Las hermanas de Ibeyi. Crédito: Amber Mahoney, cortesía Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo.

Entrevista

Ibeyi: las gemelas del ‘doom soul’

El dúo franco-cubano compuesto por Lisa-Kaindé y Naomi Díaz une la tradición con la tecnología para presentar una propuesta musical global. Se presentan en Bogotá el 28 de enero.

Daniela Sicilia
26 de enero de 2018

Ibeyi es difícil de definir. La propuesta musical de las hermanas gemelas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz nació en París en 2013 de una fusión de géneros que incluye tanto la música electrónica como los elementos caribeños y africanos que oyen desde niñas gracias a su padre, Miguel Angá Díaz, percusionista del Buena Vista Social Club y muchos grupos más.

Desde su nombre, Ibeyi, que significa "gemelas" en la lengua yoruba, se vinculan al movimiento del doom soul, música proveniente de artistas descendientes de la diáspora africana. Con la voz y el piano de Lisa, la percusión de Naomi, una variedad de samples, y elementos de jazz, hip-hop y pop, su primer disco, Ibeyi, fue tan exitoso que fue elogiado por Beyoncé, Quincy Jones y Prince. Con su segundo disco, Ash, que cuenta con la participación de artistas como La Mala Rodríguez y Kamasi Washington, la gemelas Díaz han empezado una gira latinoamericana.

Hablamos con Naomi antes de su presentación en Bogotá, que será el domingo 28 de enero en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

¿En qué momento empezaron a tocar juntas y cómo decidieron seguir haciéndolo?

Nosotras empezamos a tocar juntas cuando teníamos 15 años. Hacemos música desde hace mucho tiempo; empezamos con la música clásica a los 7 años. Estuvimos en un conservatorio y pasamos más de diez años en el mundo clásico. En verdad, fue la percusión clásica la que me abrió los oídos. Lo que aprendí no lo utilizo ahora, porque el cajón que toco para Ibeyi no tiene nada que ver con lo clásico, pero fue algo muy lindo de aprender. Lisa toca piano y ella sí lo aplica bastante.

Siendo hijas del famoso y fallecido percusionista cubano Miguel Angá Díaz, ¿creen que él ha influenciado su desarrollo musical?

Mi padre fue uno de los mejores y sí me influenció. Yo pienso que me ayudó, y pienso que sin estar ahí todavía me ayuda. Mi abuelo es pintor, entonces siempre estábamos rodeadas de música y arte.

Por sus orígenes cubanos hay un gran interés por expresar la cultura yoruba en su música. ¿De qué manera dialogan los elementos musicales relacionados con una tradición tan antigua como esa con nuevas tecnologías, como el auto-tune, tan presentes en el último disco?

Lo yoruba lo escuchamos desde que nacimos. Nuestra música es una mezcla de eso y todos los géneros que nosotras escuchamos. La combinación se hace muy naturalmente, no lo pensamos mucho, simplemente viene. Es por eso que no se puede definir muy bien Ibeyi, no tenemos un género fijo.

Había auto-tune también en el primer disco, estaba en las voces de apoyo. Nos gusta porque es como la distorsión de la guitarra. Además, es algo que puedes poner en ciertas palabras para que se escuchen más. Es jugar con los sonidos, nos gusta mucho.

Las letras de sus canciones están escritas en diferentes idiomas: yoruba, inglés, francés y, en Ash, español. ¿Qué aporta cada lengua a aquello que quieren transmitir? ¿Por qué están todas ellas presentes?

Lisa es la que escribe, pero yo pienso que ella no piensa en qué lengua escribe cuando lo hace. También creo que hay una conexión entre la lengua y la música. Pienso que la canción Me voy no podría haber sido en francés, por ejemplo. El español es mucho más sensual.

Se ha discutido si, en el último disco, tienen la intención de hacer parte de la discusión, tan candente hoy en día, sobre el empoderamiento femenino. Más allá de si la hay o no, ¿qué reacción esperaban generar en un hombre con una canción como No Man Is Big Enough For My Arms?

Primero que todo que esté feliz con esta canción. Hay hombres que vienen a vernos y nos dicen "gracias" por esta canción. Pero esta canción es más para las mujeres que para los hombres, lo que decimos en ella hay que decirlo más. Pero si los hombres la entienden es un paso grande. Porque tienen que saber que no es algo en contra de ellos, sino que las mujeres tenemos que saber que somos suficientes para nosotras mismas.

Su primer disco, Ibeyi, abre con la canción Eleggua y su último disco, Ash, cierra con esta misma canción, pero transformada. ¿Qué ha cambiado en ustedes como músicos para querer hacer una segunda versión e incluirla como cierre del último disco?

Cuando se canta en una ceremonia yoruba se abre y se cierra con un canto para Eleggua. Entonces nosotras abrimos el primer disco con una canción para Eleggua y cerramos el segundo así. Ni lo pensamos, era normal y natural. Lisa y yo siempre supimos que íbamos a cerrar el disco con este canto y además quisimos hacer el canto de otra forma. Nos divertimos haciéndolo. No pensamos tanto en las cosas. La música para nosotras es algo que fluye y a veces es así. Las cosas salen así y se quedan como salieron.