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Atentos: esta es la actualidad del volcán Cerro Machín, el cual se mantiene en alerta amarilla
Entre el 4 y 10 de abril, el volcán continuó con el registro de actividad sísmica relacionada con el fracturamiento de roca en el edificio volcánico.
El Servicio Geológico Colombiano tiene vigilancia especial sobre el volcán Nevado del Ruiz, pero esto no quiere decir que se dejen de analizar las situaciones que se presentan con otros volcanes en el país.
Ese es el caso del Cerro Machín, que en la semana comprendida entre el 4 y el 10 de abril continuó con el registro de actividad sísmica relacionada con el fracturamiento de roca en el edificio volcánico.
De acuerdo con la entidad, la máxima magnitud alcanzada fue 0,4 ML correspondiente al sismo registrado el día 5 de abril a las 09:25 p. m. El evento estuvo localizado a 2 km aproximadamente al sur del domo principal y a 4 km de profundidad respecto a la cima del volcán.
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El nivel de actividad de este volcán se mantiene en III o amarillo, lo que indica cambios en el comportamiento de la actividad volcánica. Resaltan que los demás parámetros medidos y utilizados para el diagnóstico de la actividad volcánica “no presentaron cambios importantes durante el periodo evaluado”.
Servicio Geológico advierte que el suelo cercano al volcán Cerro Machín se está calentando
Los análisis realizados por expertos del Servicio Geológico Colombiano en la finca La Florida, que es uno de los predios habitados que más cerca se encuentra del volcán Cerro Machín, lograron determinar que se están presentando algunos cambios importantes en el entorno de este complejo, los cuales deben ser estudiados con mayor detalle.
La inspección llevada a cabo en los suelos evidenciaron un aumento considerable en su temperatura promedio; en septiembre de 2022 se obtuvieron registros de 79 grados centígrados, pero ahora se alcanzaron valores entre los 70 y los 95 grados centígrados, de acuerdo con el muestreo geoquímico adelantado en la zona.
Este lugar está situado específicamente 300 metros más arriba del nacimiento de agua termal La Florida, en donde se pudo observar salida pulsátil de vapor, lo cual ocasiona que la vegetación tenga aspecto seco y quemado. Sin embargo, este informe de la entidad aclara que no se percibió ninguna clase de olor en esa área.
Lo que sí aclara es que el nivel de actividad del volcán sigue estando en nivel amarillo, lo que se traduce en cambios en su comportamiento, por lo que deben realizarse más estudios y pruebas para establecer con precisión el origen de este vapor.
También se hace fundamental el hecho de mantener la tranquilidad y no replicar la información falsa que suele aparecer en estos casos a través de las redes sociales, debido a que en los canales oficiales de la institución se entregan de manera oportuna a la ciudadanía los reportes acerca de cómo evolucionan los diferentes fenómenos.
El volcán Cerro Machín se encuentra localizado en la Cordillera Central de Los Andes, exactamente a siete kilómetros de distancia del municipio de Cajamarca, Tolima, que es el núcleo poblado más cercano.
Igualmente, en su zona de influencia aparecen la ciudad de Ibagué a 17 kilómetros y Armenia a 35 kilómetros. Es conocido con otros nombres entre los que se encuentran Alto de Machín y El Hoyo.
Para llegar hasta el volcán, se tiene una vía de ingreso que empieza en el municipio de Cajamarca y llega hasta Toche, un corregimiento de su jurisdicción. También es posible tomar una ruta que sale desde la zona conocida como Boquerón, que está ubicada en la carretera Ibagué-Armenia, pero pasando por Tapias y Toche. La tercera opción llega igualmente hasta Toche, pero partiendo desde Salento en el departamento del Quindío.
El lugar experimenta un clima cálido que alcanza una temperatura promedio de 20 grados centígrados, con niveles de precipitación pluviométrica establecidos en 1.150 milímetros cada año.
En general, la zona en la cual se encuentra el volcán Cerro Machín es montañosa, pero muestra relieves que están entre moderados y abruptos, con una vegetación que se clasifica desde bosque húmedo premontano, hasta bosque muy húmedo montano bajo.
Su potencial explosivo es muy grande debido a la composición química, la magnitud de sus erupciones y la extensión de sus depósitos, que generarían graves afectaciones a las comunidades cercanas y su economía, aun muchos años después de una posible erupción.
Sus flujos piroclásticos darían lugar a la formación de nubes con material incandescente como fragmentos de roca, partículas de ceniza y gases que se desplazarían a velocidades muy altas, con temperaturas entre los 300 y los 800 grados centígrados. La población directamente afectada se estima en un millón de personas en varios departamentos como Tolima, Quindío, Valle del Cauca y Cundinamarca.
