JUDICIALES
$100 millones de recompensa por responsables de homicidio de dos policías en Riosucio, Chocó
Las autoridades responsabilizaron al Clan del Golfo del crimen de los uniformados cuando realizaban labores de patrullaje.
En las últimas horas se presentó el crimen de dos policías en zona rural de Riosucio en el departamento del Chocó, en lo que se conoce como ‘plan pistola’. Los dos uniformados salieron a patrullar cuando hombres armados, según la investigación, les salieron al paso y por la espalda le dispararon a los uniformados ocasionándoles la muerte en el momento.
De acuerdo con el director de seguridad ciudadana de la Policía, el general Carlos Rodríguez, los responsables del homicidio son sujetos de la estructura Pedro José Montalvo del Clan del Golfo.
El crimen de los uniformados estaría relacionado con el denominado ‘plan pistola’ que inició el Clan del Golfo luego de que en un operativo de la fuerza pública muriera alias ‘Marihuano’, el segundo cabecilla de esa organización narcotraficante.
Por este motivo, el oficial indicó que se ofrece una recompensa de hasta $100 millones para quien brinde información que permita dar con el paradero de los responsables del doble homicidio.
Los uniformados fueron identificados como los patrulleros Harol David Puentes Rivero, quien llevaba 8 años en la institución, y William Eduardo Fuel Uribe, quien llevaba 3 años.
Los policías fueron atacados sobre las 3:45 de la tarde con arma de fuego en el sector La Piscina de Riosucio (Chocó), cuando se movilizaban en una motocicleta de la institución por el casco urbano realizando labores de patrullaje en el municipio.
La Policía y el Ejército adelantan las acciones operacionales que permitan ubicar y capturar a los autores de este hecho que enluta a la institución. En esa zona delinquen estructuras del ‘Clan del Golfo’.
Según información de inteligencia, este atentado se le atribuye a criminales conocidos como ‘Cristina’, ‘Carro loco’ y ‘Bola’, presuntos integrantes del mencionado grupo armado organizado.
Como lo informó SEMANA, alias Marihuano, mano derecha de alias Otoniel, máximo jefe del Clan del Golfo, fue sorprendido en su guarida por un comando de operaciones especiales de la Policía y murió en el enfrentamiento.
Marihuano no usaba computadores. Escribía de su puño y letra la minucia de sus negocios, socios y exportaciones de cocaína para rendirle cuentas a su jefe. Su caída no es de poca monta, era el encargado de sacar por lo menos seis toneladas mensuales de cocaína hacia los mercados de Estados Unidos y Europa.
Pasó por las autodefensas, se desmovilizó, pero rápidamente regresó a sus andanzas y creció vertiginosamente en el Clan del Golfo de la mano de Otoniel. Se convirtió en su hombre de confianza al lado de Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo, con quien estaba enfrentado. El clan está partido, cuentan las autoridades.
Al mejor estilo de Pablo Escobar, con libreta en mano, Hurtado Simanca le reportaba a Otoniel. Más allá de un capricho, sabía que las autoridades le seguían los pasos y tenía claro que los computadores se convertirían en una caja de pandora que pondría al descubierto la minucia de las operaciones del Clan del Golfo, como ha ocurrido con la caída de otros capos. A sus hombres de confianza les decía “yo no uso esa mierda porque finalmente podría servir para que nos jodan”.
En su cuaderno se ve el inventario de pagos. Una página con fecha del 25 de diciembre del año pasado habla de negocios con narcotraficantes, a quienes se refiere por sus alias: Flaco 1, Flaco 2, Sangre, Conga.
Están los porcentajes del botín que se repartían entre los narcos y el Clan del Golfo. Como constancia para las cuentas que tenía que rendir a su jefe, Marihuano tomaba fotos de los paquetes de 10.000, 8.000 y 5.000 millones de pesos que repartía en efectivo entre los miembros de la red mafiosa.