Mientras la generación de Woodstock 68’ aún estaba en éxtasis por el icónico festival de rock que tuvo lugar en la granja de Bethel, Nueva York, una banda latina creada en medio de las calles de la capital del mundo ponía a bailar a miles de personas al otro lado del planeta. El hecho se produjo durante 1974, en Zaire, un país africano que hoy se conoce como República Democrática del Congo, y que por entonces estaba bajo el mandato de Mobutu Sese Seko.
El poder de Sese Seko era una mezcla entre las recomendaciones de Maquiavelo, el folklore de una nación que recién salía de ser colonia belga y el populismo de los dictadores de Occidente. Y fue justamente ese populismo el que permitió que la Fania All Stars, la orquesta creada por Jerry Masucci en las entrañas del barrio latino en Nueva York, se presentara junto a B.B. King, James Brown, Bill Withers, entre otros, en el marco del histórico encuentro entre Muhammed Alí y George Foreman en África; el continente donde algunos dicen que todo empieza y todo termina.
Ticket de entrada a la pelea entre Foreman y Alí (1974)
Ambos boxeadores eran considerados los mejores del mundo en ese momento. A Muhammed le decían, después de Pelé, el deportista más importante del siglo; mientras tanto Foreman ostentaba el título mundial de pesos pesados. ´Rumble in the jungle’ fue el nombre con el que el promotor de boxeo Donald Don King bautizó la que sería no solo la pelea más llamativa de la historia, sino también la excusa perfecta para realizar un gigantesco festival musical; que no tuvo nada que envidiarle al que llevaron a cabo los jóvenes soñadores de 1968. El evento cultural, impulsado además por el productor estadounidense Stewart Levine y el trompetista sudafricano Hugh Masekela, fue denominado como Zaire 74.
La cita de la orquesta neoyorquina fue en el estadio Statu Hai de Kinshasa. Ochenta mil espectadores escucharon a Larry Harlow en el piano, a Ray Barreto en las congas, las voces de Héctor Lavoe, Cheo Feliciano e Ismael Miranda. La nómina “faniática” la completaron: Johnny Pacheco, Roberto Roena, Nicky Marrero, Bobby Valentín, Yomo Toro, Jorge Santana, Víctor Paz, Louie Perico Ortíz, Ray Maldonado, Lewis Kahn, Ed Byrne y Pupi Legarretta, Celia Cruz, Santos Colón, Izzy Sanabria e Ismael Quintana.
En la foto, tomada detrás del escenario, se encuentran Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Bobby Valentín, Jhonny Pachecho, Larry Harlow, entre otros.
El concierto lo abrió Celia, interpretando “Quimbara”. Los reflectores apuntaban al público, mientras tanto, luces azules, amarillas y rojas iluminaban el escenario sobre el que ya tocaba el dream team de la salsa. Vino así, un tema tras otro. El cuarto número estuvo a cargo de Cheo, quien junto al guitarrista Jorge Santana –hermano de Carlos- , deslumbró con una interpretación de “El Ratón” que pasará a la historia.
La voz de Cheo Feliciano, los coros de Lavoe, Miranda y Roena, la camisa blanca de cuadros rojos del Jhonny Pacheco, así como el solo de guitarra de Santana que se prolongó por cerca de cinco minutos, convirtieron el momento en un mito de la música.
Curiosamente –ese año– la selección de fútbol de Zaire clasificó a la Copa del Mundo de Alemania, siendo el primer equipo del África negra en participar en ese tipo de competición. La presentación fue un desastre: cayeron frente a Escocia y fueron goleados por Yugoslavia y Brasil. Los ojos del mundo, que durante junio de 1974 miraron a Zaire con lástima, los vieron con admiración cuatro meses después. Y no era para menos, eran los anfitriones de dos acontecimientos históricos, la pelea más llamativa del siglo XX y un festival musical sin precedentes.
El enfrentamiento lo ganó Muhammed Alí, quien en la previa habló tanto de su rival que sus palabras, al final, terminaron por convertirse en una predicción de lo que sucedió en el cuadrilátero: “Ustedes piensan que George Foreman es muy malo. Pero no se preocupen, muchachos: los blancos se asustan mucho más con los negros que los negros con los negros".Foreman luchó hasta el último segundo, pero no le alcanzó.
Mientras tanto, en la orilla de los rounds musicales, todos fueron ganadores. La Fania y otra docena de músicos dejaron claro la existencia de una herencia musical venida de África, que sonaba igual o mejor que el boom del rock n’roll. Entre tanto, a Mobutu Sese Seko le salió bien su apuesta del pan y circo. No solo se perpetuó en el poder hasta 1997, sino que también quedó en la historia como el precursor del otro Woodstock, el Woodstock del sur.
Concierto completo de La Fania All Stars Live in Africa de 1974.