Murió Celia Cruz.

Un cáncer cerebral se llevó a la cantante cubana que desde hace algunas semanas se encontraba bastante delicada debido a las quimioterapias que se le estaban realizando.

"El problema que tiene Celia, más que físico es anímico, está muy ensible. Lo que pasa es que las quimioterapias son muy fuertes y ella las ha resentido", le dijo hace pocos días al diario la Reforma de México, el representante de la artista, Alejandro Zuart.

"Como es una persona muy práctica, Celia piensa que si con eso se va a componer, está bien".

Medio siglo de azúuuuucar

Querida y admirada por ser una institución, la música de Celia Cruz trasciende fronteras, manteniéndose vigente por más de 50 años de trayectoria musical. Sus más de 70 álbumes han sido reconocidos con un interminable número de discos de platino y oro, además ha recibido centenares de premios alrededor del mundo. Tanto talento y premios no cambiaron nunca su carácter sencillo.

Nació el 21 de octubre de 1924 en La Habana, Cuba, en un hogar de origen humilde. Aunque desde pequeña admiraba las orquestas de los bares, estudió para ser maestra de escuela; más tarde abandonó la docencia para dedicarse a la música. Poco antes de 1947 se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música de La Habana para estudiar teoría musical, piano y voz.

A comienzos de los 50 se unió a la Sonora Matancera en donde traspasó fronteras y exportó su talento al mundo. En 1960 abandonó su país y empezó a vivir en Estados Unidos, donde grabó varios discos con Tito Puente logrando despertar el entusiasmo del público anglo y europeo por la música salsa. Alianzas de esta artista con Willy Colón, Johnny Pacheco y La Fania All Stars, son igualmente recordadas.

No se sabe cuándo comenzó a llamársele "La Reina de la Salsa", pero ha sabido llevar con suma clase y distinción ese título. Celia ha grabado con los más altos dignatarios de la música: Dionne Warwick, Patti Labelle, David Byrne, Gloria Estefan y Wyclef Jean, entre otros. Como su talento siempre ha envuelto a gente de todas las generaciones y gustos, también ha cantado junto a grupos de rock, como Los Fabulosos Cadillacs y Jarabe de Palo, sin contar el dúo que hizo con Luciano Pavarotti.

A lo largo de su vida se le honró dedicándole estrellas y tramos en algunas de las calles más visitadas del mundo. En 1987 Hollywood, le dio su estrella en el Paseo de la Fama; tres años más tarde la Calle Ocho de Miami se nombró "Celia Cruz Way" y, en 1991, esa ciudad también le dio su estrella, honor que también le han conferido otros paseos dedicados a luminarias, como el de San José Costa Rica y la Plaza Galería de Ciudad de México.

Entre las distinciones que recibió, la Institución Smithsonian le otorgó el Premio Éxito de Vida, la República de Colombia le otorgó la Medalla Presidencial en las Artes en 1990 y en 1994 el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, le entregó el más alto honor que ese país concede a las artes: el National Edowment for the Arts, en la Casa Blanca: Además la ciudad de San Francisco declaró el 25 de octubre de 1997 como el día de Celia Cruz en esa ciudad. Tiene tres doctorados Honoris Causa de las universidades de Yale, Miami y Florida, y ha actuado en unas 10 películas. Ganó el premio Grammy en 1989 por primera vez y en su carrera figuran múltiples nominaciones a diferentes premios musicales.

En el 2002 el mundo se consternó con la noticia del cáncer cerebral que le causó la muerte. Aún así, hace pocos meses sacó un nuevo trabajo discográfico ‘Regalo del Alma‘, cuyo sencillo "Ríe y llora" ya se encuentra en las principales emisoras del mundo. Ella misma señaló que su último disco "es un himno al ser humano: en la vida se ríe y se llora constantemente, es un disco que está muy cerca de mi corazón". Su primera visita a Colombia la realizó en 1953 y desde entonces honró varias veces los escenarios colombianos con su presencia.

De hecho, el próximo 31 de julio, los más importantes salseros del mundo le rendirán en Bogotá, Medellín y Cali, un homenaje a la Guarachera, que seguirá viva en los corazones de cada una de las personas que alguna vez supieron de su intensa existencia.