A la cárcel presuntos asesinos de la patrullera Luisa Fernanda Zuleta en el despiadado ‘plan pistola’ del Clan del Golfo

El subintendente de la Policía Sergio Yepes Páez y la patrullera Luisa Fernanda Zuleta fueron víctimas del llamado ‘plan pistola’ perpetrado por el Clan del Golfo contra los uniformados en todo el país. La patrullera y su compañero fueron asesinados el 23 de julio, mientras cumplían labores de vigilancia en el barrio Santa Matilde, en el municipio de Yarumal, Antioquia.

La Fiscalía adelantó la investigación y logró establecer la presunta relación que tendrían los ahora capturados con los violentos hechos que dejaron como víctimas a los dos uniformados que, simplemente, estaban atentos a las necesidades de la comunidad en ese municipio. Los fiscales presentaron las pruebas y los supuestos responsables fueron enviados a la cárcel.

“Luego de valorar los elementos materiales probatorios presentados por la Fiscalía General de la Nación, un juez de Control de Garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Nelson Enrique Arenas Quiñones, alias Correcaminos, y a Yorman Arbey Posada Orrego, alias Corozo”, dijo la Fiscalía.

El hombre capturado y conocido con el alias de Correcaminos, de acuerdo con el material de prueba, sería cabecilla de la organización criminal en esa zona del país y fue, según la información, el encargado de dar la orden de matar a los uniformados. Alias Corozo y otras dos personas, los responsables de materializar la orden asesina.

“Las labores investigativas dan cuenta de que Arenas Quiñones, como presunto cabecilla urbano de la referida organización ilegal en el citado municipio, habría dado la orden de asesinar a los funcionarios. Mientras que Posada Orrego y otras personas, al parecer, materializaron el doble crimen”, explicó el fiscal del caso.

En audiencias concentradas, la Fiscalía presentó el material de prueba, las evidencias que dejarían a estos dos, presuntos delincuentes, como los responsables de diseñar la estrategia criminal en el departamento de Antioquia, además de cumplir con el llamado ‘plan pistola’. Ante un juez, las pruebas se convirtieron en el soporte de la investigación.

“Por estos hechos, un fiscal de la Seccional Antioquia imputó a estos dos hombres por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal. Los procesados no aceptaron cargos”, dijo Daniel Parada Bermúdez, director seccional de Antioquia.

La evidencia en poder de las autoridades deja a alias Correcaminos como un conocido y temido criminal en esta región del país, con un largo prontuario que el juez de Garantías tuvo en cuenta a la hora de imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario, tras advertir que es un peligro para la sociedad y debe estar en una cárcel.

“En las verificaciones realizadas se constató que (alias) Correcaminos tiene antecedentes por concierto para delinquir, homicidio, lesiones personales agravadas y violencia intrafamiliar. De otra parte, (alias) Corozo presenta anotaciones por homicidio y acceso carnal. Por la captura de estas personas las autoridades ofrecían una recompensa de hasta 50 millones de pesos”, explicó la Fiscalía.

El ente acusador entregó detalles de otros operativos que permitieron la captura de los responsables en hechos similares, donde las víctimas justamente eran los policías que estaban al servicio de la comunidad y en ese propósito fueron asaltados por los delincuentes del Clan del Golfo.

• Andrés Moreno Quejada, alias Palizada, privado de la libertad en centro carcelario como posible responsable del homicidio del patrullero Jesús David Murillo Santos, ocurrido el 11 de julio, en Apartadó.
• Andrés Felipe Salomons Salinas, alias Cachorro, asegurado por el crimen de la patrullera Andry Vanessa Merlano Amaya y la tentativa de homicidio contra su compañero, Jonathan Armando Agreda Insuasty, el pasado 22 de junio, en Santafé de Antioquia.
• Néverson Ibargüen Mena, alias El Puerco, también fue enviado a centro carcelario como presunto responsable de la muerte del uniformado Fabio Enrique Martínez Cabrera, el primero de julio pasado, en Turbo.

En todos los casos los capturados fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro de reclusión, por razones obvias, son un peligro para la seguridad. Si se atreven a asesinar a policías en servicio, la comunidad está en mayor riesgo.