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Mujer fue denunciada ante la justicia por haber hecho ‘topless’ en su propia casa
La señalada calificó como ‘ridículo el caso’: ¿qué se esconde tras la denuncia y el caso que ahora debe enfrentar la mujer en Estados Unidos?
Tilli Buchanan es el nombre de una mujer que fue llevada ante los tribunales judiciales de Estados Unidos, más precisamente del estado de Utah, en medio de un caso que despierta polémica al estar motivado por un escenario de toples; hecho que fue realizado por la mujer en la privacidad del interior de su casa, pero que pese a ello, derivó en una acusación por delitos en contra de niños.
De acuerdo con medios locales, el caso, descrito por la propia acusada como ‘ridículo’, se originó a finales de 2019, cuando la mujer, y su esposo, se encontraban adelantando algunas labores de reparaciones locativas al interior de su vivienda, y en medio del calor, y la necesidad de ‘proteger su ropa’, decidieron despojarse de parte de ellas quedando vestidos solamente por sus interiores.
Si bien la pareja no vio problema en ello, en tanto se encontraban al interior de su vivienda, espacio que presuponían seguro e íntimo, con el tiempo, las acciones realizadas terminaron derivando en una denuncia en contra de la mujer.
La razón de lo anterior, es que el hecho de ‘desnudarse parcialmente’, generó especial incomodidad para la expareja sentimental del esposo de Buchanan, y madre de los hijos de este, quien adujo ante las autoridades que el hecho era una conducta obscena e incorrecta, en tanto, pese a la privacidad de la vivienda, el hecho fue efectuado en presencia de dos menores de nueve y 13 años, quienes posteriormente contaron lo ocurrido a la demandante.
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Así, tras conocer de la denuncia, y en el marco de las correspondientes investigaciones, las autoridades de Utah procedieron a acudir al domicilio de la pareja para sorprendentemente arrestar a la mujer, señalando que en su contra pesaban acusaciones por la comisión de tres delitos que referían cargos de índole lasciva que, además, involucraban a un menor de edad.
En su momento, la mujer advirtió que no había existido la ocurrencia de conductas que estimase indebidas, aduciendo que ello había ocurrido en la intimidad de su casa, y cuestionando la alarma, al sentenciar que ‘no había hechos de los cuales avergonzarse’, explicando que tanto ella como el padre de los menores estaban en las mismas condiciones, cuestionando no solo que existiera un delito, sino que este aplicara en este caso solo para el género femenino, explicando que el padre de los niños se encontraba igual de ‘vestido’, o ‘desvestido’ que ella.
Tras la captura, la mujer fue presentada ante los tribunales de Salt Lake City, donde rindió declaración, y dónde la mujer fue informada de que, si fuere encontrada responsable de los delitos que se le imputaban, podría estar supeditada a ser blanco de una pena carcelaria, a lo que se sumaría el registro de su nombre durante una década en el registro estadounidense de ‘delincuentes sexuales’.
Pese a que la mujer intentó defenderse pidiendo un trato igual al que recibía su marido, reiterando en la no existencia de delitos, la fiscalía adujo que en la cultura estadounidense, y basada en la ‘costumbre’ el significado de los senos femeninos tiene una carga sexual más significativa que el pecho masculino.
De igual modo, la declaración de la mujer también difería en parte a lo denunciado por la expareja de su esposo, quien había advertido otra clase de comportamientos indebidos por parte de la señalada en el escenario, explicando que sus hijos le afirmaron que la acusada se encuentra ebria en el momento de lo ocurrido, y que además había hecho insinuaciones sexuales a su pareja pidiéndole que exhibiera su pene.
Según recogen medios locales, la denuncia en contra de la mujer, pese a que ella calificó el caso como ‘ridículo’, también se soportó en la existencia de leyes estatales en Utah que señalan que “ninguna mujer debe exponer su seno debajo de la areola”, ya sea en público o “en un lugar privado, bajo circunstancias que la persona debe saber que probablemente causarán afrenta o alarma”; lo que incluye espacios privados, más aún en presencia de niños.
Si bien el caso hizo su curso, en 2020, la mujer, que ahora tiene 30 años, se vio motivada a aceptar los cargos de los que era señalada, a cambio de establecer un acuerdo que le permitiera burlar la pena del registro en el listado de delincuentes sexuales de Estados Unidos.
Finalmente, los cargos en contra de la mujer terminaron por ser retirados en su totalidad, luego de un acuerdo en el que se hizo prometer a la mujer la ‘no repetición’ de sus actos.
Ahora, tras conocerse públicamente el caso, y lo ocurrido en este, se ha despertado en Estados Unidos una polémica alrededor de este, en donde algunos sectores cuestionan que se ‘criminalice’ el hacer toples en casa, o que una mujer vea transgredida su intimidad por pensar quien la ve o no en la privacidad de su domicilio.