SANTANDER
10 razones para proteger y amar a Santurbán
Este ecosistema es vital en la regulación del ciclo hídrico y es vulnerable al cambio climático. Fue el primero en ser delimitado, así que lo que ocurra con ese refugio sagrado sentará un precedente en el país.
Un falso positivo ambiental, una jugadita, una estratagema. Políticos, ambientalistas y opositores al proyecto de minería subterránea Soto Norte usaron calificativos de ese calibre para referirse a la decisión de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de archivar esta iniciativa minera que impulsa desde 2015 la Sociedad Minera de Santander (Minesa) en inmediaciones del páramo de Santurbán.
No les cayó en gracia la medida porque no fue definitiva. Para muchos se trató de una estrategia del Gobierno nacional para alinear la gestión con el llamado a crear una estrategia planetaria de defensa de los páramos que hizo el presidente Iván Duque en la reciente Asamblea General de Naciones Unidas. Sin embargo, para la ANLA, la decisión está ajustada al marco normativo colombiano. Mientras el debate legal se resuelve, SEMANA le cuenta por qué Santurbán es un páramo tan especial para los colombianos.
1. El debate minero puso en la discusión nacional el valor de los páramos
Por más de una década se ha construido un movimiento social en torno a la defensa del páramo de Santurbán, que se oponen a la megaminería en sus alrededores. El debate pasa por uno de sus momentos clave: la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) decidió archivar la iniciativa minera. Sin embargo, todavía no está cerrada la puerta para la megaminería en este territorio, la multinacional va a apelar la decisión y tiene, además, la posibilidad de volver a presentar una solicitud de licencia ambiental. ¿Por qué no negaron la licencia ambiental, como querían los defensores de Santurbán, o la aprobaron, como quería Minesa? Es decir, ¿por qué no hubo decisión de fondo? Lea las razones completas en este artículo.
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2. Es uno de los 37 páramos que tiene el país
En el mundo solo existen seis países con páramo y Colombia es el que tiene mayor área de ecosistemas paramunos: posee el 50 por ciento de los que hay en el mundo. Según el Sistema de Información Ambiental, los páramos abarcan 29.061,3 km2, equivalentes al 2,5 por ciento del territorio continental.
3. Tiene especies únicas
En el páramo de Santurbán se han registrado 3.200 especies de plantas, de las cuales cerca de 600 son endémicas de los Andes colombianos, según el Instituto Humboldt. Entre las especies en peligro de extinción en la región están: el chirriador, el pato cambullidor, el pato de páramo, el curí, el venado de páramo y el cóndor.
4. Es vital en la regulación del agua dulce
Los páramos son parte fundamental del ciclo del agua, toman el agua de la atmósfera y la van regulando (soltando) de a poquitos a quebradas, cascadas y otros cuerpos de agua. “Santurbán se constituye en una reserva estratégica para la conservación del agua dulce. No son, entonces, únicamente los ecosistemas fisionómicos de gramíneas medias y bajas o los matorrales bajos y medios de la alta montañas los escenarios donde se acumula el agua, lo son también de una manera significativa los espacios que ocupan hoy los bosques densos andinos, que hay necesidad de conservar, por la profundidad de sus suelos orgánicos acumuladores de grandes cantidades de agua”, explica el Ministerio de Ambiente.
5. Abastece de agua a 2,3 millones de personas
El páramo de Santurbán se ubica entre los departamentos de Santander y Norte de Santander, así que hay 48 municipios que se abastecen con su agua, 15 en Santander y 33 en Norte de Santander, lo cual incluye a sus capitales: Bucaramanga y Cúcuta.
6. Sus frailejones pueden tardar hasta 100 años en crecer
El páramo de Santurbán tiene 64 especies de frailejones, los cuales son vitales para la regulación del ciclo hidrológico. Los frailejones pueden llegar a tener 100 años y su crecimiento puede alcanzar los cuatro metros de altura; sin embargo, es lento, cada año pueden crecer entre uno y cuatro centímetros.
7. Lo que pase en Santurbán se replicará en el resto del país
Santurbán fue el primer páramo en delimitarse en el país por el Ministerio de Ambiente en 2014. La decisión protegió 98.954 hectáreas de páramo en un trabajo que fue pionero. Sin embargo, la decisión fue cuestionada y la Corte Constitucional en 2017 falló a favor de los demandantes bajo el argumento de que se vulneró el derecho a la participación de la comunidad que habita en el páramo y sus alrededores, pues se limitó a una socialización, pero sin haber adelantado procesos de consulta y concertación. La Corte le dio entonces al Ministerio de Ambiente un plazo de un año, que venció el 16 de noviembre de 2018, para hacer la nueva delimitación, la cual todavía no se ha finalizado. Lo que ocurra con este proceso sentará jurisprudencia. Los defensores de Santurbán advierten que hay que “proteger el páramo porque lo que ocurra allí se hará en el resto de los páramos del país”.
8. La minería artesanal es emblemática
Sus municipios Vetas y California llevan desarrollando esa actividad de manera artesanal desde hace más de 400 años. En Santurbán se extrae oro desde épocas precolombinas. La clave está en lograr un equilibrio entre la conservación del páramo y el desarrollo socioeconómico de las comunidades. La fallida delimitación realizada por el Ministerio de Ambiente en 2014 detonó en la problemática que aún persiste, pues desde entonces las comunidades que habitan en Santurbán y derivan su sustento de la minería artesanal y la producción agropecuaria que allí adelantan no pudieron seguir trabajando debido a que fueron prohibidas.
9. Es vulnerable al cambio climático
Los ecosistemas paramunos son especialmente frágiles a los cambios ambientales. Según el Ideam, los incrementos de temperatura están teniendo un doble impacto en los páramos: la disminución de la precipitación y una tendencia al aumento en la temperatura máxima (asociada al día). “Esto último también puede estar contribuyendo a una mayor evaporación del agua en las zonas de páramo, donde nacen gran parte de los principales ríos del país y estos impactos pueden estar afectando algunos componentes bióticos sensibles a esos cambios”, asegura el Ideam.
10. Cuentan la historia de la Tierra
Los páramos han tardado miles de años en formarse de la manera como hoy se conocen. Según el Ministerio de Ambiente, Santurbán, como la mayor parte de los altos Andes provistos del ecosistema páramo, “estuvieron debajo de los hielos glaciares durante el Pleistoceno y la vegetación de páramo cubría un área más grande que la existente a la fecha, en los flancos y valles interandinos por encima de los 2000 msnm”.