Tragedia en Estados Unidos: niño de dos años murió luego de dispararse con un arma que encontró en su casa

Una tragedia se vivió en Estados Unidos luego de que se confirmara la muerte de un pequeño de 2 años en Arlington, una ciudad en Texas. Al parecer, el niño encontró un arma cargada en su casa y, en un momento de descuido, el mismo infante disparó en contra de sí mismo.

Según reveló el medio local CBS News, el pequeño fue identificado como Rio Carrington, y estaba a dos semanas de cumplir sus tres años. Sin embargo, durante la mañana del martes 4 de abril, los vecinos del sector escucharon un disparo e inmediatamente llamaron a las autoridades; casi al mismo tiempo, la madre de niño también informó a emergencias lo sucedido a su hijo.

Pues bien, hasta el momento las autoridades han informado que el pequeño encontró el arma en la habitación de su hermano, y momentos después él mismo se disparó en el rostro. Tras la emergencia, las autoridades llegaron hasta la casa de Carrington, donde los paramédicos ayudaron al pequeño y lo llevaron a urgencias, según reveló la Policía de Arlington al medio citado.

“Cuando los oficiales llegaron a la escena, localizaron al niño de 2 años, que aparentemente tenía una herida de bala en la cara. Se tomaron medidas para salvarle la vida. El niño fue transportado a un hospital local donde lamentablemente fue declarado muerto”, indicó el sargento de la Policía de Arlington, Courtney White, a Fox News, afirmando que el pequeño no tuvo oportunidad de sobrevivir.

“Actualmente, nuestros detectives están tratando de rastrear exactamente de dónde vino el arma y cómo ingresó a la casa”, agregó para el medio citado el oficial de policía, afirmando que se está investigando el caso para determinar los hechos que llevaron a la trágica muerte del pequeño.

Y continuó: “simplemente una mala situación en general, a falta de un término mejor. Es por eso que hacemos cumplir y tratamos de decirle al público que guarde sus armas bajo llave, pueden caer en las manos equivocadas o pueden caer en las manos de un niño”, haciendo un llamado a la comunidad para que mantenga este tipo de armas fuera del alcance de los pequeños.

Multa por no impedir a un hombre la compra de armas

El Departamento de Justicia de Estados Unidos aceptó este miércoles pagar 144,5 millones de dólares a las víctimas de una matanza cometida en una iglesia del estado de Texas en 2017, para poner fin a un procesamiento por “negligencia”.

Más de 75 afectados por este drama, que causó 26 muertos y 22 heridos, habían presentado una denuncia civil contra el gobierno federal, al que acusaron de no haber impedido que el autor de la masacre comprara el arma.

El acuerdo anunciado, que todavía debe ser aprobado por un tribunal, debe dar por concluido el proceso judicial.

“El anuncio de hoy pone fin al litigio y a un capítulo doloroso para las víctimas”, señaló Vanita Gupta, alto cargo del Departamento de Justicia.

Devin Kelley, un exmilitar de 26 años involucrado en el incidente, había sido condenado en 2012 por una corte marcial por violencia contra su esposa y el hijo de ella. Cuando era soldado también estuvo internado en una clínica psiquiátrica tras amenazar de muerte a sus superiores.

La ley federal estadounidense prohíbe que las personas condenadas por violencia doméstica compren armas de fuego, pero los responsables del caso en las fuerzas militares no transmitieron su expediente a la Policía Federal, que debe verificar los antecedentes penales previo a la venta de armas.

Armado con un rifle de asalto tipo AR-15, Devin Kelley irrumpió durante una misa en una iglesia de la pequeña localidad de Sutherland Springs, en Texas (sur), el domingo 5 de noviembre de 2017, para entonces abrir fuego contra los fieles presentes, incluidos niños.

Un tribunal federal dictaminó en 2021 que el Gobierno podría ser parcialmente responsable por esa matanza y le ordenó pagar a los demandantes 230 millones de dólares. El Departamento de Justicia apeló la sentencia.

*Con información de la AFP.