Texas responde con dureza al presidente de México por criticar medida contra migrantes. ¿Cuál fue el detonante?

En Estados Unidos el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, rompió el silencio frente al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por un cuestionamiento que este hizo sobre la manera en que su vecino país abordaba el flujo de extranjeros irregulares. Abbott lo exhortó a “hacer su trabajo y asegurar la frontera”.

Esto se produjo luego de que el mexicano cuestionara la cadena de boyas instaladas por las autoridades en el Río Bravo para impedir la entrada de migrantes. Además, aumenta la tensión cuando se encontraron los cuerpos de dos personas, según informó el diario El Universal.

“No debería actuar así. (Le digo) que no se trata así a ninguna persona, no debe tratarse así a nadie, que eso no es de gente buena, que solo siendo buenos podemos ser felices”, fueron las declaraciones del mandatario mexicano, quien tildó al gobernador de Texas de “inhumano”.

A finales de julio, el Gobierno federal estadounidense presentó una demanda judicial contra el estado de Texas ante su negativa a retirar la barrera de boyas instalada en del Río Bravo, en la zona fronteriza con México, dispuesta para intentar disuadir a los migrantes de cruzar por allí.

Una de estas personas fue hallada cerca de dichos elementos desplegados en un pequeño tramo de su frontera sur, donde unas personas intentaban cruzar el caudal este jueves, en busca del llamado “sueño americano”.

“Un segundo cuerpo fue encontrado aguas arriba” en la zona de las boyas entre Eagle Pass en Texas y Piedras Negras en el norte de México, informó anoche la cancillería azteca que ya había avisado el miércoles de un primer fallecido.

El segundo descubrimiento representa “un hecho separado” al hallazgo del primero, “con aproximadamente cinco kilómetros de separación entre ambos”, agregó el comunicado de esa oficina gubernamental.

Polémica por medida ‘antiinmigrante’

Las boyas fueron colocadas a inicios del mes pasado por orden del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en la zona para algunos mejor conocida como Río Grande, cubriendo una extensión de aproximadamente 300 metros.

Estas se pusieron junto con barreras de alambre de espino con el propósito de bloquear el paso de individuos desde territorio mexicano. En la jornada anterior, la cancillería precisó que uno de los muertos es de nacionalidad hondureña tras haber sido identificado por su madre.

El organismo detalló que el segundo fallecido permanece como desconocido, ya que no contaba con documentos de identificación y no ha sido reclamado. “La madre indició que los tatuajes del cuerpo correspondían a su hijo, de quien mencionó tenía 20 años”, dijo la dependencia en un comunicado.

Es una “provocación”: López Obrador

“¡Yo quiero entrar a ver a mi hijo!”, gritaba entre llantos Yuri Bueso Benítez, madre del joven que se encontraba afuera de una iglesia de Piedras Negras. Con niños en los hombros, varias familias caminaban este jueves a unos 20 metros de las boyas en las aguas del río, constató AFP en un video.

Según reportes de medios, algunos migrantes han quedado atrapados en esos elementos y tenido que ser rescatados. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la medida es una “provocación” que viola la soberanía del país.

La cancillería mexicana repitió que el gobierno de López Obrador está preocupado “sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales”.

También añadió que seguiría en contacto con autoridades estadounidenses para obtener más información y “solicitar que se realicen las investigaciones necesarias”.

Esto tiene lugar mientras a comienzos de mes más de 60 congresistas demócratas pidieron al gobierno del presidente, Joe Biden, que deje de someter a los solicitantes de asilo a las “entrevistas de miedo creíble” mientras están bajo custodia tras cruzar la frontera.

*Con información de Europa Press y AFP.