Migración
Estas son las nuevas medidas de Estados Unidos para gestionar la migración regional
Las medidas, por una parte buscan, gestionar de manera humana los flujos migratorios con socios regionales.
El Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciaron nuevas medidas enérgicas para seguir reduciendo la migración ilegal en el Hemisferio Occidental, ampliar de manera significativa las vías lícitas de protección y facilitar el procesamiento seguro, ordenado y humano de las personas migrantes.
Estas facultades, que existen desde hace décadas, prevén consecuencias severas para el ingreso ilegal, que incluyen la prohibición de reingreso por al menos cinco años y el posible procesamiento penal ante intentos reiterados de ingresar en forma irregular.
Con respecto a las personas que crucen hacia Estados Unidos en la frontera sudoeste sin autorización o sin haber utilizado una vía lícita y sin haber concertado una cita específica para presentarse en un puerto de ingreso, se presumirá que no son elegibles para el asilo conforme a una nueva reglamentación propuesta, cuando no medie una excepción aplicable.
Las medidas anunciadas este viernes se implementarán en coordinación estrecha con socios regionales, incluidos los gobiernos de México, Canadá, España, Colombia y Guatemala. Se apoyan en el resultado exitoso de procesos recientes que han reducido de manera sustancial los cruces ilegales en la frontera mediante una combinación de más vías lícitas y la expulsión rápida de quienes no usen esas vías lícitas.
Tendencias
Debe tenerse presente que estas medidas no reemplazan la necesidad de que el Congreso actúe ante esta situación. Solamente el Congreso podrá brindar las reformas y los recursos necesarios para gestionar de manera integral el desafío que implica la migración regional.
Desde que asumió el cargo, el presidente Biden ha instado en forma continua al Congreso a que apruebe leyes que actualicen y reformen el desactualizado sistema migratorio.
El Departamento de Estado y el DHS actúan usando las herramientas y los recursos con los que cuentan conforme a las leyes vigentes, pero la inacción del Congreso, que no ha aprobado ni financiado el plan del presidente, agravará el desafío en la frontera sudoeste. Las medidas que se anunciaron incluyen:
Imponer consecuencias más severas por no usar las vías lícitas
La transición para que vuelva a aplicarse el procesamiento conforme al Título 8 a todas las personas que se interceptan en la frontera surtirá efectos de inmediato cuando se levante la orden del Título 42. Las personas que crucen ilegalmente la frontera sudoeste de Estados Unidos:
- En general, serán procesadas conforme a las facultades de expulsión acelerada del Título 8 en cuestión de días.
- Quedarán imposibilitadas de volver a ingresar en Estados Unidos por al menos cinco años si se ordena su expulsión.
- Se supondrá que no son elegibles para pedir asilo conforme a la reglamentación propuesta sobre Elusión de Vías Lícitas (Circumvention of Lawful Pathways), cuando no medie una excepción aplicable.
A su vez, Estados Unidos seguirá aceptando hasta 30.000 personas por mes procedentes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití como parte de los procesos ampliados de permisos humanitarios que se anunciaron previamente este año.
La interceptación en la frontera de personas de estas nacionalidades se redujo de manera drástica cuando el DHS amplió los programas de permisos humanitarios. Estados Unidos también seguirá usando las facultades con las que cuenta para continuar fortaleciendo y ampliando otras vías lícitas.
Gestionar de manera humana los flujos migratorios con socios regionales
Un enfoque de la gestión de las migraciones que solo se ocupe de la situación en la frontera no resulta suficiente. Desde el primer día de su gestión, la Administración Biden-Harris ha abordado a la migración como un desafío regional y ha regenerado las relaciones con socios claves del Hemisferio Occidental.
Como parte de esto, reunió a 20 líderes mundiales en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección con el objeto de gestionar en forma conjunta los flujos migratorios y conseguir compromisos de todo el Hemisferio Occidental de ampliar las vías lícitas, abordar las causas fundamentales e intensificar el cumplimiento.
Facilitar el procesamiento seguro, ordenado y humano de los migrantes
Las nuevas medidas apuntan a cambiar la estructura de incentivos que lleva a las personas a huir de sus países y explorar vías de inmigración ilícitas. Facilitan el acceso seguro y ordenado a vías lícitas en el Hemisferio Occidental, para que menos migrantes pongan en riesgo su vida intentando llegar de manera directa a la frontera suroeste.