Aunque las disidencias de las Farc y el ELN han protagonizado graves ataques, la mayoría de los encuestados están de acuerdo con las negociaciones.
Aunque las disidencias de las Farc y el ELN han protagonizado graves ataques, la mayoría de los encuestados están de acuerdo con las negociaciones. | Foto: guillermo torres reina - semana

ENCUESTA

A pesar del ‘terremoto’ que causó la barrida de generales en las Fuerzas Armadas, la mayoría de colombianos la apoyan; ¿cuál fue el resultado?

Aunque la oposición tiene serias críticas y reservas sobre las decisiones del Gobierno Petro en seguridad y búsqueda de la paz, los ciudadanos las respaldan.

3 de septiembre de 2022

Si hay algo que identifica al Gobierno del presidente Gustavo Petro es su forma distinta de abordar la seguridad a la que tienen derecho todos los colombianos y las formas de encontrar la paz, en un momento crítico en Colombia: las masacres no han cesado, como tampoco los asesinatos de líderes sociales y miembros de la fuerza pública.

El estudio del Centro Nacional de Consultoría (CNC) para SEMANA confirma que la mayoría de los ciudadanos no solo eligieron a Petro como presidente, sino que hoy respaldan gran parte de sus decisiones sobre estos asuntos. El 77 por ciento, por ejemplo, están de acuerdo con iniciar los diálogos de paz con el ELN y solo un 20 por ciento se mostró en desacuerdo. En este tema, ya fueron levantadas las órdenes de captura contra los jefes negociadores y ha habido acercamientos entre el Gobierno y esa organización criminal en Cuba. Pronto se anunciará el reinicio de los diálogos, con grandes diferencias frente a lo que fue el proceso de paz con las Farc en La Habana, en el Gobierno de Juan Manuel Santos.

Pese a que las disidencias de las Farc han protagonizado graves ataques, como la masacre de ocho policías este viernes en el Huila, y trataron de asesinar al presidente Iván Duque, disparándole al helicóptero en que se transportaba en Cúcuta, el 60 por ciento está de acuerdo con que dicha organización criminal vuelva a negociar con el Gobierno. Un 35 por ciento se muestra en desacuerdo. Hoy, según la información de inteligencia, estos grupos están dedicados principalmente al negocio del narcotráfico.

En el caso de la suspensión de los bombardeos, un 70 por ciento apoya la prohibición de esas operaciones. En el pasado, grandes objetivos como alias Alfonso Cano, Raúl Reyes y el Mono Jojoy, entre otros, fueron dados de baja en bombardeos de la fuerza pública. El Gobierno Petro los frenó al argumentar que no quiere ver caer más menores de edad. Según los resultados de la encuesta, el 28 por ciento que no está de acuerdo con el fin de los bombardeos teme un deterioro de la seguridad y que las Fuerzas Armadas se queden sin una herramienta para defender a los ciudadano.

Servicio militar

Los anuncios sobreabolir el servicio militar obligatorio, de acuerdo con el estudio, son respaldados por el 56 por ciento y rechazados por el 40 por ciento. Igualmente, frente a la barrida de por lo menos 50 generales y almirantes de la fuerza pública, el resultado es sorprendente, teniendo en cuenta que hubo un gran revuelo en el país y en las redes sociales: un 55 por ciento estuvo de acuerdo y un 37 por ciento, en desacuerdo. Con el glifosato ocurre prácticamente lo mismo. La mayoría (53 por ciento) está de acuerdo con prohibir ese químico para combatir los cultivos ilícitos. Un 32 por ciento está en desacuerdo. En los últimos años, el presidente Iván Duque no pudo, bajo ninguna circunstancia, volver a fumigar, aun cuando era una de sus promesas de campaña.

Duque lo intentó, hizo los trámites requeridos ante la Corte Constitucional y al final tuvo que resignarse con la erradicación manual, que no es ciento por ciento efectiva. El uso del glifosato contra la siembra de coca desapareció en el Gobierno de Santos en medio del proceso de paz con las Farc y con el argumento de que dicha sustancia pone en riesgo la salud humana.

Tal vez una de las principales revelaciones del estudio del CNC para SEMANA es que la gente no está de acuerdo con que la Policía sea retirada del Ministerio de Defensa. La cifra es contundente: un 61 por ciento rechaza esa posibilidad. Solo un 32 por ciento la calificó de adecuada. En medio del debate, muchos han considerado que, si la institución pasa a otro ministerio, podrían perderse años de preparación en la Policía y este cuerpo se podría desperfilar, con graves consecuencias en un país violento como Colombia.

Por esa razón, el presidente deberá ser cuidadoso al tomar esta decisión, que, en principio, según esta encuesta, sería muy impopular.A propósito, cuando se indagó sobre qué hacer con el Esmad, el grupo antidisturbios de la Policía, un 65 por ciento consideró que es importante reformarlo. El 22 por ciento habló de mantenerlo igual y tan solo un 9 por ciento estuvo de acuerdo con eliminarlo, tal como lo prometió Petro en la pasada campaña.

Extradición

Hace pocos días, el presidente le contó al país que modificará la figura de la extradición de colombianos involucrados en narcotráfico. Según dijo, el narcotraficante que decida negociar con la justicia, entregando su fortuna y confesando la verdad, no será enviado a Estados Unidos. Se quedará en el país. En este punto, mayoritariamente, hubo un desacuerdo (52 por ciento).

En la encuesta, los consultados también respondieron sobre la propuesta del ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien planteó que, en el marco de una justicia restaurativa, el que se robe un teléfono celular debe devolverlo y pagar seis meses de la factura. Un 56 por ciento rechazó esa idea y el 41 por ciento la respaldó.

El estudio del CNC para SEMANA arrojó otro dato trascendental: el 60 por ciento no está de acuerdo con legalizar la marihuana, mientras que el 39 por ciento sí.

En cuanto a la cocaína, el rechazo es aún más drástico: el 80 por ciento dijo no y para el 19 por ciento la respuesta fue afirmativa.Incluso, en los municipios donde hubo mayoría electoral para Petro en las pasadas elecciones, un 60 por ciento no está de acuerdo con la legalización de la marihuana y un 80 por ciento dijo no a la de la cocaína.

Por regiones, la que más se opone a legalizar la marihuana es la costa Caribe, con un 75 por ciento. En cuanto a la cocaína, la costa Caribe (87 por ciento), Antioquia y el Eje Cafetero (81 por ciento) están mayoritariamente en desacuerdo con legalizar esta droga. Donde están más a favor de legalizar la marihuana (49 por ciento) y la cocaína (25 por ciento) es en Bogotá.