“Samper y Serpa necesitaban eliminar a Álvaro Gómez”: abogado de los Gómez

La periodista Salud Hernández en su programa de Al Ataque de este jueves en SEMANA TV, trató el tema del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado el 2 de noviembre de 1995.

El abogado Enrique Gómez Martínez, quien representa a la familia Gómez y una de las personas que más ha investigado el crimen de lesa humanidad de su tío, el líder conservador, aseguró en entrevista con Salud Hernández-Mora que el expresidente Ernesto Samper y su exministro del Interior Horacio Serpa son los autores intelectuales.

“Estamos convencidos con la evidencia que se ha logrado recopilar en la Fiscalía, que el alto gobierno, incluido Ernesto Samper y sobre todo Horacio Serpa -su entonces ministro del Interior- fueron instrumentadores, determinadores críticos en la muerte de Álvaro Gómez, y esto basado en la gran cantidad de pruebas que se lograron recaudar”, enfatizó.

Según el abogado, “Samper y Serpa sí fueron sin duda quienes necesitaban a eliminar a Álvaro Gómez y quienes más se beneficiaron”, más allá de la autoría material del homicidio.

Gómez Martínez hizo énfasis en que todas las pruebas se lograron recolectar desde el año 2008, a raíz de la extradición masiva de narcotraficantes durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. “En Estados Unidos había estímulos. Los narcos finalmente tuvieron que entregar muchísima información sobre muchísimos casos”, complementó.

El testimonio de alias ‘Rasguño’

Uno de los líderes del Cartel del Norte del Valle, Luis Hernando Gómez Bustamante alias ‘Rasguño’, dijo en una declaración ante la justicia de Estados Unidos en 2010, que Samper estuvo implicado en la muerte de Álvaro Gómez. Sin embargo, manifestó que la justicia colombiana nunca le prestó mayor atención a lo dicho por ‘Rasguño’, entre otras cosas por el constante cambio de fiscales en el país.

El abogado Gómez Martínez explicó que el beneficio que recibirían los narcotraficantes en Colombia por asesinar a Álvaro Gómez, tenían que ver con extradición y protección de sus bienes. “Menos persecusión criminal, una política de sometimiento amable para pagar los delitos con una pena muy corta y quedarse con la gran mayoría de sus ganancias indebidas y la no extradición”, finalizó.