El misterio en torno a los ratones que le lanzaron al Centro Democrático en el Senado

Este martes fue un día de grandes sucesos en la plenaria del Senado. El gesto de reconciliación que hubo entre el senador Álvaro Uribe Vélez y la senadora Griselda Lobo (Sandra Ramírez) de la Farc fue digno de aplauso por parte de los asistentes. También hubo un minuto de silencio en honor a Belisario Betancur y luego vino el juicio político contra Gustavo Malo, que se truncó por la aparición de cuatro ratones. 

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Desde el sector de las barras se arrojó una bolsa llena de confetis con cuatro ratones vivos en su interior, esto donde ocupan las curules los senadores del Centro Democrático. La agresión provocó que Uribe y varios de sus senadores se salieran del recinto y se dirigieran al sector de las barras, desde donde se habían arrojado los ratones, allí hablaron con los agresores.

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“Lo grave no es quién de ustedes lo hizo, sino quién los mandó”, les dijo el expresidente a los allí presentes: "Sería bueno saber quién fue el cobarde que mandó a hacer eso".

Por el hecho, la sesión fue suspendida y reprogramada para el miércoles a las 3 p.m. “por solidaridad con todos los senadores”. Sin embargo no se pudo constatar quién había arrojado los roedores, seguramente en una suerte de performance ofensivo y de irrespeto a la figura de los senadores. 

Denuncias de retención ilegal

El caso llevó a tal indignación que por un momento los senadores se vieron avocados a saber quiénes eran los responsables, tanto así que minutos después del espectáculo, por redes sociales algunas personas que estuvieron en las barras antes de que los ratones fueran lanzados, denunciaron con videos que las autoridades los estaban reteniendo "de manera ilegal".

"Arbitraria detención de funcionarios en Congreso de la República, inaudito que mientras Farc promueve la reconciliación, el Centro Democrático incrimine inocentes sin ningún sustento. Paz también es dignidad", dijo a través de un video uno de los asistentes. 

Mientras tanto, Manuel Garzón denunció que al menos 20 personas entre funcionarios y visitantes se encontraban retenidos de forma irregular por la Policía. En el momento de la publicación de un video en el que parecen en efecto las personas mencionadas en unas escaleras del Capitolio habían pasado, según él, 40 minutos. 

Lo que se ha sabido

En conmemoración al día de los derechos humanos, el Capitolio estaba listo para recibir a varios ciudadanos que asistirían al lugar para ser partícipes de actos de reconciliación. Aunque todavía no se ha identificado cuál de estas personas pudo haber ingresado los ratones, los congresistas han sido notificados de la inspección a las cámaras de seguridad. 

La Policía aseguró que habían identificado a ocho sospechosos y que de esos, dos habían ingresado autorizados por el senador del Centro Democrático Ciro Ramírez. Sobre esto, el congresista manifestó en un comunicado de prensa que en efecto algunas personas habían ingresado al Congreso asegurando que se dirigían hacia su oficina sin una razón clara. El congresista dijo que si estas personas, quienes se presentaron como ambientalistas, fueron quienes lanzaron los ratones durante la plenaria, él habría sido víctima de un engaño. 

El senador aseguró que las dos personas se comunicaron con su oficina para invitarlo a un foro sobre la Laguna de Fúquene, pero al no encontrarlo, se despidieron y él no supo más de ellos. Según él, si ellos participaron del particular evento, habrían abusado de la buena fe de su secretaria. 

Hasta este momento, el autor de este evento sigue siendo un misterio y la tarea de las autoridades será más difícil debido a la antiguedad de las cámaras de seguridad con las que cuenta el Capitolio, que hasta ahora no han arrojado ninguna imagen clara sobre el momento en el que ratones y confeti paralizaron una jornada histórica en el Congreso. 

Las reacciones

Luego del acto, varios senadores y funcionarios públicos del país manifestaron su desacuerdo y total desaprobación frente a lo sucedido. Algunos además pidieron que los hechos sean investigados y que se den duras sanciones a quienes los llevaron a cabo.

La bolsa con los ratones cayó encima de la curul del senador Santiago Valencia, quien está ubicado en una fila posterior a la de Álvaro Uribe.

“(Acaba de pasar) una cosa absurda durante un evento supuestamente de reconciliación”, afirmó Valencia. El miembro del Centro Democrático fue quien confirmó que lo que se encontraba dentro de la bolsa —que había caído gracias a una especie de paracaídas— eran 4 ratones “blancos de laboratorio”; “3 quedan dentro de la bolsa los cuales logro tomar y sacar de la plenaria pero hay 1 que todavía persiste allí”, afirmó el congresista.

Para él, el hecho “desdice mucho porque quienes estaban en las barras aplaudieron el acto de reconciliación” y “un acto de estos que lo único que hace es ahondar todavía más en la ya polarizada Colombia que tenemos hoy en día”.

Valencia no fue el único de la bancada uribista que se pronunció al respecto. La senadora Ruby Chagüí (CD) exigió en su cuenta de Twitter respeto por la bancada. "Rechazamos los actos ocurridos en la plenaria del Senado de la República en contra de los senadores del Centro Democrático a quienes les arrojaron ratones vivos. Exigimos respeto para los congresistas. Esperamos que las autoridades actúen con contundencia", dijo. 

Alejandro Corrales (CD) aseguró que quienes realizaron este acto deben ser penalizados. "Burlaron la seguridad del Congreso y le faltaron al respeto a todos los congresistas. Le hago un llamado a la seguridad para que tomen las medidas pertinentes", escribió.

"De las barras nos lanzan confeti con ratones en plenaria al final de un acto de reconciliación. Que ejemplo de incoherencia. Esto no solo es una falta de respeto, es una afrenta a la institucionalidad y a la democracia", dijo senador Gabriel Velasco Ocampo, quien además preguntó que si esto había sido posible, qué otras cosas podrían pasar en el Congreso. 

La senadora María del Rosario Guerra calificó el acto como ofensivo, torpe e inútil. Dijo que esa no era la manera correcta de protestar. "De nuevo: unos pocos antisociales afectan a quienes sí queremos ejercer nuestra labor legislativa", aseguró.

A la indignación de los congresista de la bancada uribista se unieron representantes de otros partidos que también pidieron a las autoridades realizar una investigación que concluya con fuertes sanciones. Este caso puntual hizo que muchos se cuestionaran por la seguridad en el Congreso y la posibilidad de que en otras ocasiones no sea ratones sino ácido o artefactos explosivos. 

Sandra Ramírez (farc), quien minutos antes protagonizó el encuentro de reconciliación con Uribe, repudió el hecho y aseguró que la bancada de su partido no tuvo participación ninguna en el caso. A través de su cuenta de Twitter exigió que se realizara una investigación. 

Richard Aguilar aseguró que lo sucedido no corresponde a un acto político ni simbólico, sino a un acto de vandalismo. "La protesta es válida siempre y cuando se haga en el marco del respeto. Por favor, lo qué ocurrió no fue un ataque a una ideología o color político, esto fue un acto vandálico", dijo.

Angélica Lozano aseguró que aunque respetaba la crítica, la agresión no tenía espacio en ningún debate. 

La vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez también se pronunció. "¿Dónde están las cámaras de seguridad para el ingreso al Congreso? ¿Cómo es posible el espectáculo de tirar ratones vivos en el recinto del Senado?", preguntó en su cuenta de Twitter.