“Nos miramos a los ojos y eso fue todo”: la tierna historia de un bombero de Florida, Estados Unidos

Un bombero que presta sus servicios en Florida, Estados Unidos, se convirtió en el protagonista de una historia que ha sido destacada por la comunidad.

Este hombre, cuya identidad no fue revelada, acostumbrado a salvar vidas y a luchar contra la adversidad que significa apagar incendios o atender casos de emergencia, hace parte de una historia que comenzó en enero pasado.

Estaba de turno y en la estación sonó una alarma hacia las 2:00 a. m. Podría tratarse de una falsa alarma, una de tantas que a veces reciben los organismos de socorro,

Alguien había depositado en la caja para bebés Safe Haven del edificio a un niño. El bombero se dirigió al lugar y procedió a realizar la correspondiente inspección y se llevó una sorpresa.

En efecto, en el interior del buzón había un pequeño bebé, se trataba de una niña a la que más tarde llamaría Zoey. Se dio cuenta de que la pequeña sostenía un envase mientras lo miraba fijamente.

“Tenía una pequeña botella con ella y se estaba relajando. La levanté y la sostuve. Nos miramos a los ojos y eso fue todo. La he amado desde ese momento”, narró el bombero al medio de comunicación Today.

Este hombre pasó de la sorpresa a la esperanza. Era una oportunidad que le daba la vida para ser papá, uno de sus sueños. Durante más de 10 años había intentado concebir un hijo con su esposa y no lo habían podido ser.

Por eso, cuando tuvo en sus brazos a la bebé, lo primero que pensó fue en la posibilidad de adoptar. De hecho, luego de trasladarla a un hospital, escribió una nota a los administradores del mismo en la que expresó su deseo y disposición de hacer los trámites correspondientes.

“Les expliqué que mi esposa y yo habíamos estado tratando durante 10 años de tener un bebé. Les dije que habíamos completado todas nuestras clases en el estado de Florida y que estábamos registrados para adoptar. Todo lo que necesitábamos era un niño”, señaló en su narración.

Dijo que en un primer momento no llamó a su esposa, “porque no quería despertarla, pero sabía que estaría de acuerdo” con lo que ahora se había convertido en su objetivo.

Dejó la nota y procedió a comunicarse con su mujer, quien, según detalló el bombero, se le escuchó emocionada y sus palabras estuvieron acompañadas de lágrimas.

“Yo estaba como, ‘no te emociones demasiado todavía´”. Expresó que su temor era que no le prestaran atención a la nota que había escrito y se la entregaran a otra persona. “Fueron unos días muy estresantes”, señaló.

Sin embargo, su fe hizo el milagro, tuvo una respuesta positiva. Solo unos días después, Zoey estaba en su casa para alegrarles la vida a él y a su esposa. Después de los trámites legales de adopción en abril, la bebé oficialmente era su hija.

“La forma en que la encontré, fue Dios ayudándonos”, narró a Today, tras señalar que decidió compartir su historia con la esperanza de que la madre biológica de la niña la viera y encontrara consuelo al saber que su hija estaba en un ambiente acogedor.

Enfatizó en que tanto su esposa como él, “queremos que sepa que cuidan a su hijo y que la aman más allá de las palabras”.

De acuerdo con la página web de Safe Haven, actualmente hay 148 cajas en todo el país y 31 bebés han sido entregados en ellas.

La fundadora del programa, Monica Kelsey, agradeció a la madre desconocida por dejar a la niña en un lugar seguro después de que Zoey fuera descubierta.

“Queremos dirigirnos a los padres que entregaron legalmente a este bebé. Y ahora mismo voy a hablar directamente con ella o él. Gracias. Gracias por mantener a su hijo a salvo”, señaló.

Y puntualizó “gracias por traer a su hijo a un lugar que sabía que cuidaría de este niño. Y gracias por hacer lo que creíste que era mejor”.