Estados Unidos
Mike Pence desistió de su precandidatura para las elecciones presidenciales en Estados Unidos
Pence no dio su apoyo a otro precandidato, pero empleó el lenguaje que ha usado hasta ahora para criticar a Trump.
Este sábado 28 de octubre, el exvicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció que abandonó su campaña por la candidatura presidencial republicana, esto debido a las dificultades para recaudar fondos y avanzar en las encuestas, mismas que han sido encabezadas por el magnate Donald Trump.
“Después de mucho orar y deliberar, he decidido suspender mi campaña por la presidencia a partir de hoy”, dijo Pence en una reunión de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas. “Siempre supimos que sería una batalla cuesta arriba, pero no tengo remordimientos”.
Pence es el primer candidato importante que abandona una contienda que ha estado dominada por su antiguo jefe convertido en rival, Donald Trump. Sus problemas ponen de manifiesto cuánto se ha transformado el partido con Trump. Un exvicepresidente sería un contendiente poderoso en cualquier primaria, pero Pence no ha conseguido una base de apoyo.
En su discurso, Pence no dio su apoyo a otro precandidato, pero empleó el lenguaje que ha usado hasta ahora para criticar a Trump.
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“Exhorto a mis correligionarios republicanos aquí a dar a nuestro país un portaestandarte republicano que, como dijo Lincoln, apele a los buenos ángeles de nuestra naturaleza y no solo nos conduzca a la victoria, sino que lidere nuestro país con urbanidad”, dijo.
“Al pueblo estadounidense, le digo que no es mi hora, pero sigue siendo el momento de ustedes (...) Estoy dejando esta campaña pero les prometo que nunca dejaré de luchar por los valores conservadores”, agregó Pence que fue ovacionado de pie por los presentes.
La precandidata Nikki Haley, quien se dirigió a la platea poco después, abrió su discurso con palabras de reconocimiento para Pence. “Es un hombre de bien, que peleó por Estados Unidos y por Israel, y le estamos en deuda”, dijo la exembajadora de Washington ante las Naciones Unidas.
El evento anual, que tradicionalmente funciona como un escenario de campaña electoral, adquirió este fin de semana un tono de urgencia con la escalada del conflicto en Medio Oriente, con los presentes esperando posiciones firmes de apoyo irrestricto a Israel en su guerra con Hamás.
“Debemos estar firmes con Israel”, dijo antes Pence, y agregó: “todos los que estamos con Israel sabemos que Israel no tiene otra opción que aplastar a Hamás”, agregó. “Así que Estados Unidos tiene que estar con Israel hoy y mañana, y a través de cada día de lucha hasta que Hamás sea destruido de una buena vez”.
La decisión, a más de dos meses de las asambleas de Iowa a las que había apostado su campaña, salva a Pence del bochorno de no poder clasificarse para el tercer debate de las primarias republicanas, el 8 de noviembre en Miami.
Pero la retirada es un duro golpe para un político que pasó años esperando su momento como el teniente más leal de Trump, solo para ser el chivo expiatorio durante sus últimos días en el cargo, cuando Trump se convenció de que Pence de alguna manera tenía el poder de anular los resultados de las elecciones de 2020 y mantener a ambos hombres en el cargo, algo que no podía hacer un vicepresidente.
Entre los críticos de Trump, mientras tanto, Pence fue visto como un facilitador que defendió al expresidente en todo momento y se negó a criticar incluso las acciones más indefendibles de Trump una y otra vez.
Como resultado, un estudio de Centro NORC de Investigación de Asuntos Públicos y AP de agosto reveló que la mayoría de los adultos estadounidenses, el 57 %, veía a Pence de forma negativa, y solo el 28 % tenía una opinión positiva.
*Con información de AFP y AP.