Mundo
Niña gasta más de 3.000 dólares en juguetes, por un descuido de su madre
La menor los compró para compartirlos con su madre y su hermano menor.
Si bien el comercio electrónico ha crecido en los últimos años como un modelo de negocio en el cual diferentes empresas exhiben por internet sus productos para facilitar la compra de sus clientes, existen casos inusuales que pueden salirse de las manos.
Esta es la historia de Lila Varisco, una niña de 5 años que gastó más de 3 mil dólares en juguetes a través de la cuenta de Amazon de su madre, Jessica Nunes, quienes viven en Westport Massachusettst.
Tal y como se lo cuenta la mujer a CNN, la madre de Lila decidió entregarle su teléfono celular para que jugara mientras se encontraban en el auto; sin embargo, no esperó que la menor entrara a su cuenta de Amazon y comprara 10 motos, unas botas vaqueras y un Jeep.
“Recuerdo ese momento, eran alrededor de las 9:30 y fue cuando estábamos en el coche. Así que no fue algo fraudulento. Era solo esta pequeña”, dijo. Según su relato, ”las motocicletas y el Jeep tuvieron un costo de US$3.180 y las botas de US$ 600″.
Lo más leído
Five-year-old Lila Varisco was playing on her mom's phone during a car ride and spent over $3,000 on her mom's Amazon account. The order included 10 motorcycles and 10 pairs of cowgirl boots. pic.twitter.com/PhYi3tgDzU
— Tony Montana (@TownyMontana) April 1, 2023
En diálogo con el medio, la menor aseguró que quería una moto y que le “encantan las gangas de cualquier lugar. Tienen muchas ofertas”.
¿Qué sucedió?
Sin duda alguna, la mujer se comunicó con la compañía de comercio electrónico explicando lo sucedido: “Originalmente, no se podían devolver, pero me puse en contacto con Amazon a las 2 de la mañana. Les dije: ‘Por favor, ¿hay algo que podamos hacer?’”.
La compañía aceptó la devolución de cada uno de los artículos comprados, incluso las botas de vaquera que Lila pidió.
No obstante, contó que “tenemos un Jeep gigante en camino y no podemos cancelar el pedido, pero me van a dejar devolverlo”, concluyó Nunes.
Cabe aclarar que tal y como lo menciona Univision 41, el automóvil era infantil, un regalo para su hermano –Vicent– y para ella.
“Es algo que siempre me pide, para jugar en el teléfono. Nunca pensé que estaba comprando la motocicleta. Mucho menos que fuera a comprar 10″, cita el medio mencionado.
Sin embargo, Lila no es la única niña que ha gastado el dinero de sus padres sin consentimiento. Cabe recordar la historia de Mason Stonehouse, y su padre Keith Stonehouse.
Este caso se tomó las redes sociales y los medios locales por la ingenuidad del pequeño, el descuido del padre, pero también toda una lección aprendida.
El pequeño de 6 años, quienes residente en Michigan, Estados Unidos, al parecer un día, cuando el adulto estaba cuidando al pequeño porque la madre estaba afuera, este le había prestado el teléfono a su hijo para que jugara videojuegos, justamente este sábado 28 de enero, y de un momento para otro comenzaron a llegar múltiples domicilios de comida a su casa.
Keith Stonehouse se sorprendió de la situación y al revisar el detalle se dio cuenta de que el pequeño Mason, en lugar de jugar videojuegos, había abierto la app de Grubhub, una plataforma de domicilios, y había pedido montones de comida en diferentes establecimientos por un valor total de 1.000 dólares, lo que equivale a unos 4.697.500 pesos colombianos aproximadamente.
Entre los alimentos que pidió se encuentran pizzas, camarones gigantes, ensaladas, sándwiches, papas fritas, quesos, chile, entre otros alimentos, según recoge el medio Telemundo, indicando que algunos de los pedidos fueron cancelados por el banco luego de detectarlos como un posible robo o estafa, pero muchos otros sí fueron tomados, procesados y llegaron hasta la puerta de su casa.