MÚSICA

“Hacer parte de la nostalgia es vivir por siempre, ¿quién no quiere vivir por siempre?”, Technotronic

Daisy Dee, cantante de Technotronic, habló con ARCADIA de lo que significa ser un ‘one hit wonder’ y disfrutarlo sin reproches. La agrupación electrónica animará la noche en la primera edición del Festival Cassette este 24 de agosto.

Alejandro Pérez
20 de agosto de 2019
A sus 17 años, Daisy Dee hizo parte de la grabación de Pump Up the Jam y su vida cambió Ahora visita a Colombia y quiere hacerla vibrar. Foto: Move concerts

En su casi 35 años de actividad, Technotronic ha tenido varias reencarnaciones y giros pero, a días de su visita a Colombia, el sábado 24 de agosto en el Festival Cassette, Daisy Dee se encargará de sus vitales partes vocales.

No deja de ser reto hacerlo sin su colega Ya Kid K (Manuela Kamosi), pero en ningún punto ella está por debajo del reto. Como nos cuenta en esta entrevista, ambas estuvieron juntas desde antes de que todo estallara por un hit estratosférico y sus vidas cambiaran por completo. Technotronic no es solo Pum Up the Jam, pero sin esa canción, es difícil saber si seguirían en escena.

Desde Bélgica, donde reside, ‘Dee‘ recibió nuestra llamada para hablar de Technotronic, de su historia en la agrupación, de la nostalgia y del presente, de Michael Jackson y de los raperos que la enamoraron con sus beats y sus entregas líricas.

Dee bordea los 50 años, es madre, pero como ella misma lo asegura, es una niña en el cuerpo de una señora que no deja de cantar y emanar una tremenda onda. Lo comprueba la animada emoción con la que responde y con la que mira a una era noventera que, a su manera, habita por siempre.

¿Cuál es su historia con la música y con Technotronic?

Es simple. Desde chica admiré a muchos artistas y eso me marcó. La historia empezó conmigo y con Ya Kid K (Manuela Kamosi). Yo tenía 17 años, ella 14, pasábamos tiempo juntas cantando, escribiendo, y necesitábamos un estudio para grabar nuestras canciones de rap. Éramos muy seguidoras del hip hop, del vieja escuela de los años noventa... Y en esa búsqueda descubrimos el beat y el lugar. Grabamos y la gente amó la canción, pero éramos tan jóvenes que no imaginábamos que iría más lejos. Pero la canción se tomó el mundo y eso nos dejó sin opción, seguimos lo que la situación pedía, hicimos giras y se volvió nuestra vida.

Tuvimos que terminar nuestros estudios con tutores, todo cambió mucho en el curso de un año. Lentamente pero seguramente las situaciones se fueron dando, así es la vida. Technotronic ya existe por casi 35 años, parece increíble, pero hace tanto tiempo grabamos esa primera canción. Cuando sucedió, éramos muy jóvenes, no imaginamos que podría ser el hit enorme que ha sido. Un pequeño fuego se convirtió en un fenómeno mundial, incluso hasta hoy. Realmente, no lo puedo creer.

Mirando hacia atrás, ¿hubiera cambiado algo de ese camino?

Ahora tengo un hijo de 16 años, que tiene sus sueños, quiere ser modelo y muchas cosas más, y creo que tiene talento. Pero he notado que cuando se emociona de más, no puedo evitar advertirle sobre situaciones que hay que intentar pero que van a dejar sus dolores. Nosotros, en cambio, no tuvimos a nadie que nos advirtiera nada. Nuestros padres no tenían idea de lo que hacíamos, no podían imaginarse que con la música podríamos ganarnos el pan por el resto de nuestras vidas. Y todo lo que eso podía implicar.

Miro a mi hijo y sé que si lo hace bien puede vivir de ello el resto de su vida. En mi caso, si hubiera podido hacer algo distinto, hubiera sido educarme más, recibir más educación y consejo sobre lo que sucede y sobre el potencial que podíamos desarrollar en nuestras vidas.

Vienen al Festival Cassette, y al escuchar el nombre Technotronic la gente menciona la nostalgia, ¿qué piensa de la nostalgia que encierra sus conciertos?

Vivir en la nostalgia es vivir por siempre y, ¿quién no quiere vibrar por siempre? Hoy, tenemos estrellas como Cardi B, entre otras, pero no sabemos qué va a pasar con ellas, no sabemos si sonarán incluso mañana, si lograrán llegar a la nostalgia. Para mí esta representa el honor más hermoso que se puede recibir como música, pues la gente celebre tu música por siempre, incluso después de que no estas más. ‘Pump Up the Jam‘ y la música que hicimos jamás se irán, es asombroso. Es un honor y más aún cuando nos subimos al escenario y la gente enloquece. Sobre Cassette, el festival es interesante, bien organizado. Será mi primera vez en Colombia y estoy impaciente por estar allá.

Compartirá escenario con artistas latinoamericanos y con otros como Boney M, de una era incluso previa a la de ustedes. ¿Hablaron con colegas de la experiencia del festival?

Cuando llevas tanto tiempo en esta industria como nosotros, conoces a todo el mundo personalmente. Vivo en Bélgica, cerca de una zona de donde surgieron actos como Boney M, así que nos conocemos bien. Toda su historia, lo que los rodea y lo que siguen haciendo es fantástico, así que quiero verlos pronto allá en Colombia.

Technotronic tuvo un fuerte componente hip hop, ¿cómo ve la evolución de la música Dance en la actualidad? ¿Extraña algo de los viejos buenos tiempos? ¿Aprecia algo de la actualidad?

Me parece muy interesante la presencia de las redes sociales en el mundo de hoy, hacen del mundo un lugar muy pequeño. Claro, tienen sus lados asustadores, y muestra y aborda muchas situaciones de manera cruda, pero también educa. Además ofrece una posibilidad de entender la mente de las personas, sus deseos, sus sueños, es decir, da una especie de educación universal que no tiene que ver con religión, y sí con entender que todos sufrimos, todos vamos al baño, todos respiramos aire.

Algo que no me gusta, especialmente en la música, es que ya no parece haber mayor significado. Parece haber réplicas y no mucha creatividad, no hay una canción que haya escuchado en estos últimos 15 años y te diga que quiero escuchar una y otra vez. Canciones así las hay, pero tiene 20, 30 años, como I Got the Power, que me regresan, que me mueve, Ice Ice Baby de Vanilla Ice, soy una mujer de los noventas, nada que hacer. Hoy, quizás mencionaría a Beyoncé, que es la Michael Jackson de nuestros tiempos, una intocable. De resto, es difícil para mí mencionarte algo que me atrape.

En la era noventera hubo un engaño fuerte desde la imagen, con bandas como ustedes, y Milli Vanilli mostrando gente que no cantaba en los videos. ¿Fue traumático o liberador?

Cuando eres así de joven, entre tus 15 y 25 años, todo lo que tiene que ver con tu identidad es fundamental para ti. Así que cuando eso te sucede a ti y a amigas tuyas, sientes el dolor de la vergüenza. Cuando creces, te educas sobre la vida y comprendes que son solo episodios, y no te golpea tanto. Claro, en esos días sentía que estábamos en la lupa del mundo entero.

Y, volviendo a las redes sociales, hoy no puedes falsificar así las cosas, sale pronto la realidad, se descubre.

Así que, ahora, ya con años encima de experiencia, me siento liberada por poder decir que nos equivocamos, poder decir que no soy tan buena como creía que era, poder pedir, "Ey, edúcame al respecto". Soy alguien más libre, por eso lo veo así. En ese entonces todo fue vergüenza y todo dolía, así que no disfrutaba la vida como ahora, cuando me acepto y me siento bien con lo que soy.

Hablaba de lecciones y consejos que le daba a su hijo, ¿qué puede compartirle a otros?

Confieso, yo soy una niña muy pequeña en el cuerpo de una señora mayor. No desde la manera en la que luzco, pero desde la experiencia que he vivido. Cuando estoy con mi hijo, en su modelaje y en su música, estoy con él, lo entiendo. Cuando me dice "Quiero a como dé lugar esos zapatos Gucci", siento sus ganas, pero eso no significa que se los voy a comprar. Significa que le puedo decir qué tiene que hacer para conseguirlos, le hago entender que no es fácil.

Educo a mi hijo en el espíritu de la libertad, pero con el valor del trabajo duro. Soy una niña en el cuerpo de una mujer adulta, me siento bendecida de ser quien soy, pero entiendo que hay que comprender muchas cosas, desde la codicia del mundo hasta lo más hermoso.

Y lo que no entiendo, lo googleo.

El Festival se llama Cassette y queremos preguntarle sobre esas canciones que tenía en sus cassettes más preciados...

¡Por dios! Tenía a RUN DMC en mi cassette, a EPMD, a Madonna, a Michael Jackson. También sumaba viejos clásicos del soul como Alexander O‘neal. Mi cassette, hombre... hasta consideré tatuarme un cassette en el cuerpo. Aún lo estoy pensando.

Mencionó a Michael Jackson, un artista que revivió el debate sobre si la vida personal tiñe la obra de un artista, ¿qué opina, puedenn separarse estas?

Tengo que separarlas, pues crecí con Michael Jackson. Nunca estuve enamorada de Jackson el hombre, siempre estuve perdidamente enamorada de Michael Jackson, el músico. Para mí es fácil hacer esa división. Por otro lado, nunca queda del todo claro qué es cierto y qué no, o lo que hace gente por dinero. ¿Quién sabe? Y no entiendo por qué esto tomó tanto tiempo en salir a la luz.

Nos hablaba de la nostalgia como el gran honor de vivir por siempre, pero cuéntenos de su actividad artística actual...

Lo que hacemos es crear mixes de nuestras canciones. No importa donde vayamos en este mundo, los artistas que nos saludan parecen no creerlo, pierden el control. Puede ser Madonna, Snoop Dogg, todos enloquecen. Así que hacemos muchos mixes, queremos lanzar uno con las muchas versiones de Pump Up the Jam, las que los artistas quieren hacer: Incluiremos por ejemplo una con Ice T, otra con Snoop Dogg, en eso estamos estos días.

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