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Lady Gaga y Aretha Franklin, ¿cuáles fueron los duetos más famosos de Tony Bennett?
En el listado hay varios cantantes latinos que acompañaron a Bennett en varios momentos de su carrera artística.
El cantante estadounidense Tony Bennett, una de las voces históricas del crooning norteamericano junto a mitos como Frank Sinatra o Dean Martin, ha fallecido este viernes 21 de julio en Nueva York a los 96 años de edad.
Bennett deja un legado de más de 70 años en los escenarios, más de 150 discos y un repaso a un cancionero histórico con temas de Cole Porter, los Gershwins, Duke Ellington, Rodgers y Hammerstein entre otros.
El cantante neoyorquino, nacido en 1926 como Anthony Dominick Benedetto, mantuvo prácticamente intacta su popularidad hasta los últimos años de su carrera merced en particular a sus colaboraciones con las artistas Lady Gaga y Amy Winehouse.
En febrero de 2021, su esposa, Susan Bennett, confirmó que Bennett llevaba padeciendo la enfermedad de Alzheimer en 2016, lo que ni impidió que el cantante siguiera grabando y compareciendo públicamente hasta agosto de ese mismo año cuando apareció con Lady Gaga en el Radio City Music Hall para el espectáculo titulado “One Last Time”.
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Pero su dueto con Gaga no fue el único que recordarán los seguidores del legendario cantante norteamericano; entre el listado de los duetos más representativos se encuentran los de Aretha Franklin, Frank Sinatra, Michael Bublé, Stevie Wonder, Billie Holiday e incluso John Legend.
Tony Bennett “no es solo un artista para todas las edades, sino un artista para todas las edades”, escribió la Biblioteca del Congreso en su anuncio del icónico cantante como ganador del Premio Gershwin 2017, según el portal Open Culture.
El cantante de voz dorada de Queens “ha estado en la primera línea de la historia” como veterano de la Segunda Guerra Mundial que “luchó en la Batalla de las Ardenas y participó en la liberación de un campo de concentración”.
Los latinos no se quedaron atrás en la historia de Tony Bennett y fueron varios quienes le acompañaron durante su trayectoria, Juanes, Marc Anthony, Miguel Bosé, Roberto Carlos, Chayanne, Franco De Vita, Gloria Estefan, Vicente Fernández, Juan Luis Guerra, Romeo Santos y Thalía fueron algunos que acompañaron al legendario cantante en diferentes momentos de su vida.
La lista de temas en uno de sus mejores álbumes incluía For Once In My Life con Marc Anthony, Don’t Get Around Much Anymore con Bosé, The Very Thought of You con Ana Carolina, The Good Life con De Vita, Who Can I Turn To? con Estefan, Just in Time con Guerra, Are You Havin’ Any Fun? con Martín, The Way You Look Tonight con Thalía y Cold, Cold Heart con Vicentico.
Tony Bennett lanzó su versión de la canción Blue Velvet en 1951. Su versión subió al número 16 en la lista de sencillos pop. Más tarde, en 2011, Bennett volvió a grabar esta canción con el cantante kd Lang para su álbum llamado Duets II.
Finalmente, otros cantantes también trabajaron de la mano de Bennett con increíbles producciones musicales, Sheryl Crow, Willie Nelson, Queen Latifah, Norah Jones, Josh Groban, Faith Hill, Alejandro Sanz, Carrie Underwood, fueron otros cantantes que también hicieron parte de la vida artística de Tony.
No solo sobrevivió al auge de la música rock, sino que aguantó tanto tiempo y tan bien que ganó nuevos seguidores y colaboradores, algunos lo suficientemente jóvenes como para ser sus nietos.
En 2014, a los 88 años, Bennett rompió su propio récord como el artista vivo de mayor edad con un álbum No. 1 en la lista Billboard 200 para Cheek to Cheek, su proyecto de duetos con Lady Gaga.
Tres años antes, encabezó las listas con Duets II, con estrellas contemporáneas como Gaga, Carrie Underwood y Amy Winehouse, en su última grabación de estudio.
Su relación con Winehouse quedó plasmada en el documental nominado al Óscar Amy, que mostraba a Bennett alentando pacientemente al joven cantante inseguro a través de una interpretación de Body and Soul.
En febrero de 2021, Bennett reveló que le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer en 2016 durante una entrevista con AARP. Dijo que aún no había experimentado síntomas comunes como desorientación o episodios de terror, rabia o depresión, “pero había pocas dudas de que la enfermedad había progresado”.