Del verde pero lluvioso y gris noroeste estadounidense surgió un movimiento que rompió con el sonido y virtuosismo, quizás sobreactuado, de las bandas que habían dominado la escena del rock en los años ochenta. En 1991, Nirvana lanzó Nevermind y marcó el punto de inflexión del cuál no hubo regreso. El álbum galvanizó una escena bajo la palabra Grunge, y si bien los sonidos de representantes como Nirvana, Soundgarden, Alice in Chains y Pearl Jam, no fueran propiamente los mismos, se les agrupó por compartir un tiempo, los noventas, y un lugar, Seattle. Nevermind hizo de los integrantes de Nirvana estrellas y del grunge una realidad global. A la cabeza de la banda, Kurt Cobain, un rubio de ojos azules, de voz carrasposa y sentida que estaba hecho para ser artista, expresarse, pero no para brillar ante los reflectores y aguantar los embates de prensa, fanáticos, interesados. Entre más famoso se hizo, más el peso de la fama le fue resultando insoportable. A los 27 años, Cobain se quitó la vida, al menos según la versión oficial, porque las conspiraciones son muchas. Pero hoy ARCADIA celebra su vida y su obra a través de una selección de canciones. Le puede interesar: Dos ‘tráilers‘ para darle rienda suelta a la expectativa * Se piensa que Nevermind fue el primer álbum de Nirvana, pero no fue el caso. Antes de la llegada de Dave Grohl a la batería, Chad Channing azotaba tambores junto al bajo de Krist Novoselic y la guitarra y voz de Kurt cobain. Esa alineación lanzó Bleach en 1989, un trabajo deliciosamente crudo con canciones eternas como About a Girl, y con cadencias cautivantes y hasta divertidas como la que presenta la gran Love Buzz. Bleach - Love Buzz

* Nevermind estalló en listas, en radios, en programación de videos con Smells Like Teen Spirit, la primera canción del álbum, pero no es exagerado decir que casi todas sus canciones se volvieron himnos de la época. Solo mencionar Come As You Are, In Bloom, Breed, Lithium… y esta que compartimos, en versión en vivo,  inmortalizada por la premonitoria frase: “Rather be dead than cool”, Me prefiero muerto a ‘cool’.   Nevermind - Stay Away

* Incesticide, lanzado en 1992, no es propiamente un álbum. Compiló varias canciones, covers, rarezas y grabaciones de al menos siete sesiones distintas entre 1988 y 1991. El común denominador en estas son Krist Novoselic y Kurt Cobain, y cuatro bateristas participaron, al igual que varios productores, entre ellos Butch Vig, quien ya había trabajado con la banda en Nevermind. Se destacan, entre otras, Sliver y Aneurysm, pero compartimos la delicia que abre el disco. Una invitación de Cobain a clavarnos en él. Incesticide - Dive

* In Utero no se contuvo en su dolor y en su alarido. Cobain, quien ya era una figura que decoraba camisetas, comenzaba a expresar su hastío de la escena que lo idolatraba contra sus deseos. Canciones como Rape Me, Serve the Servants, Pennyroyal Tea y All Apologies, rockean y desgarran, pero nos quedamos con el sencillo que tanta queja expuso... In Utero - Heart-Shaped Box

* El último disco que grabó la banda, en Nueva York, fue quizás el mejor Unplugged de la historia del formato de la cadena MTV. Y claro, el más doloroso. Salió en noviembre de 1994, tan solo meses después de la muerte de Cobain. Covers de Meat Puppets, de David Bowie, versiones desnudas de sus canciones y este cierre desgarrador, cover de una canción folk cuyo origen, se cree, data de 1870, aún retumban.   MTV Unplugged in New York -  Where Did You Sleep Last Night?

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