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Estados Unidos limitará las inversiones en China por motivos de seguridad nacional
La Casa Blanca presentaría la medida en las próximas horas.
Estados Unidos tendría el propósito de prohibir algunas inversiones del país norteamericano en tecnología sensible en China y podría pedirle a los inversionistas que notifiquen algunas transacciones al gobierno nacional, según le confirmó una fuente a Reuters.
Lo que buscaría esta medida es impedir que la experiencia estadounidense y el capital puedan contribuir al desarrollo de tecnología militar China y así pueda existir un riesgo mayor a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Según Reuters, la orden ejecutiva ha tenido una expectativa muy alta que controlaría las inversiones en tecnologías sensibles destinadas a China, según la fuente consultada por el medio se espera que hoy miércoles 9 de agosto sea anunciada la medida.
Los altos cargos de la administración Biden han insistido durante meses en que cualquier restricción a la inversión estadounidense en China tendrá un objetivo muy concreto. “Son medidas a medida”, dijo en abril el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. “No son, como dice Pekín, un ‘bloqueo tecnológico’”.
La secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, manifestó en mayo a su par chino, Wang Wentao, de sus “preocupaciones” sobre las restricciones de Pekín a empresas estadounidenses, en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países.
En una reunión en Washington, los dos funcionarios “mantuvieron una discusión franca y sustancial sobre los temas relativos a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, incluido el clima general de ambos países en materia de comercio y de inversión y de potenciales sectores de cooperación”, indicó en un comunicado el Departamento de Comercio.
Gina Raimondo “también expresó sus preocupaciones sobre la reciente serie de medidas tomadas por China contra empresas estadounidenses que operan en ese país”, agrega sin dar más detalles.
Pekín impuso restricciones al gigante estadounidense de semiconductores Micron, al estimar que sus microchips “presentan potenciales problemas para la seguridad de las redes” y amenazan la “seguridad nacional de China”.
Por otro lado, durante la visita de la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen a territorio chino hace un mes, se tocaron temas económicos importantes y se enfatizó en que Estados Unidos y China deberían comunicarse “directamente” sus preocupaciones sobre prácticas económicas.
En una reunión con el vice primer ministro He Lifeng, Yellen señaló que el comercio bilateral récord del año pasado es una prueba de la importancia de la relaciones entre Washington y Pekín.
“Hay espacio amplio para que nuestras empresas participen en el comercio y la inversión”, dijo Yellen a He en un encuentro en la residencia diplomática de Diaoyutai, en la capital china.
Durante su visita, la secretaria del Tesoro enfatizó áreas en las que las dos potencias necesitan trabajar juntas, al tiempo que defendió las medidas de Estados Unidos para “reducir el riesgo” de su economía frente a China.
“Como los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo y los mayores inversores en energía renovable, tenemos la responsabilidad y la capacidad conjuntas de liderar el camino”, afirmó Yellen en una mesa redonda de expertos en Pekín.
“El mantenimiento de la cooperación entre Estados Unidos y China en la financiación contra el cambio climático es crucial”, agregó.
China entra en deflación por primera vez desde 2021
A diferencia de las grandes economías que luchan contra la inflación, China entró este miércoles en deflación por primera vez en más de dos años, lastrada por la debilidad del consumo interno que complica la recuperación económica.
El índice de precios al consumo de China registró una bajada de 0,3% en julio, en la primera contracción desde hace más de dos años, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los analistas consultados por Bloomberg habían anticipado una contracción todavía mayor del 0,4%. En comparación, en julio Francia registró de 4,5% y Alemania del 6,2%. Aunque esta caída de los precios puede parecer beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo es una amenaza macroeconómica porque los consumidores tienden a retrasar las compras a la espera de caídas mayores en el precio.
Ante la falta de demanda, las empresas se ven obligadas a recortar la producción y acordar nuevos descuentos para liquidar sus existencias, al tiempo que congelan la contratación o realizan despidos. Los economistas hablan de una espiral descendente.
Con información de AFP*