“La armónica es el alma del blues”

¿Por qué la armónica?

Cuando era pequeño nunca había escuchado a nadie tocar la armónica y realmente ni siquiera recuerdo el momento exacto en que tuve la primera, lo cierto es que cuando comencé a tocarla fue algo natural, empírico. La armónica me ha acompañado toda la vida. Desde mi niñez hasta cuando me fui a Chicago a la universidad. En esa época escuché el blues y fue cosa del destino que el género y el instrumento se unieran en mi música.

La armónica fue uno de los instrumentos más vendidos del siglo pasado. ¿Por sus características, es también el más democrático?

Nunca lo había pensado en esos términos, pero sí, definitivamente. Es posible que la armónica sea el instrumento más democrático en la música, porque a su vez es el más cercano a la voz humana. Yo creo que la armónica, si es tocada de forma efectiva, por un buen músico, puede ser el alma del blues.

¿A qué se refiere cuando dice que ‘sin blues no hay música estadounidense’?

Bueno, porque es importante saber que el blues, en general, es la raíz de toda la música folclórica estadounidense: el rock and roll, pop, jazz, country, western, todos vienen del blues de una forma u otra. Sin el blues no tendríamos ninguno de los estilos de música que se conocen hoy. El Chicago blues, por ejemplo, fue una extensión del estilo Mississippi Delta Blues, el cual con el tiempo se modificó con la aparición de la guitarra y el bajo eléctrico, más la amplificación del sonido revolucionario de Little Walter.  

Hábleme de su proceso creativo en el estudio...

No existe alguna fórmula para crear blues. Simplemente establezco una lista de canciones que compuse antes de entrar al estudio y, con suerte, soy capaz de reproducir lo que he practicado por años. Pero esa naturalidad es consecuencia de la dedicación, no aparece de la nada. Además, estar preparado para entrar al estudio, sin ningún tipo de improvisaciones, es la mejor forma de ser eficiente y no perder tiempo ni dinero.

¿Cómo fue la sensación de haber sido nominado al Grammy en la categoría de Mejor álbum tradicional del blues, con iconos como B.B. King y Eric Clapton?

Fue un gran honor. El sólo hecho de estar incluido en la nominación en esa categoría fue extraordinario. Espero algún día ganarme un Grammy.

Willy Dixon es el padrino del Chicago blues y además trabajó con nombres como Chuck Berry y Led Zeppelin. ¿Qué aprendió de él?

Willy era simplemente la epítome del Modern Chicago blues. De él aprendí cómo ser mejor músico y una mejor persona. Hubo una época en la que estaba a punto de dejar mi carrera de ciencias políticas en la Universidad de Illinois, pero Willy me alentó a terminarla. Cuando me gradué no quise ejercer, así que Willy me dio la oportunidad de salir en gira con su orquesta: Willie Dixon Chicago All Stars. En los 6 años viajando a su lado comprendí el significado cultural y social del blues.

¿El comprender ese ‘significado cultural y social‘ fue lo que le motivó a divulgar la relevancia del blues con los niños?

Cuando descubrí el blues y entendí su significado, noté que muchos niños ignoraban que la mayoría de la música que escuchan venía de esta corriente musical. Así que me puse en la tarea de instruir sobre su importancia. Quería que todos los niños, especialmente los afroamericanos, comprendieran que esta era la música de sus ancestros. Posteriormente, fundé los programas escolares en Chicago hace como treinta años, los cuales han recorrido gran parte del mundo, incluidos países latinoamericanos. El blues es el resultado de cómo los sonidos africanos fueron interpretados en Estados Unidos. Quiero preservar esas raíces ancestrales, además recuperarlas con mi música.

¿Llegará con sus escuelas de blues a Colombia?

Estoy abierto a la idea, si existe la posibilidad de crear alguno de mis programas en Colombia sin duda lo haré.