Ocho muertos deja nueva ola de tornados en Estados Unidos

Desde la semana pasada los tornados han perjudicado a varias ciudades de los Estados Unidos, especialmente en el centro y el sur del país, como ocurrió en Mississippi donde el fenómeno meteorológico cobró la vida de 25 personas y causó grandes daños materiales.

En las últimas horas se presentaron varios tornados y una serie de fuertes tormentas que siguen afectando gran parte del territorio norteamericano, 8 personas fallecieron y 4 de ellas vivían en el estado de Arkansas, donde hay ya 50 personas hospitalizadas.

La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ha declarado el estado de emergencia y ha desplegado a la Guardia Nacional para colaborar en las labores de rescate.

A través de las redes sociales, Sarah Huckabee Sanders confirmó los primeros daños significativos, y pidió a los habitantes paciencia frente al respuesta de la emergencia dada su envergadura.

Sanders informó que dos personas murieron en la ciudad de Wynne, en el este de Arkansas, y un funcionario del condado de Pulaski, cerca de la capital, Little Rock, confirmó una muerte en el lugar.

Otros tres fallecidos han sido identificados en el condado de Sullivan, Indiana, según informa la cadena CBS, citando a los servicios locales de emergencias mientras que el octavo fallecido se ha dado en el estado de Illinois, al colapsar el techo de un recinto de conciertos en la localidad de Belvidere.

En el momento del accidente había 260 personas dentro del edificio, y hay 28 personas hospitalizadas, cinco de ellas con pronóstico grave, según han confirmado las autoridades de la localidad.

Hay además más de 300.000 personas sin electricidad en este momento, según reporta la cadena CNN, y tres estados más se han sumado a la alerta por posibles tornados en sus territorios, con las autoridades federales pidiendo a los ciudadanos que permanezcan en lugares seguros.

Lara Farrar, periodista de una publicación económica local, dijo a la AFP por teléfono que estaba “totalmente conmocionada” por los destrozos cerca de su casa en Little Rock, una ciudad de 200.000 habitantes. “Algunos de los edificios tenían los techos completamente volados”, señaló, y compartió imágenes de casas destruidas, con las paredes parcialmente derribadas y árboles caídos.

El alcalde de Little Rock, Frank Scott Jr., dijo que “cerca de 30 individuos fueron transportados a nuestros hospitales locales”, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.

Según el centro de predicción de tormentas, se han contabilizado por el momento 30 tornados distintos: 12 en Arkansas, ocho en Iowa, siete en Illinois, dos en Tennessee y uno en Misisipi, a donde se ha desplazado este viernes el presidente Joe Biden para prestar su apoyo por las tormentas que asolaron el estado esta semana y dejaron al menos 26 muertos.

El número de muertes del tornado en Misisipi “todavía se mantiene en 25 con decenas de heridos”, indicó el último reporte del Servicio de Emergencia de Misisipi (MSEMA), que advirtió que es probable que la cifra “cambie” próximamente.

Vientos de más de 160 km/h atravesaron este estado del sureste de Estados Unidos, dejando “daños devastadores” a su paso, dijo el gobernador de Misisipi, Tate Reeves.

Los tornados, un fenómeno meteorológico tan impresionante como difícil de predecir, son habituales en Estados Unidos, especialmente en el centro y sur del país. En diciembre de 2021, alrededor de 80 personas habían perdido la vida después de que fenómenos de ese tipo azotaron el estado de Kentucky.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la semana pasada desplegar ayuda federal al estado de Misisipi para reforzar los dispositivos locales en las zonas afectadas por los devastadores tornados. Los fondos federales estadounidenses están destinados a subvenciones para alojamientos temporales, reparaciones y préstamos de tasas reducidas para cubrir las pérdidas de los bienes no asegurados.

*Con información de AFP y Europa Press