Un hombre de Michigan fue sentenciado por dispararle a un anciano voluntario pro-vida

Un hombre de Michigan de 75 años que no negó haber disparado a un anciano voluntario pro-vida, durante una acalorada discusión sobre el aborto, fue sentenciado este martes 23 de mayo a servicio comunitario.

A Richard Harvey se le ordenó completar 100 horas de servicio comunitario y se le impuso una sentencia de prisión suspendida de dos meses y una sentencia de un año en libertad condicional.

Harvey se declaró inocente el mes pasado de agresión criminal, descarga negligente de un arma de fuego que causó lesiones y descarga imprudente de un arma de fuego después de herir a Joan Jacobson, que entonces tenía 83 años, el 20 de septiembre en la casa de Harvey en Odessa Township.

“Salí y ella estaba gritando y me dijeron… al menos una docena de veces: ‘Estás entrando sin autorización, sal de la propiedad’”, dijo Harvey a WOOD-TV pocos días después del tiroteo.

Jacobson dijo a los investigadores que le estaba pidiendo a una mujer en el hogar que votara en contra de una enmienda constitucional propuesta, que finalmente se aprobó en noviembre, que garantizaría el derecho al aborto en el estado cuando le dijeron que se fuera.

Harvey le dijo a la estación que a pesar de que le dijeron que se fuera, la mujer continuó “despotricando y delirando” y agitando su portapapeles.

“Creo que va a golpear a Sharon (la esposa). Entonces, sin pensarlo, fui a golpearlo con el rifle y mi dedo todavía estaba en el gatillo. Se disparó y la golpeó aquí”, dijo, apuntando a su hombro derecho.

Jacobson le dijo al Detroit News que escuchó un disparo y sintió un dolor “muy severo” en la espalda. Ella dijo que la bala entró por la parte superior de su hombro y salió por la espalda.

Harvey ha dicho que el tiroteo fue accidental, pero Jacobson ha sostenido que cree que fue intencional después de haber discutido con la esposa de Harvey.

La jueza Suzanne Hoseth Kreeger también ordenó a Harvey pagar $347.19 d´lares en restitución y evitar todo contacto con Jacobson.

Hombre de Connecticut, condenado a 48 años de prisión por organizar ataque en el que mató a su madrastra e hirió a su padre

En otros hechos, un hombre de Connecticut fue sentenciado a 48 años de prisión por orquestar la muerte a puñaladas de su madrastra y la madre de esta en un ataque del año 2020, que también hirió a su padre, en represalia, por lo que, según él, fueron años de abuso.

Charles Dzurenka Jr., de 20 años, se disculpó y dijo que merecía la sentencia durante una audiencia en el Tribunal Superior de Hartford el pasado martes 2 de mayo, informó el Journal Inquirer. Su novia, Makenzie Bezio, también fue sentenciada el martes a 10 años de prisión por conspirar en el ataque.

La madrastra de Dzurenka, Marianne Dzurenka, de 55 años, y su madre, Sandra Marci, de 78, fueron apuñaladas varias veces en la casa de Dzurenka, ubicada en Windsor, el 11 de mayo de 2020. El padre de Dzurenka, Charles Dzurenka Sr., también fue apuñalado, pero sobrevivió.

Los fiscales dijeron que el joven Dzurenka, que tenía 17 años en el momento de los asesinatos, hizo arreglos para que su amigo, Terry Brown Jr., matara a su padre y madrastra, quienes, según Dzurenka, abusaron de él durante años. A cambio, Brown podía llevarse cualquier cosa de la casa, dijeron las autoridades.

Brown, que también tenía 17 años en ese momento, fue sentenciado a 58 años de prisión el año pasado, por asesinato y otros cargos. Él, Dzurenka y Bezio se declararon culpables en el caso.

La familia de Marianne Dzurenka cuestionó las acusaciones de abuso de su hijastro y dijo que ella lo cuidaba, lo llevaba a las citas y lo ayudaba con sus tareas.

La abogada de la familia, Jacqueline Reardon, leyó declaraciones en su nombre en la corte.

“Por toda su amabilidad y toda una vida de devoción familiar, fueron brutalmente asesinados a puñaladas en su propia casa, apuñalados más de 20 veces durante un período de cinco horas y media, atacados, desangrados y asustados, rogando por sus vidas”, dijo Reardon.

El abogado de Makenzie leyó una declaración de Bezio en la que decía que ella está “siempre arrepentida por las víctimas”.