Estados Unidos
Estados Unidos y la pesadilla de renovar o solicitar por primera vez el pasaporte en ese país; esta es la ‘eternidad’ que dura
La pandemia afectó varios servicios en Estados Unidos.
Decenas de personas aguardan en una larga fila, con cita previa, a las puertas de los centros oficiales donde es posible obtener el pasaporte estadounidense. Algunos ciudadanos tienen que viajar por motivos urgentes, como la pérdida de un familiar, un viaje de negocios o por las anheladas vacaciones, en plena época de festival en el hemisferio norte.
Desde el pasado marzo, el Departamento de Estado envió la alerta y comunicó que conseguir un nuevo pasaporte o renovarlo llevaría entre 10 y 13 semanas y entre 7 y 9 si se hacía por una vía rápida con un costo adicional de 60 dólares, quedando en 190 dólares expedir el documento. Casi el doble de tiempo que antes de la pandemia.
Es una “demanda sin precedentes”, que se topa con la necesidad de “reconstruir” un servicio prácticamente desmantelado durante el covid, reconoció Blinken.
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Su departamento pidió a los ciudadanos que “verificaran la fecha de caducidad del documento y lo renovaran” cuanto antes, al acercarse las vacaciones de verano.
Muchos países exigen una validez superior a los seis meses para emprender el viaje. Blinken espera que estos problemas se vayan resolviendo cuando el servicio en línea esté en pleno funcionamiento, ya que espera que el 60 % de las renovaciones se hagan por ese medio.
Ciudadanos afectados se quejan del servicio
Nile Khow viajó más de 2.600 kilómetros, desde Houston a Nueva York, para renovar su pasaporte a tiempo de subirse al avión que lo llevaría horas más tarde a Londres. En la era poscovid, los problemas para renovar el documento de viaje en Estados Unidos no son aptos para cardíacos.
El padre de este joven de 20 años consiguió la cita in extremis. “¡No sé cómo lo hizo!”, dice tras salir de la Agencia de Pasaportes de Nueva York, a donde tiene que regresar para recoger el documento dentro de unas horas antes de ir al aeropuerto y tomar un vuelo a la capital británica luego de haber tenido que modificar el itinerario.
Linda (no quiso dar su apellido), de 46 años, inició los trámites para renovar los pasaportes de toda la familia (cuatro en total), en abril. El de ella y su esposo los recibieron por correo en junio, pero no los de sus hijos, cuenta desesperada, un día antes de comenzar las vacaciones en Aruba, en el Caribe, que espera no perder.
“Nunca funcionó como ahora”, aseguró enfadada. “Dicen que se debe al covid. La gente no viajaba entonces, pero el covid acabó y todo el mundo quiere viajar”, recalcó.
Otra ciudadana estadounidense de 60 años, tuvo que cancelar su vuelo a Europa previsto para el 1 de julio porque después de 15 días de intentar conseguir una cita, lo único que le ofrecían era una en Puerto Rico y otra en Texas.
“Durante dos semanas llamaba y llamaba para conseguir una cita. Incluso cuando llamaba a las 8 de la mañana, me decían que no había”, contó en la larga fila que se va formando a la entrada del servicio de pasaportes de Nueva York.
Con información de AFP