Hombre fue picado por una pulga y tuvieron que amputarle los brazos y parte de los pies

Un extraño caso se registró en el poblado de San Antonio, ubicado en el estado de Texas, en Estados Unidos, donde un hombre perdió los brazos y parte de sus pies debido a la mordedura de una pulga.

El sujeto fue identificado como Michael Kohlhof, de 35 años. De acuerdo con medios locales, el hombre vivía en Houston, pero se había desplazado hasta San Antonio para ayudar a cuidar a su madre, quien se estaba recuperando de una cirugía de pie que no le permitía realizar sus actividades con normalidad.

Fue en ese momento cuando Michael empezó a sufrir síntomas que parecían estar relacionados con una gripa. Sin embargo, la preocupación creció después de que empezara a perder la sensibilidad en los dedos de los pies, razón que lo llevó a dirigirse a la sala de emergencia de un hospital.

Al poco tiempo de ingresar, el hombre sufrió un shock séptico, una afección grave que se produce cuando una infección en todo el cuerpo genera que se baje la presión arterial de una manera peligrosa. Esta situación obligó a los médicos a internar a Michael en la unidad de cuidados intensivos (UCI) donde recibió un ventilador, diálisis, antibióticos, vasopresores y otros medicamentos que buscaban salvarle la vida.

J’Leene Hardaway, madre del sujeto, aseguró que los médicos ya no veían esperanza de vida para su hijo y por eso le pidieron que llamara a los familiares para darle el último adiós. “Para finales del 20 de junio, me dijeron que llamara a la familia inmediata para que vinieran de todas partes del país para despedirse. Estaban preocupados de que tuviera muerte cerebral”, dijo la mujer.

Tras varios días con asistencia médica, finalmente Michael logró recuperarse de manera “milagrosa”, por lo que los trabajadores de la salud retiraron el ventilador y la sedación.

A pesar de esto, un nuevo dilema se presentaba en la vida del ciudadano estadounidense, ya que sus manos y sus pies desarrollaron gangrena seca, que se describe como la muerte de tejido corporal como consecuencia de la falta de irrigación sanguínea o a una infección bacteriana grave. De acuerdo con el reporte médico, la afección se generó como consecuencia del tratamiento que se realizó con vasopresores, uno de los medicamentos que lograron salvarle la vida.

Los médicos concluyeron que la gangrena de Michael no tenía tratamiento y por eso tuvieron que amputarle las dos manos a la altura de los antebrazos y la mitad de los pies, esto para poder salvarle la vida.

Greg Kohlhof, hermano de Michael, explicó que su familiar era un gran amante del arte, cuidaba mascotas y le gustaba ser voluntario en causas sociales donde vivía. Además, reveló lo que le dijo después de que decidieron realizarle el procedimiento médico.

“Él y yo hablamos de eso. No son tus manos las que hacen todas estas grandes cosas. Es tu mente. Solo tendrás que encontrar una nueva vía para ejercerlo”, señaló.

Frente a las causas que llevaron a Michael a dirigirse al hospital por primera vez, el parte médico señaló que el hombre desarrolló una sepsis que estaba relacionada con el tifus, el cual se originó por la picadura severa y traumática de una pulga.

De acuerdo con MedlinePlus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, esta afectación es una enfermedad bacteriana propagada por piojos o pulgas y se divide en dos:

- Tifus endémico: generalmente se observa en áreas donde la higiene es deficiente y la temperatura es fría. La bacteria que causa este tipo de tifus normalmente se propaga de ratas a pulgas y a humanos. Además, es poco común en los Estados Unidos.

- Tifus murino: con frecuencia se observa durante el verano y el otoño. Muy pocas veces es mortal y se presenta principalmente en el sur de Estados Unidos.