de una crisis por la expansión que siguen teniendo los estupefacientes a escala global. El organismo centró su atención en Colombia, Perú y Brasil sobre la prevalencia de delitos asociados.

El reporte también alertó respecto a las consecuencias del alto consumo de sustancias ilícitas. “Estamos constatando un aumento continuo del número de personas que sufren trastornos por consumo de drogas en el mundo”, dijo la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly.

“Tenemos que intensificar las respuestas contra las redes de traficantes que se aprovechan de los conflictos y las crisis para expandir el cultivo”.

Cumbre Sobre las Drogas

Desde este jueves 7 de septiembre hasta el sábado 9 del mismo mes, Cali es escenario de un encuentro con representantes de más de una decena de naciones para abordar una crisis que no solo afecta a Colombia. Según informó la Cancillería en su cuenta de X, el primer foro temático se denomina ‘Desarrollo alternativo, atención a causas primarias y sustitución de economías ilícitas’.

El propósito es tratar distintos puntos de vista sobre cómo se enfrenta la expansión de estupefacientes. “Durante este espacio se fomenta la justicia social y el desarrollo integral del ciudadano, a través de diversos temas como el uso ancestral y tradicional de la hoja de coca, la sustitución de economías ilícitas, entre otros”, precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña, se refirió a la meta que se espera con dicha cumbre. “Nos ayudará a dar luces sobre la integración latinoamericana para repensar el paradigma frente a la lucha contra el narcotráfico (...) y sobre todo la necesidad del país de generar una nueva política acorde con la transformación territorial”.

Se prevé llegar a puntos en común para “luchar conjuntamente contra los fenómenos del narcotráfico, trabajar” de forma mancomunada “por los fenómenos de transformación territorial y la asistencia a las comunidades”. Esto en aras a “proponerle al mundo” una estrategia acorde a las necesidades “de nuestros países”.

Estados Unidos pausó monitoreo de cultivos

A mediados de julio se conoció que Washington suspendía el monitoreo de cultivos ilícitos en lo que se trataría de una medida “temporal”; sin embargo, no hay fecha exacta de cuándo pueda retomarse esa revisión.

Respecto a la evaluación que hizo Estados Unidos sobre el compromiso de Colombia en esa materia, en abril del año pasado ese país trasladó una misiva al Congreso en la cual comunicaba su decisión de cara al año en curso.

“Certifico que el gobierno de Colombia ha venido implementando una estrategia nacional antinarcóticos con el objetivo de reducir los cultivos ilícitos y producción de coca en un 50 % para el año 2023″, dijo en su momento la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman.

Según indica la Cancillería en su página oficial, la política contra los estupefacientes en el gobierno actual busca disminuir el impacto de los mercados ilegales, mientras se enmarca en el desarrollo sostenible, justicia social, además de “regulación responsable y justa del cannabis de uso adulto y usos lícitos de la hoja de coca”.

Así las cosas, la apuesta del Ejecutivo colombiano busca otras opciones que no tengan como único foco la mayor erradicación de cultivos irregulares, un punto que sigue generando disputas.