Salsa al parque

Willie Rosario: un grande de los timbales

Con más de 50 años en la industria musical, este percusionista será sin duda uno de los principales nombres que pondrán a bailar a Bogotá desde las 12:30 de la tarde el 30 y 31 de mayo en Salsa al Parque.

Juan Sebastian Barriga
29 de mayo de 2015, 12:00 a. m.
Wille Rosario

Una noche de 1951, Willy Rosario entró al Palladium, el nightclub de música latina más popular de Nueva York. Tenía 22 años, acababa de salir del ejército de los Estados Unidos y vio por primera vez a Tito Puente. La enérgica forma en que tocaba los timbales de pie, frente a la orquesta, impactó a Rosario. Desde ese momento supo que quería dedicarse a la persecución. Hoy, con 85 años, aterriza en Bogotá junto a su orquesta para poner a vibrar el Parque Simón Bolívar con lo mejor de su extenso repertorio. 

Rosario nació en Puerto Rico en un pueblo llamado Caomo, donde hoy hay una calle con su nombre. Ha grabado más de treinta discos y ha viajado por el mundo junto a su agrupación. Uno de sus aportes al mundo de la salsa fue incluir en la armonía el saxofón barítono junto con cuatro trompetas, lo cual marcó el sabor único de su sonido, por el que se ganó los apodos de “Mister Ritmo” y “Mister Afinque”.

Cuando era niño su madre lo metió en clases de guitarra y ahí comenzó a desarrollarse como músico. En 1947 su familia se mudó a Nueva York y se instaló en el barrio latino, desde la calle 96 hasta la 125. “Era como estar en un pueblo grande de Puerto Rico”, dice Rosario, quien luego agrega: “Yo viví la mejor época de Nueva York en cuestión de música. Actualmente no hay clubes ni orquestas que sobresalgan como lo hicieron en esa época. Hay un chorro de sitios pequeños en los que caben 200 personas y tocaban grupitos pequeños pero no como en los cincuenta”.

Entre los años cincuenta y sesenta el mejor lugar para irse de fiesta en Nueva York era el Palladium. Era la época dorada del mambo y allí tocaban los mejores grupos del momento como la banda de Machito, Tito Puente, Johnny Seguí y Tito Rodríguez. Todas las noches la gente iba a bailar en este club ubicado en pleno Broadway. Según Rosario, el mejor día de la semana era el miércoles: había clases de mambo a las ocho, presentaciones de baile a cargo de Aníbal Vázquez, conciertos y se podía codear con las estrellas de Hollywood y Broadway.

Rosario vio a personajes como Marlon Brando, Sammy Davis Jr. e incluso a la princesa Soraya, esposa del último emperador de Irán. Sus primeras presentaciones en el Palladium las hizo como músico de las orquestas de Joe Quijano y Johnny Seguí. Después, en 1958, formó su orquesta y uno de esos miércoles tocó como invitado principal. “Me sentí muy honrado, muy contento y bastante realizado” cuenta el timbalero.

Durante sus años en Nueva York, aparte de tocar Rosario se dedicó al periodismo. Cuando salió del ejército, entró a estudiar comunicación social en la Universidad de Gannon, Pennsylvania. Al graduarse consiguió empleo en la emisora puertorriqueña WALO. Su primer trabajo fue entrevistar a los artistas con quienes tocaba como Tito Rodríguez o Raúl Barrero. Después fue trasladado al área de noticias, a las emisiones del noticiero de las seis de la tarde y al de las 11 de la noche. “Estuve ocho años en el periodismo y le saque bastante provecho”, cuenta Rosario: “Me ayudó a echar mi familia pa delante. Ya tenía cuatro hijos”.

En los setenta, Willie Rosario decidió volver a Puerto Rico porque allí la industria musical era mucho más exitosa. Cuenta que entre fiestas patronales, cumpleaños, bautizos y bailes podía llegar a tocar unas 60 veces por semana. Algo que ya no pasa. “El negocio no está tan bien como antes. Ya no hay trabajo porque no hay lugares donde tocar. En Puerto Rico la cosa está casi como en Nueva York, los bailes son en los grandes hoteles, debido a que hay cierta sensación de inseguridad y la gente se siente más tranquila allí”. Pero, aun así, considera que en su país todavía hay agrupaciones buenas: la orquesta Don Perignon, Sammy García y Pirulo y su tribu.

Rosario cree que en Colombia todavía se disfruta mucho de la salsa. Sobre todo en Cali: “podemos decir que allá usted pasa por una calle y de lado a lado son clubes tocando salsa, además la gente se sienta en las mesitas disfrutando de la música, eso ya no se ve en Nueva York”, dice Rosario, quien además comenta que se siente muy agradecido con los colombianos porque siempre generan trabajo, incluso cuando se presenta en Estados Unidos o en Europa, debido a que usualmente los empresarios que los contratan son de Colombia.

Willie Rosario, ícono salsero, se presentará junto a su orquesta el sábado 30 de mayo en Salsa al Parque a las 8:05 de la noche. El repertorio incluirá varios de sus clásicos como Lluvia o Botaron la pelota y algunas de sus canciones nuevas. Esta es el primer concierto oficial que realiza en la capital. Rosario dice que la única vez que tocó en Bogotá fue en 1987, cuando, yendo a Cali, paró en la capital para grabar una presentación del programa de Jimmy Salcedo.

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