Estados Unidos
Nueva York toma nuevas medidas para los médicos que prescriban píldoras abortivas a pacientes de otros Estados
El derecho al aborto sigue siendo un tema de discusión en Estados Unidos.
En las últimas horas, el Congreso del Estado de Nueva York ha aprobado una ley que protege a los médicos que prescriban píldoras abortivas a pacientes de otras zonas de Estados Unidos, donde este tipo de recetas estén prohibidas. La aprobación se da en pleno debate nacional sobre el derecho al aborto, tras el posicionamiento del Tribunal Supremo en 2022.
La Asamblea Estatal aprobó la reforma con 99 votos positivos y 45 en contra, después de que el Senado también hubiese dado su visto bueno. En ese sentido, sólo resta la firma de la gobernadora, la demócrata Kathy Hochul, para que se convierta definitivamente en ley.
El texto blinda de manera específica la labor de médicos que ofrezcan consultas de manera virtual a ciudadanos de otros Estados, un sistema de atención que se disparó a raíz de la pandemia de covid-19 y que se ha convertido en un canal alternativo a las prohibiciones de las píldoras abortivas en ciertas zonas, informa CBS News.
De acuerdo con Carl Heastie, presidente de la Asamblea, la telemedicina es “el futuro”, por lo que aspira a convertir a Nueva York en un “santuario” frente a los “extremistas” que quieren limitar el derecho al aborto. “Tenemos la obligación moral de ayudar a las mujeres de todo el país con la autonomía de su cuerpo, protegiendo a los médicos de Nueva York de litigios”, señaló.
Estados Unidos permanece dividido frente al aborto
El 24 de junio de 2022, el máximo tribunal judicial de Estados Unidos, remodelado por el expresidente republicano Donald Trump, anuló el fallo Roe v. Wade, que garantizaba desde 1973 el derecho de las estadounidenses a interrumpir el embarazo, y dejó que cada Estado pueda legislar al respecto.
Ese mismo día, algunos estados prohibieron cualquier procedimiento para abortar en su territorio, obligando a las clínicas a cerrar o a mudarse.
Desde entonces, el país está dividido entre una veintena de Estados que han decretado prohibiciones o fuertes restricciones, sobre todo en el sur y el centro, y otros, en la costa, que han reforzado las garantías.
El impacto general en cifras sigue siendo limitado
De acuerdo con un estudio de la organización Sociedad de Planificación Familiar, se efectuó un promedio de 79.031 abortos por mes en todo el país desde julio de 2022 hasta marzo de 2023, en comparación con 81.730 en abril/mayo de 2022, lo que supone un descenso del 3,3%.
“Muchas personas siguen obteniendo los abortos que necesitan, pero “tienen que hacer frente a grandes obstáculos”, resumió a la AFP Ushma Upadhyay, profesora de salud pública y ginecología de la Universidad de California en San Francisco, coautora del estudio.
El cierre de clínicas en una docena de Estados ha obligado a decenas de miles de mujeres a viajar. Pero no siempre es fácil. Más allá del coste económico, algunas tienen que conseguir un día libre o dar explicaciones a familiares. A veces se ven obligadas a aplazar el procedimiento, lo cual puede tener un impacto psicológico.
Por no hablar del riesgo para la salud
En una demanda, Anna Zargarian, una habitante de Texas, afirma que rompió aguas demasiado pronto para que el feto sobreviviera, pero tuvo que viajar a Colorado para expulsarlo.
El vuelo fue ‘aterrador’. “Era como jugar a la ruleta rusa, sabiendo que estaba en riesgo de infección, hemorragia o parto en cualquier momento”.
En el primer trimestre, las estadounidenses pueden tomar la píldora abortiva. Pero es ilegal en algunos Estados y aquellas que la compran por internet o a través de redes de ayuda “corren el riesgo de ser procesadas”, señala Ushma Upadhyay.
Las mujeres obligadas a llevar a término el embarazo son “las más pobres entre las pobres” y en un país de profundas desigualdades raciales suelen ser negras o hispanas, agrega la experta.
En su opinión, el futuro es incierto. Durante un año, muchos donantes se han movilizado para apoyar económicamente a las mujeres que necesitan realizarse un aborto, “pero en un año o dos, estos esfuerzos privados se agotarán”, predice. “No es sostenible”.
*Con información de Europa Press y AFP.