¿A qué se refiere Uribe con “revolución molecular disipada”?

El 19 de febrero de 2021, la Universidad Militar Nueva Granada emitió a través de sus redes sociales un conversatorio llamado “La revolución molecular disipada y como enfrentarla”, al cual invitaron como panelista al entomólogo y publicista chileno Alexis López Tapia. Esta fue su intervención:

En su charla, el teórico y autodeclarado miembro neonazi habla continuamente de la “deconstrucción”: un concepto filosófico francés, utilizado por partidos de ultraderecha para describir el supuesto adoctrinamiento de los jóvenes a través de sus salones de clase en los colegios y universidades, además de la información que consumen por internet, para acercarlos al comunismo.

Según López, ese sutil adoctrinamiento semiótico (simbólico) los acerca a renegar de todos los valores sociales preestablecidos (hogar, familia, religión, propiedad privada, Estado, etc.) y ser idiotas útiles, listos para ser activados en la eventual “Revolución Molecular Disipada”.

Cuando se refiere a este término, habla de “llevar a cabo un nuevo modelo de acción revolucionaria horizontal, que normaliza de manera gradual y cotidiana disposiciones y conductas en orden de alterar el estado de normalidad social del sistema dominante, con el objetivo de ser derogado y sustituido”.

En otras palabras, señala a todo contradictor del modelo político imperante (sociedad civil indignada, colectivos sociales, defensores de derechos humanos, políticos de oposición, etc.) de hacer parte de células revolucionarias, que tiene por tarea el adoctrinamiento de las masas y eventualmente de su activación como microguerrillas urbanas, que ataquen en cientos de frentes distintos, haciendo imposible su contención.

El chileno señaló que la protesta social en Colombia cumple con las características de la revolución molecular disipada. Cabe resaltar que la teoría de Alexis López también fue promulgada entre los militares chilenos para reprimir las protestas desatadas en el país austral en octubre de 2019.

En su presentación, el actual director de RST (Radio y televisión) de Chile definió varios “niveles de confrontación” dentro de la protesta social, los cuales - según su interpretación - hacen parte de dicha revolución molecular:

Dice que todo comienza cuando los ciudadanos evaden el pago de los servicios básicos, impuestos y el transporte público, siguiendo con el desacato a las órdenes impartidas por las autoridades locales y nacionales. Define a la protesta social como la “resistencia”, que lleva a la desobediencia civil.

Este último concepto lo conecta con la insumisión, donde asegura que ya se destapan las cartas de los colectivos sociales y de derechos humanos (que para él no son otra cosa que las bases ideológicas del comunismo y el anarquismo) llevando a la población “ignorante” a la insubordinación y el rechazo de toda forma de orden preestablecido.

Finalmente, López asegura que una vez surtidos estos pasos, todos los ingredientes estarán servidos en la mesa para preparar el plato principal: la rebelión.

Advierte que todo caos en medio de las protestas está deliberadamente calculado y sincronizado para lograr escalamiento, copamiento (cantidad de acciones subversivas) y saturación, o sea el desborde del estado de derecho. Al final se llegaría a la insurrección, según esta polémica tesis.

Este punto se relaciona directamente con el quinto punto del controversial trino de Álvaro Uribe Vélez en las últimas horas, publicación que trajo al debate público la idea de la revolución molecular disipada.

Pero no fue el único en citar a este supuesto tipo de revolución: en otro trino, su opuesto en la política, el exguerrillero y senador del partido Comunes, Carlos Alberto Carreño Marín (mejor conocido como Sergio Marín), habló incluso de “muerte entrópica concentrada”, un concepto inventado a modo de sátira contra el trino de Uribe, según dijo.

Lo cierto es que la idea de manifestantes como guerrilleros urbanos de nivel subconsciente no solo se considera en Chile y Colombia, sino en toda América (también se habló sobre revolución molecular durante las marchas del “Black Lives Matters” en Estados Unidos durante 2020) y es considerada como válida por altos y medios mandos de las fuerzas militares.

La prueba de esta afirmación es la invitación a López para dictar talleres como este a señores oficiales en la Universidad Militar y charlas privadas con altos mandos en Colombia desde 2019.

En este otro video, el publicista reafirma su posición sobre los manifestantes: “Es una confrontación tipo guerrilla urbana, recodificada a partir del movimiento situacionista, constituyendo un modelo de acción simbólica y de combate, cuyos nuevos militantes (propios de la sociedad civil, movimientos sociales, colectivos) del orden horizantal combaten molecularmente al sistema para imponer su propia dominación.”

El credo de una revolución en marcha bajo la protesta popular es una idea, más no una certeza derivada de informaciones verificadas por las autoridades. Su ciega aplicación en el contexto actual colombiano pone en riesgo a los manifestantes, las organizaciones de derechos humanos, las autoridades civiles, políticos de oposición y todo aquel que no comulgue con el estado actual de las cosas.