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“A las víctimas nos dejaron a un lado y se dedicaron a complacer a las Farc”, exsecuestrado
El ganadero Roberto Lacoture, del departamento del Cesar, quien fue secuestrado en 1989, les reclamó fuertemente a las Farc por la persecución a su familia. Pero reconoció que es necesario para el país llenarse de amor. Habló Abelardo Caicedo, su victimario.
El esperado cara a cara entre las víctimas de secuestro y los jefes de las Farc no iba a ser fácil. Curar las heridas de la guerra y del que podría ser el peor delito que se cometió en el conflicto por parte de la guerrilla no podía pasar sin recriminaciones, muestras de dolor y reclamos. Pero, finalmente con un compromiso de perdón, pero dejando claro que el olvido no es una alternativa se abrió paso la posibilidad de reconciliación. Así lo planteó el ganadero Roberto Lacouture, quien dijo que es momento de que el país se llene de amor.
Lacouture, ganadero del departamento del Cesar, secuestrado en 1989, se presentó como un católico, conservador y uribista, y señaló “estoy acá y he estado aquí tratando de decir nuestra verdad, tratando de que las personas que tanto daño nos hicieron digan la verdad. Fui secuestrado en 1989, y durante mi cautiverio estuve un tiempo amarrado, después de mi secuestro, a mi familia la persiguieron. Un tío fue asesinado. Por mi familia, por mis hermanos, mis tíos, que pudieron estar aquí diciendo las cosas mejor y más directas que yo, por ellos estoy acá”.
La intervención tuvo una crítica rotunda al proceso de paz con las Farc, y no se ahorró palabra para decir que las víctimas no fueron importantes en esos diálogos, “no estuvimos de acuerdo con este proceso de paz que se armó, no estuvimos y no estamos de acuerdo. Nosotros queríamos que los responsables fueran a la cárcel, no al Congreso. Creemos firmemente que ellos merecen tener un castigo por lo que nos hicieron. Por toda la violencia generada en el país”.
Y agregó “nosotros, las víctimas, fuimos olvidadas en este proceso, se nos hizo a un lado, y se dedicaron a complacer a las Farc que a lo que nosotros”. No obstante, Lacoture destacó que las Farc hayan finalizado el conflicto, pero les pidió dejar atrás el vocabulario de la guerra. “Ustedes no pueden volver a las armas, pero tampoco pueden continuar con ese vocabulario de las armas, hay que hacer la paz del verbo”.
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Contó la tragedia que vivió, pero abrió el corazón para la reconciliación “el horror de la guerra es inconcebible, volaron nuestra fincas,nuestros negocios, mataron nuestras vacas y hasta mataron a nuestros trabajadores en algunas ocasiones. Qué tristeza, pero es necesario parar, para seguir adelante es necesario que todos los colombianos nos llenemos de amor”.
El victimario
Abelardo Caicedo, cuyo nombre de combatiente era Solís Almeida, fue precisamente uno de los miembros de las Farc que tuvo secuestrado a Roberto Lacouture, afirmó que le ha pedido perdón personalmente, señaló que reconocía el daño que habían hecho con el secuestro, pero en alguna medida terminó justificando los hechos y respondió a algunas de las críticas que su víctima hizo al acuerdo de paz.
“Roberto, si bien es cierto para ti es un mal acuerdo, pero para mí y para muchas personas en el país vale más un mal acuerdo que una guerra perfecta. Soy un convencido de que el paso que dimos es trascendental para la reconciliación de este país, la que la generación de nosotros no pudimos vivir, porque yo ingresé muy joven a la guerrilla, no había sacado la cédula. El Estado me hizo guerrillero, yo era un campesino, pero la persecución del Estado me llevó a la guerrilla”, dijo Caicedo.
“Nosotros causamos demasiado dolor, esta guerra había que terminarla porque nos estábamos matando entre el pueblo, policía, paramilitares, soldados y nosotros, somos pueblo. Eventos como este ratifican la fuerza de lo firmado y, por supuesto, el objetivo de esta sociedad que debe ser: la no repetición. Por ello, en reiteradas oportunidades hemos pedido perdón a todas las víctimas de este conflicto”, agregó Caicedo.
Agradeció a Roberto Lacouture porque, pese a haber sido secuestrado por las Farc, ahora en tiempos de posconflicto ha colaborado con la reincorporación con capacitaciones a desmovilizados. Pero su petición de perdón no fue evidente, por el contrario, reclamó inversiones en la zona, hasta pidió una universidad.