El 15 de mayo se iniciará la construcción del nuevo pabellón en la cárcel Peñas Blancas de Calarcá, Quindío

Una excelente noticia para la población que se encuentra privada de la libertad fue entregada por el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna Patiño, quien anunció el inicio de la construcción de un pabellón para sindicados en la cárcel Peñas Blancas del municipio de Calarcá, lo cual permitirá aliviar el hacinamiento que se vive en muchas otras localidades y en la ciudad de Armenia.

Explicó que el propósito es descongestionar los centros transitorios de reclusión, las estaciones de Policía y las instalaciones de la SIJÍN, entre otras, ya que se tiene mucha gente en esos lugares en condiciones realmente complejas por los problemas de convivencia y salubridad que llegan a presentarse con la presencia de decenas de personas en una misma celda.

Hizo énfasis en que toda la inversión será hecha por el Gobierno nacional a través de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, (USPEC), para dar inicio a la construcción de las obras el próximo 15 de mayo y finalizar su ejecución en el plazo previsto de 1 año o, incluso menos, teniendo presente que ya se tienen firmados los contratos para su edificación y también la interventoría.

“Yo celebro que haya existido un espíritu de tremenda armonía entre las autoridades departamentales, municipales y nacionales para dar soluciones a todos estos problemas que se presentan actualmente y los que hemos heredado del pasado”, precisó.

Destacó igualmente que se haya logrado un acuerdo entre la Gobernación del Quindío y los diferentes municipios del departamento para aportar una cifra cercana a los $ 2.700 millones de pesos, con el propósito de que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, (INPEC), empiece a recibir progresivamente en las próximas semanas a estas personas para lograr disminuir el hacinamiento de una manera más rápida mientras se termina de construir el pabellón en Calarcá.

Entre los primeros internos que serán trasladados a centros penitenciarios se encuentran 27 personas condenadas y otras 30 en calidad de sindicadas, quienes actualmente se encuentran en la Estación de Policía del barrio Santander en Armenia, donde se han registrado serios problemas debido a la gran cantidad de detenidos que conviven en su interior prácticamente sin espacio.

También se pronunció la representante a la Cámara por el departamento del Quindío, Piedad Correal Rubiano, quien agradeció al ministro Osuna el hecho de que la haya escuchado y atendiera su petición para revivir un convenio interadministrativo que, incluso, ya había sido firmado con anterioridad, lo cual permitirá convertir este proyecto en una realidad.

“La clase dirigente del departamento del Quindío recibe muy positivamente que el señor ministro y el Gobierno nacional hayan atendido este llamado, tras la reunión que se realizó con los diferentes organismos de control en la ciudad de Bogotá”, señaló.

Este pabellón, que tendrá un costo total superior a los $ 18.000 millones de pesos, permitirá albergar a 258 internos en 66 celdas con todas las condiciones para que su reclusión sea digna y con seguridad, garantizando espacios adecuados a quienes lleguen en calidad de sindicados o incluso condenados.

Por su parte, la titular de la Secretaría del Interior del Quindío, Juana Camila Gómez Zamorano, resaltó el deseo que se ha tenido desde la administración departamental para que exista mejor calidad de reclusión y anunció la realización de una mesa de trabajo con las diferentes alcaldías, el INPEC y la USPEC; para analizar la forma en la cual se dispondrán los recursos adicionales para la manutención de estas personas.

“Vemos materializado el compromiso pactado desde el año 2021, esto permitirá dignificar las condiciones de vida y los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, tal y como ha sido el querer de nuestro gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas”, manifestó.

A propósito de la delicada situación de hacinamiento que se presenta en el Quindío, se recuerda que hace menos de un mes se registró un intento de motín en el CAI Santander, donde algunos de los 85 reclusos quemaron sus colchonetas a manera de protesta; por lo que fue necesaria la presencia del Cuerpo de Bomberos de Armenia para controlar la situación.