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Rusia no le come cuento a los F-16 de Estados Unidos y aprovechó para lanzar una amenaza al mundo
Las tensiones siguen creciendo entre las dos potencias.
Al gobierno de Vladimir Putin parece no importarle que los aliados de Ucrania puedan suministrarles aviones F-16 en un futuro.
El mismo viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, advirtió que el suministro de estos aviones de combate al ejército ucraniano no logrará alterar el curso de la guerra, iniciada a finales de febrero de 2022.
“La reacción de Rusia al suministro de F-16, será una continuación sistemática de la implementación de las metas y objetivos de la operación militar especial”, manifestó el alto funcionario ruso en declaraciones recogidas por la agencia TASS.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el viernes durante la cumbre del G7 de Japón que Washington apoya que sus aliados formen a pilotos ucranianos para el uso de cazas F-16, aunque no hay ninguna decisión concreta tomada en lo que respecta a la entrega de estos aparatos.
Tras esto, los principales aliados europeos de Ucrania han apoyado la idea de Estados Unidos y han confirmado que, al menos, entrenarán a sus pilotos.
El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuti Ignat, cifró en unos 150 los aviones de combate occidentales necesarios para reemplazar y modernizar la actual flota de cazas ucranianos, compuesta por unidades de la era postsoviética. Además, confirmó que llegarán a Kiev “decenas” de cazas.
Estados Unidos también anunció a principios de mayo un nuevo paquete de asistencia militar para Kiev valorado en 300 millones de dólares, que incluye municiones para sistemas de lanzacohetes múltiples estadounidenses Himars.
“Este último paquete ayudará a Ucrania a continuar defendiéndose con valentía frente a la guerra brutal, no provocada e injustificada de Rusia, que podría terminar su guerra hoy. Hasta que lo haga, Estados Unidos y nuestros aliados y socios permaneceremos unidos con Ucrania, durante el tiempo que sea necesario”, ha sentenciado en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Asimismo, en la lista de armamento también hay misiles con seguimiento óptico, sistemas antiblindaje AT-4 y Carl Gustaf, así como cohetes Hydra-70, armas pequeñas, camiones y remolques para equipo militar pesado o municiones para obstáculos, entre otros.
“Estados Unidos continuará trabajando con sus aliados y socios para proporcionar a Ucrania la capacidad de satisfacer sus necesidades inmediatas en el campo de batalla y sus requisitos de asistencia de seguridad a largo plazo”, señaló en un comunicado el Pentágono.
El Reino Unido también enviará armamento poderoso a Ucrania. El país anunció que dará a Ucrania misiles de largo alcance con el propósito de apoyar la defensa de ese país.
Fue el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, quien dio a conocer la noticia que generó el rechazo del Gobierno del presidente Vladimir Putin.
“El Reino Unido va a entregar misiles Storm Shadow a Ucrania”, dijo en su momento el funcionario ante el Parlamento, tras señalar que “la donación de estos sistemas de armas ofrece a Ucrania la mejor oportunidad de defenderse de la continua agresión de Rusia, especialmente de los ataques deliberados contra la infraestructura civil ucraniana, que son contrarios al derecho internacional”.
Con su largo alcance, estos misiles tienen la capacidad de alcanzar zonas del este de Ucrania controladas por las fuerzas rusas.
“Ucrania tiene derecho a poder defenderse, el uso de Storm Shadow permitirá a Ucrania hacer retroceder a las fuerzas rusas asentadas en territorio soberano ucraniano”, puntualizó Wallace ante los diputados.
Se trata de un poderoso misil desarrollado conjuntamente por el Reino Unido y Francia y el cual se lanza desde el aire.
Con información de Europa Press