Aberrante: banda drogaba y disfrazaba niños venezolanos para venderlos sexualmente

Dos niños venezolanos que vivían en la absoluta pobreza eran drogados para vender su cuerpo por 60.000 pesos en Riohacha. El conductor de un taxi era el encargado de transportar a estos menores por varios hoteles ofreciéndolos a los clientes; los explotadores les ponían una peluca y prendas de vestir femeninas con el fin de satisfacer los deseos sexuales de los hombres que pagaban a la banda de criminales. 

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Este es uno de los casos que incluye un aberrante expediente de explotación sexual de menores que fue destapado por las autoridades. La Policía y la Fiscalía anunciaron la captura de ocho colombianos que explotaban sexualmente a menores de edad, además de dos ciudadanos venezolanos. La banda se hacía llamar La Mona y entre sus víctimas tenía niños en edades entre los 14 y 17 años, quienes fueron sometidos a repudiables prácticas en Riohacha, Maicao, Fonseca y San Juan de Cesar, en La Guajira. Según las autoridades, se aprovecharon de los bajos recursos de los niños para ofrecerles dinero, alimentación y hospedaje a cambio de comercializarlos sexualmente. 

Por los casos de los dos niños venezolanos, las autoridades presentarán ante un juez al venezolano Feizer Javier Sancedo, alias Petra, y al taxista Ricaurte Mesa Argote, de nacionalidad colombiana. 

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En el aterrador expediente también aparece la historia de una menor de 13 años que por más de un año permaneció amarrada en una habitación y fue drogada para poder ser explotada sexualmente por los clientes de la organización. Por este caso puntual fueron capturados Liley Muñoz Vergara y Kevin David Martínez Correa, alias Estrellita, quienes presuntamente forzaron a la menor a permanecer en la residencia y la golpeaban para que no saliera del inmueble. La niña fue rescatada por la Policía y la Fiscalía. Por estos hechos, los detenidos afrontan penas que podrían superar los 37 años de prisión. 

También fueron detenidas las hermanas Yasmín Alicia Oñate y Yirlen Yaireth Oñate Ayala, quienes ofrecían su casa como residencia para menores de edad. Una vez habitando allí, sometieron a unas 16 niñas a explotación sexual en los municipios de Fonseca y San Juan. Las capturadas deberán responder por los delitos de proxenetismo con menor de edad y demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años de edad. La pena para estos delitos podría llegar hasta los 25 años. 

La Fiscalía también informó que se inició el proceso de extinción de dominio de los establecimientos que eran usados para cometer estos actos sexuales ilícitos con menores de edad: entre los bienes hay un motel y dos hoteles que están avaluados en 20.000 millones de pesos.