Estados Unidos
Escuela prohíbe a joven trans usar vestido y tacones para su graduación: su familia presentó demanda
“Tengo derecho a celebrar mi graduación como quien soy, no como los demás quieren que sea”, sentencia el joven a la espera de una decisión por parte de la justicia.
Una ingente polémica se ha despertado en Estados Unidos, más precisamente en el Estado de Mississippi, luego de que se conociera la denuncia, por parte de un joven transexual y sus familiares, en contra del distrito escolar por imponer lo que califican como un caso de discriminación en contra de él, al impedirle asistir vestido con tacones y ropa femenina a su graduación de la escuela secundaria el próximo fin de semana.
El caso, que despierta en Estados Unidos opiniones encontradas, se suscitó en el Distrito Escolar del Condado de Harrison, y tiene como protagonista a un joven de 17 años, que se autopercibe como mujer, quien anunció en su escuela que, debido a su orientación sexual, deseaba lucir un vestido y tacones bajo su toga y birrete el día que concurriera a recibir el diploma que certifica el fin de su preparación en la escuela secundaria, situación a la que los directivos de la Harrison Central High School se oponen.
Ante la situación, y considerando que la escuela secundaria estaba violando los derechos de su hijo, los familiares del joven, a quien se identifica en la denuncia como L.B., decidieron poner el caso en conocimiento de las autoridades judiciales, abogando porque pudiera lucir de acuerdo a su gusto en la graduación, advirtiendo que ello no iba en contra de lo señalado en los manuales del colegio.
En su requerimiento legal, los familiares del joven también acusaron que esta traba a su hijo es indignante, más aún cuando él había podido venir empleando vestuario femenino en las clases y actividades extracurriculares del colegio.
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La familia señaló que incluso, L.B. había concurrido, sin problema, a su baile de graduación luciendo como mujer, sin que ello hubiese revestido alguna clase de problema o conflicto en la comunidad académica del colegio que ahora le impedía acudir así a su ceremonia.
La polémica se despertó, según detallan medios estadounidenses, luego de que el pasado 9 de mayo, en una reunión sostenida por la directora de la escuela Harrison Central, Kelly Fuller, el estudiante, y los padres, se advirtiera que L.B. debía acudir a su ceremonia de grado en cabal cumplimiento de las normas de vestuario que acarrea dicho evento, refiriendo así que el código de vestimenta rezaba que los estudiantes varones estaban obligados al uso de camisa blanca, pantalones negros y zapatos negros para la graduación.
A su vez, el mismo código dicta que las mujeres deben acudir al evento luciendo vestido blanco.
En medio de la polémica, la defensa de la familia del joven, ante los tribunales ha sido adoptada por los abogados de la American Unión de Libertades Civiles, que ha manifestado la pertinencia de que el caso pueda ser resuelto antes del día sábado; fecha en la que se ha citado la ceremonia de grado.
A su turno, en declaraciones recogidas por medios locales en Estados Unidos, la directora de la escuela, la señora Fuller, aclaró que si bien la escuela en el pasado ha sido permisiva y respetuosa con el sentir del joven, la situación que ahora despierta incomodidades fue impuesta por el superintendente del distrito escolar del condado de Harrison, Mitchell King, quien puso sobre a mesa el interrogante sobre cómo debían acudir los miembros de la comunidad trans a la graduación.
Medios locales en Estados Unidos aclararon que fue el mismo King quien, a través de una llamada telefónica aclaró a la madre de L.B. que su hijo debía vestir de acuerdo a los cánones establecidos, y por ello, al ser un ‘niño’, debía responder al código de vestimenta masculino.
Sobre el particular, en la demanda interpuesta, la American Unión de Libertades Civiles, aclaró que sería erróneo que la escuela, y el distrito escolar, percibieran como niño a L.B.
Frente a la polémica, y tras la presentación de la demanda, el caso quedó en manos de la juez federal de distrito, Sul Ozerden, quien advirtió que el caso será resuelto este viernes, ante la solicitud de la familia de L.B. de imponer una orden de restricción temporal contra el distrito escolar, advirtiendo que lo ocurrido correspondía a un trato discriminatorio y desigual.
Para L.B., en declaraciones citadas por medios internacionales, lo ocurrido va en contravía de lo que deseaba fuera su fecha de graduación “un momento de orgullo y celebración”, afirmando que “los funcionarios escolares quieren convertirlo en un momento de humillación y vergüenza”.
El joven calificó en un comunicado como “injustas”, las objeciones impuestas por el distrito escolar, advirtiendo que ello era un ataque no solo en contra de él, sino también de todos los jóvenes transexuales que se tengan que ver sujetos a esa decisión.
“Tengo derecho a celebrar mi graduación como quien soy, no como los demás quieren que sea”, sentenció.