Estados Unidos
Todo listo para la comparecencia de Donald Trump en Miami por el caso de posesión de documentación clasificada
Es la primera vez que un expresidente estadounidense es inculpado a nivel federal
Este martes, 13 de junio, a las 3 de la tarde, hora local, el expresidente Donald Trump comparecerá ante un tribunal federal en Miami por el caso más comprometedor abierto contra él hasta el momento: está imputado por gestionar de manera negligente secretos de estado, poniendo en peligro la seguridad nacional.
Trump recibió la semana pasada el que ya es su segundo listado de cargos, en esta ocasión federales, por almacenar en su mansión de Florida información clasificada. El magnate ya había sido imputado a finales de marzo por el soborno entregado a una exactriz en vísperas de las elecciones de 2016 a cambio de que guardase silencio sobre un supuesto ‘affaire’.
Trump se enfrenta a 37 cargos, entre ellos los de “retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional”, “obstrucción a la justicia” y “falso testimonio”.
Según el acta de acusación, esas cajas quedaron apiladas en el escenario de una sala de baile del complejo hotelero antes de ser transportadas hasta un trastero cerca de una piscina. Algunas llevaban la mención “secreto defensa”.
En enero de 2022, tras recibir varias solicitudes de las autoridades, Trump decidió devolver cajas con unos 200 documentos clasificados. Convencidos de que no había entregado todos los documentos en su poder, varios agentes del FBI registraron Mar-a-Lago el 8 de agosto y se llevaron otra treintena de cajas con 11.000 documentos en su interior.
Trump siempre ha calificado este caso de “caza de brujas” para obstaculizar su candidatura a la presidencia. El republicano acusó de injerencia al presidente demócrata, Joe Biden, que podría ser nuevamente su rival en los comicios del año que viene.
La Constitución no marca la ausencia de antecedentes penales entre los pocos criterios establecidos para ser presidente, ya que únicamente estipula que el candidato debe ser ciudadano por nacimiento, mayor de 35 años y haber vivido al menos 14 en Estados Unidos. La Vigésimo Segunda Enmienda sí señala que no puede ser presidente quien haya cubierto ya dos mandatos.
Y hay poco margen para añadir nuevos requisitos, como señalan expertos constitucionales a la cadena ABC News, al recordar que ya hay sentencias del Tribunal Supremo que estipulan que el Congreso no puede añadir nuevos requisitos para ocupar el mayor cargo político del país norteamericano.
A principios de abril, había sido imputado por fraude contable en el estado de Nueva York, a raíz de un pago realizado antes de las presidenciales de 2016 para silenciar a una actriz de películas pornográficas que dice haber sido su amante.
Pero el caso juzgado en Miami parece más comprometedor para Trump. La comparecencia del exmandatario suscita temor por la seguridad alrededor del tribunal después de que ciudadanos ultraconservadores llamaran en redes sociales a defender a Trump.
“Nos tomamos este acontecimiento muy en serio”, dijo el jefe de la policía de Miami, Manuel Morales, durante una rueda de prensa ayer lunes 12 de junio.
En Estados Unidos una ley obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y otra prohíbe guardar secretos de Estado en lugares no autorizados e inseguros.
Después de esa inculpación, el exinquilino de la Casa Blanca se jactó de haber recibido millones de dólares de sus seguidores. Muchos de ellos, convencidos de que el expresidente es víctima de un complot, le siguen dando su apoyo contra viento y marea.
Técnicamente, Trump podría ser candidato incluso desde la cárcel, una circunstancia que no será inédita. Durante las elecciones presidenciales de 1920, Eugene Debs, candidato por el Partido Socialista, estaba encarcelado por haberse opuesto a la Primera Guerra Mundial y obtuvo el 3 por ciento de los votos.
Así, una hipotética condena o la adopción de medidas cautelares contra Trump, favorito por ahora en las primarias del Partido Republicano, sólo limitarían su capacidad de hacer campaña o incluso de votarse a sí mismo, ya que el derecho al voto está restringido para personas condenadas por delitos graves o cumpliendo condenas (varían en función del estado).
El magnate ya ha dejado claro que no tiene previsto retirarse de la carrera aún en ciernes ante lo que sigue considerando como una “caza de brujas” por parte de sus rivales políticos, pese a que los delitos que se le imputan por los documentos almacenados pueden suponer una condena de hasta 20 años de cárcel.
Con información de AFP y Europa Press*