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Policía golpeó a su exnovia brutalmente y la llevó contra su voluntad en un centro psiquiátrico
El hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad y luego, difundido por las autoridades locales.
Las autoridades de Estados Unidos revelaron el insólito caso de maltrato y violencia contra una mujer que fue obligada por su expareja, un policía estatal, a ser recluida en un centro de salud mental por tres días. El hecho causó conmoción y rechazo por los residentes locales.
El caso se desarrolló en Dauphin, un poblado en el estado de Pensilvania, donde la mujer identificada como Michelle Perfanov, según el portal local New York Post, fue acusada de ser la amante de un policía del estado identificado como Ronald Davis, quien la habría violentado y encerrado en un centro de salud mental en contra de su propia voluntad.
El hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad y luego, difundido por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Dauphin, según indicó el medio citado, en este se ve al hombre forcejeando con la mujer para tratar de detenerla, por lo que la golpea contra un vehículo y contra el piso, mientras que ella trata de soltarse de cualquier forma.
“Estás loco (...) Estás absolutamente loco... y luego me pintas para que parezca loca”, se escucha decir a la mujer en medio del video que fue viralizado por las redes sociales rápidamente.
Según el medio local Fox News, Perfanov fue recluida en el hospital psiquiátrico Lehigh Valley Hospital-Schuylkill, en donde pasó cinco días sin tener pensamientos suicidas, por lo que finalmente le dieron de alta, siendo esta la excusa con la que la mujer entró al centro médico en un principio.
Luego de la difusión del evento, el oficial de policía Daves fue detenido y procesado, según recoge el medio The Sun. Este hombre fue imputado por un delito grave de estrangulamiento, restricción ilegal, encarcelamiento ilegal, opresión oficial, agresión, entre otras, y en este momento estaría recluido en una cárcel estatal por sus crímenes.
Rescatan a un joven que había sido secuestrado
Un equipo especial de armas y tácticas del FBI ha irrumpido en un motel del sur de California, en Estados Unidos, rescatando a un joven de 17 años secuestrado que estaba siendo retenido para extorsionar a sus familiares.
Tres hombres han sido detenidos durante el operativo, en el que no han tenido que disparar ni un tiro, en Santa María y han sido acusados de secuestro, según la CNN.
El secuestro conlleva una pena máxima legal de cadena perpetua, según un comunicado de la Fiscalía Federal para el Distrito Central de California.
La denuncia penal alega que el lunes pasado, alguien en Highland, California, escuchó un fuerte golpe afuera de su casa y luego revisó las imágenes de las cámaras de seguridad de la residencia, en las que vio que dos hombres habían sacado a la víctima de su vehículo para meterla en un Jeep Grand Cherokee plateado.
Al ver los videos, el investigador notó daños frontales en el vehículo que conducía la víctima de 17 años, lo que le llevó a creer que el Jeep de los presuntos secuestradores había provocado un accidente, lo que ocasionó que el adolescente saliera de su vehículo.
Varias horas después, la madre del menor recibió una llamada telefónica de un número mexicano, en la que la persona que llamaba exigió la entrega de 500.000 dólares en un lugar no especificado en Nogales, México, para la entrega del secuestrado.
Poco después, la madre también recibió un vídeo vía WhatsApp, en el que se veía a su hijo en el asiento trasero de un vehículo, en el que parecía estar leyendo un guión, diciendo que el secuestro fue culpa de su padre por un incidente que tuvo lugar en Yonkers, Nueva York, y que él “sabía lo que robó”.