Estados Unidos
Estados Unidos cierra las puertas, mientras migrantes suplican entrar: “Vamos a seguir viniendo porque tenemos hambre”
La incertidumbre embarga a cientos de migrantes, a horas de que se derogue el llamado Título 42. En su reemplazo, entrará en vigor el Título 8 con medidas más estrictas.
Las últimas semanas han sido de advertencias para quienes intenten cruzar a Estados Unidos de forma ilegal. Son cientos los migrantes que, pese a la intensificación de restricciones, no pierden la esperanza de comenzar una nueva vida en suelo norteamericano.
No son pocos quienes mantienen la fe de que el destino ‘gire a su favor’ en cierto momento, aunque algunos están decididos a entregarse a la Patrulla Fronteriza. Uno de ellos es el venezolano de 40 años, Juan Fernández, quien envió un mensaje a su esposa y compartió el sentimiento que le embargaba: “Tenemos bastante temor, pero hay que tener fe”, dijo.
Esas fueron las palabras del suramericano, uno de los miles de venezolanos que salieron de su país en busca de una oportunidad y que han arribado a El Paso (Texas), poco antes de quedar sin efecto el Título 42. Esta es una medida aplicada desde la pandemia de coronavirus, en la era de Donald Trump, para limitar la llegada de extranjeros irregulares, al apelar a una prioridad sanitaria.
“No podía esperar más”
La normativa siguió extendiéndose bajo el gobierno de Joe Biden y antes exceptuaba algunas nacionalidades, pero después su alcance se amplió para limitar la llegada de nicaragüenses, venezolanos y cubanos (por mencionar algunos). Estos debían resignarse a programas especiales o a utilizar la aplicación CPB ONE para solicitar asilo.
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Las alternativas continúan agotándose y la espera se ha convertido en una ‘agonía’. Así lo relata Gleidys Losada, quien no ha sentido acompañamiento para lograr poner en orden su situación migratoria. “Esperé durante cuatro meses intentando legalizar mi pedido, pero me quedé sola (...). “Todas las personas que yo conocía fueron cruzando por las brechas, y decidí que no podía esperar más”, afirmó.
En el caso de los venezolanos, la mayoría de ellos asegura no tener solvencia económica para continuar su marcha en Estados Unidos o sienten temor para salir de El Paso, al no tener documentos. Por el momento algunos intentan sobrevivir frente a la Iglesia Sagrado Corazón con los pocos objetos que llevan consigo y baños portátiles instalados en las inmediaciones de ese lugar.
Tensión en la frontera de EE. UU.
A solo horas de que el Título 42 sea reemplazado por el Título 8, una disposición más estricta, las tensiones han incrementado en las ciudades fronterizas de Estados Unidos. Ese país desplegó aproximadamente 1.500 uniformados para apoyar el trabajo de control en la zona limítrofe (que en El Paso está resguardada con patrullas a cada kilómetro).
Miembros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza distribuyeron panfletos la madrugada del martes para exhortar a los migrantes sin documentos a “entregarse”, mientras que la Policía migratoria recorrió horas después el campamento pidiendo “papeles”.
Sin embargo, el objetivo que les impulsó a salir de sus naciones de origen continúa motivándolos. “Que nos lancen todos los artículos 42, pero la migración no se va a acabar. Nosotros vamos a seguir viniendo porque tenemos hambre”, fueron las palabras del venezolano Eibor Tovar.
“Cuando uno tiene hambre, cuando es reprimido por una dictadura, uno hace lo que sea para buscar una vida mejor”, añadió, en medio de su insistencia para entrar a Estados Unidos.
Entretanto, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sigue insistiendo en que la frontera no está abierta y llama a buscar las rutas legales antes de exponerse a más sanciones y vetos para regresar. Si (los indocumentados) incumplen, serán expulsados “y se les prohibirá entrar (...) por al menos cinco años”, dijo a Noticias Telemundo.
El Título 42 entró a su fin Toca a su fin luego de disputas en los tribunales, donde los republicanos, que acusan al presidente demócrata Joe Biden de no saber manejar la crisis fronteriza, hicieron lo posible para que se continuara extendiendo.
Entre tanto, el gobierno lleva meses alistándose para la derogación de dicha normativa con una serie de medidas que abarcan recompensas para quienes comiencen a tramitar sus solicitudes antes de llegar a la frontera, a través de la aplicación móvil CBP ONE, los programas de reunificación familiar o permisos humanitarios para nicaragüenses, venezolanos, cubanos y haitianos.
Por otra parte, para el venezolano, Andrés Sánchez, cruzar el río “no es opción porque vamos a perder todos los derechos de un proceso legal si nos dan la oportunidad de entrar a Estados Unidos. Podemos entrar pero nos pueden echar para atrás automáticamente porque entramos ilegalmente”.
*Con información de la AFP.