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Una mujer logró escapar de su violador rompiendo las paredes con sus puños
El hombre es sospechoso de actos de violación en otros cuatro estados.
Como un ‘milagro’ se ha descrito la huida de una mujer luego de que un hombre de 29 años, identificado como Negasi Zuberi, la haya raptado en días pasados en una calle de la ciudad de Seattle, en Estados Unidos.
De acuerdo con los informes proporcionados por el FBI, la mujer pudo escapar del secuestrador debido a los puños que le proporcionó a una celda de bloques de cemento en una casa al sur del estado de Oregón. Los agentes valoraron la audacia de la mujer al declarar que “Su voluntad de sobrevivir puede haber salvado a otras mujeres de una pesadilla similar”.
Los federales han establecido que Zuberi podría estar implicado en otras agresiones sexuales en por lo menos cuatro estados más, por lo que las investigaciones apenas comienzan para el sospechoso que ya se encuentra bajo detención policial.
Asimismo, el FBI ha informado que Zuberi se hizo pasar por un uniformado encubierto cuando raptó a la mujer en Seattle. Luego de esto, condujo por varios cientos de millas hasta llegar a su domicilio en Klamath Falls y allí la encerró en una celda de cemento construida por él mismo en el garaje. El buró precisó que cuando los investigadores examinaron el lugar había rastros de sangre de la mujer debido a la fuerza con la que usó sus manos para desprender los ladrillos.
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Más detalles del caso
“Esta mujer fue secuestrada, encadenada, agredida sexualmente y encerrada en una celda de bloques de hormigón”, expresó la agente especial asistente a cargo de la oficina local del FBI en Portland, Stephanie Shark, a través de un comunicado a la prensa añadiendo “La policía dice que golpeó la puerta con las manos hasta que sangraron para poder liberarse. Su pensamiento rápido y su voluntad de sobrevivir pueden haber salvado a otras mujeres de una pesadilla similar”.
Con la huida de la mujer, se conoció que Zuberi escapó del estado pero fue arrestado por la policía estatal de Reno, en Nevada, donde fue puesto a disposición de los federales. El implicado enfrenta cargos como secuestro interestatal a pesar de que no se han confirmado los otros estados en donde el sujeto pudo haber cometido delitos de violación.
De igual manera, se ha conocido que a Zuberi no se le ha asignado un abogado debido a que esperan a que sea transferido desde Nevada a Oregón durante los próximos días, como lo aseguró el portavoz de la oficina del fiscal federal de Oregón, Kevin Sonoff.
Durante el miércoles pasado, un gran jurado en Portland emitió una acusación contra Zuberi de secuestro en varios estados y el transporte de una persona a través de fronteras estatales con el fin de “participar en una actividad sexual delictiva”. En este caso, de ser hallado culpable, el hombre podría sentenciarse a cadena perpetua.
Doble y triple identidad
Según el FBI, Sakima, Justin Hyche y Justin Kouassi eran otros nombres que utilizaba Zuberi desde 2016 para despistar a las autoridades, lo que le permitió vivir y delinquir en los estados de Alabama, California, Colorado, Florida, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Oregón, Utah y Washington.
Con esta declaración, el capitán de la policía de Klamath Falls, Rob Reynolds, aprovecho el momento para decir que la mujer que logró escapar de Zuberi “golpeó repetidamente la puerta con sus propias manos”, agregando que la ella “Tenía varias laceraciones a lo largo de los nudillos”, respaldando las investigaciones del FBI.
Un comunicado de prensa por parte de los uniformados destacó que la víctima se dirigió al auto de Zuberi, tomó el arma que había en él y escapo del domicilio. Seguidamente la mujer le hizo señas a un conductor que iba por la carretera quien llamó al 911 para que atendieran la situación.
Asimismo, los investigadores confirmaron que el 16 de julio Zuberi se encontraba en Reno con su familia, en donde la policía lo interceptó, y a pesar de inicialmente oponerse al arresto, accedió a este. Los uniformados entrevistaron a la esposa del implicado, sin embargo, no dieron detalles si ella sabía detalles del secuestro de la mujer.
Por otro lado, la casa en Klamath Falls donde Zuberi llevó a la mujer en contra de su voluntad es propiedad de la alcaldesa de la ciudad, Carol Westfall, y su esposo, a lo que han declarado estar “conmocionados y consternados por lo que ha ocurrido”, puntualizando a través de un correo electrónico que “Aplaudimos las acciones de la mujer que ayudó a capturar a esta persona y evitar que cometiera más atrocidades”.