MEC 2018

Los secretos bajo el sombrero de ‘Visitante’, fundador de Calle 13

Eduardo Cabra, ‘Visitante’, afirma que las plataformas de streaming condicionan lo que la gente escucha. Esta semana está en Cali hablando sobre los nuevos retos de la industria musical y de creatividad. Hablamos con él durante su visita.

Lina María Álvarez
28 de noviembre de 2018
Eduardo Cabra, 'Visitante'. Foto: cortesía.

Eduardo José Cabra tiene 40 años, 28 Grammys y un sombrero favorito. No se lo quita. Le gusta, le encanta, por la razón más legítima que existe: “porque sí”. Su primer sombrero se lo regaló su padre José hace una década. Aunque está roto, aún lo conserva. De allí saca uno que otro truco.      

La música para Eduardo es cuestión de sangre. La heredó de su padre, al igual que sus hermanos José e Ileana. Era tan un solo un niño que corría por la Calle 13 de Trujillo Alto, en San Juan, Puerto Rico, cuando eligió el sobrenombre que lo acompañaría toda la vida: ‘Visitante’. Así se anunciaba ante el guarda de seguridad para que lo dejara entrar a la casa de René después de la separación de sus padres.

De las 24 horas que tiene el día, pasa más de 12 en ‘La casa del sombrero’; un proyecto que nació en el 2015 como una productora para distintos artistas y bandas del mundo, que hoy se consolida como un espacio de intercambio cultural en Puerto Rico. Allí se trabaja en equipo, como le gusta.

“Cuando empecé en esto de la música tocaba en la calle y me reunía con mis panas a improvisar sin repertorio, sin disco, sin nada. Antes uno se encerraba en el garaje de la casa con sus amigos a producir cosas; ahora los músicos se van solos al estudio. Claro que los avances tecnológicos nos ayudan, pero eso no fue lo que viví. Yo viví la organización de una banda, componiendo y tocando. Tocando  mucho. Viví la música como lo que es: una creación colectiva”, explica Cabra.

Aunque se define como un adicto a la tecnología —enloquecería sin su móvil o sin internet—, es un old school del 78. Un romántico, en medio todo, en medio de tanto, que cree que la música, la buena música, es arte. Y que el arte no cabe en números, cifras, seguidores, likes y mucho menos, en premios.

“Debemos redefinir lo que llamamos éxito. El éxito no es el número de premios que tienes, es tu conexión con el público, el hecho de estar satisfecho con tu trabajo. Cuando la gente piensa en alcanzarlo, aspira a cosas que no tienen nada que ver con el arte. Piensan en glamour, estabilidad económica, fama y eso no significa nada”, afirma.

Es el músico, productor, compositor y multiinstrumentista latino con más nominaciones y premios en la historia de los Latin Grammy. Y es quizás, el más humilde. Cuando gana un premio lo desbordan dos emociones: la felicidad y “la cosa”. “Porque da cosa ganarse algo con tanta música chévere que hay en el mundo”.

Le gusta producir, fabricar, crear. Su oficio es comparable con el de un artesano, un constructor o un carpintero. Un hombre que guarda en sus manos la fórmula para que todas las piezas encajen. Un músico que conoce sus raíces boricuas, las respeta y sabe imprimirles notas electrónicas y urbanas para concebir nuevos ritmos.

Eso hizo con Calle 13, la agrupación que formó junto con su hermanastro René Pérez Joglar en 2005, reconocida por sus letras escritas en mayúscula y por ser de las primeras bandas en experimentar mezclando instrumentos orgánicos con música electrónica. Calle 13 se atrevió a dar importantes pasos hacia lo que sería el género urbano.

Después de diez años de carrera, en 2015 ‘Residente’ y ‘Visitante’ decidieron hacer maletas en busca de otros rumbos. René siguió su camino como solista y Eduardo como productor musical.

Dicen los que saben que Cabra tiene un sello especial: crea música global. Entre los artistas que han trabajado con él resuenan Diana Fuentes, Vicente García, Shakira, La Vida Boheme, Chambao, Monsieur Periné, Jorge Drexler, entre otras grandes figuras de la industria.

Se alejó tres años de los escenarios y desde el 2018 volvió con Trending Tropics, un proyecto realizado a cuatro manos junto con el dominicano Vicente García. Una propuesta que, como su nombre lo dice, fusiona lo tropical con lo viral, lo orgánico con lo sintético, la música con la tecnología.

Vicente García y Eduardo Cabra integran Trending Tropics. Foto: Cortesía.

No es un proyecto común, es uno que le apuesta a “la música sin rostro en la época del selfie”. Una agrupación que tiene a un frontman —construido por Jesús Gómez, artista plástico puertorriqueño— como cara. Una premonición sobre el futuro que ya está aquí.

Trending Tropics forma una red horizontal. No cuenta con un vocalista sino con varios colaboradores entre los que están Ziggy Marley, Ana Tijoux, Richie Oriach, iLe y Wiso G. “Alabao” y “La enfermedad” son dos sencillos que sintetizan el Pacífico y el Caribe colombiano en las voces de Nidia Góngora de Canalón de Timbiquí y Li Saumet de Bomba Estéreo.

‘Visitante’ arribará a Colombia el próximo 28 de noviembre para asistir al Movimiento de Empresas Creativas, MEC 2018, que se realizará en Cali. Allí hablará de la industria musical, el trabajo colaborativo y la creatividad. Dentro de la agenda destaca su panel: ‘La importancia de la canción en un mundo dominado por el reggaetón’.

Llegará como un mago con su sombrero: a compartir lo mejor de sus trucos con el público caleño.

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El nombre de su panel es muy diciente. ¿Cómo ve el panorama actual de la industria musical?

Después del apocalipsis que tuvo la música con la piratería y el Internet, ya todo está estabilizado. Estamos mejorando. Ahora el problema es que las plataformas condicionan lo que la gente debe oír. Son ellas las que están seleccionando y posicionando las canciones. Ya no es lo que la gente quiere escuchar, sino lo que debería escuchar, lo que le pone la app.

Las plataformas de una u otra forma posicionan los productos que les conviene y eso no está chévere para nadie. Es una forma de condicionar el arte. Allí ya depende del artista y el compositor si se deja llevar por los algoritmos o es honesto y valiente, y se atreve a hacer buena música.

¿Será que le hace falta regulación a este tipo de plataformas?

Sí y no. Hace falta que la gente exija proyectos diferentes. Que no dejen que le pongan lo que quieren que escuche. Es como si todavía le estuviesen dando la comida con cuchara: “Mira, esto es lo que debes comer. ¡Cómetela completa!”. Hay que tomar esa cuchara y servirse lo que a uno le da la gana. Comer de lo que a uno le gusta comer.

¿Qué debe hacer un músico para hacerle contrapeso a las reglas de la industria?

El mejor consejo que puedo dar es que sean honestos, que estén seguros del trabajo que están haciendo y del camino que eligieron. Que sus creaciones partan de una búsqueda, de una investigación.

Estamos viviendo un momento donde todos los temas suenan igual. Si haces algo que suene diferente, serás recordado.

Tenemos que apostarle a sonar distinto, proponer, probar nuevos sonidos. Debemos permitir esa diversidad. Si lo hacemos, la oferta musical será brutal.

Es reconocido por hacer historia en los Latin Grammys, pero siempre recalca que los premios están sobrevalorados ¿para usted qué es el éxito?

El éxito no se mide con premios, se mide con trabajo, con la capacidad de conectar con la gente. Hay muchos trabajos memorables como el de Bob Marley, Queen, Led Zeppelin. Muchos que nunca se han ganado un Grammy pero que son inmortales y van a estar ahí para siempre. Para mí eso es el éxito.

¿Cómo conectar con el público en un mundo donde la tecnología se interpone entre el artista y el espectador en un concierto? ¿Cómo hacer para que la gente suelte su celular y sienta la música?

Tocando, saliendo a la calle, haciendo las cosas bien. Hace un mes salió al aire mi proyecto nuevo, que justamente habla del papel de la tecnología en nuestra vida. Lo primero que le dije a Vicente García fue: “vamos a empezar a tocarlo rápido”.

Tú puedes hacer un disco bien chevere en tu computadora, con una buena interfaz, pero donde realmente se defiende tu propuesta es en el escenario. Tenemos que salir a la calle a tocar, eso no se nos puede olvidar.

¿Qué escucharán los caleños que asistirán al Movimiento de Empresas Creativas, MEC 2018 en su charla?

Son demasiados los temas que quiero abordar. Creo que es inevitable que se queden cosas por fuera, así que quiero fluir ante las curiosidades de la gente.

En la producción musical lo más importante es el trabajo en equipo, pues allí entran a jugar demasiados departamentos, son procesos difíciles de sintetizar.

Cuando Juan Paz me invitó a participar en el MEC para dar una conferencia, me llamó muchísimo la atención que girara en torno a la creatividad, pues es un tema que se presta para fluir y proponer.

¿Cómo ve este tipo de encuentros que buscan impulsar la creatividad y la cultura en las ciudades? 

Me parecen súper nítidos. Creo que hay mucha hambre respecto a este tipo de temas. La gente quiere saber, oír, aprender.

En el mundo del arte siempre hay una búsqueda. A mí me gusta compartir lo que sé y  agradezco mucho que la gente vaya a escucharme, a conocer los trucos que tengo para que aprendan a hacer los suyos.

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