A la cárcel fue enviada Margareth Chacón, la mujer que estaría detrás del asesinato del fiscal Marcelo Pecci

El 10 de mayo de 2022 la comunidad internacional se conmovió con las imágenes de la esposa del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, quien fue asesinado en playas de Cartagena mientras disfrutaba de su luna de miel y luego de que su esposa le anunciara que iban a ser padres.

Las investigaciones arrojaron que se trataba de un crimen trasnacional que involucraba a criminales de diferentes países. El pasado miércoles se conoció la captura en El Salvador de Margareth Lizeth Chacón, quien se encontraba refugiada en el país centroamericano y cayó por la triangulación de las autoridades, pues estaba en la lista de la Interpol.

La mujer, de 42 años, es la pareja del empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, quien ya aceptó su participación en el crimen del fiscal antimafia.

Para la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía colombiana -que apoyó la investigación-, esta mujer fue clave en “este engranaje criminal, haciendo parte de la financiación económica y la parte logística”, pues ella apoyó y coordinó que los sicarios llegaran hasta Cartagena, y así lograr hospedarlos en el hotel donde Pecci se encontraba en Barú con su esposa.

Uno de los testigos citados por el fiscal indicó que “la vuelta tenía que hacerse rápido, los planes vacacionales duran de cuatro a seis días. Todo era coordinado basados en las publicaciones que realizaba la esposa de Pecci en sus redes sociales”. Después de ejecutado el crimen, huyeron a Cartagena en la misma camioneta Toyota, con destino a Santa Marta, alojándose en el sector de El Rodadero y posteriormente con rumbo a la ciudad de Medellín.

“Margareth Chacón y Ramón Pérez se habrían transportado en una camioneta Toyota de color gris, placas IWV 738 y se habrían reunido en un restaurante en El Salvador”, dijo el fiscal Mario Burgos en la audiencia de imputación.

Chacón es oriunda de Barranquilla y habría ingresado con documentación falsa a El Salvador. En dicho país se hacía pasar como una ama de casa para evitar llamar la atención de las autoridades.

El pasado domingo se escuchó al fiscal decirle a Margareth Lizeth Chacón: “usted es la coautora, a título de dolo, del delito de homicidio agravado en concurso con el delito de porte ilegal de armas”. Esto ocurrió durante la audiencia de legalización de captura y de imputación de cargos, donde también argumentó la importancia de que la mujer permaneciera tras las rejas mientras avanza el proceso y la Fiscalía prueba su hipótesis con el material probatorio recopilado y que será destapado durante el juicio.

Entre algunos de los detalles que se conocen hasta el momento está el hecho de que en la capital de Antioquia se presentaron intercambios de llamadas y mensajes para cuadrar la entrega del dinero que tenían pendiente, finiquitar las recomendaciones para no dejar huellas y la macabra felicitación por el trabajo logrado. El fiscal del caso, Mario Burgos, manifestó que los hermanos Pérez Hoyos pusieron sobre la mesa 1.500 millones de pesos para la ejecución del crimen. A esto se le sumaron 100 millones de pesos para los viáticos de los sicarios y otros 30 para la búsqueda de gente que estuviera dispuesta a hacer los seguimientos y recopilar información para atentar contra el fiscal antimafia.

Es de resaltar que la detenida, quien se encontraba en territorio centroamericano, manejaba un bajo perfil con la fachada de ser una ama de casa para pasar desapercibida ante las autoridades. Como parte del proceso, Chacón deberá responder por los delitos de homicidio y concierto para delinquir. Junto a ella, se capturó a otro hombre que habría facilitado a Chacón su “escondite” durante varios meses.